Capítulo 13

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Siete meses habían pasado ya desde esas mini vacaciones y ahora me encontraba preparando mis cosas en cajas ya que la casera había decidido echarme a patadas.

Hank me había ofrecido que fuese a vivir a su casa y yo accedí.

-¿Falta algo más? - pregunto y yo negué.

-Esta todo - dije y el asintió besando mi frente.

Llegamos a su casa y Hank me ayudo a colocar todo. De que termine de colocar las cosas me tire en la cama haciéndole reír.

Sentí como la cama se undio un poco por su peso y llevo una de sus manos a mi cintura, gire un poco mi cara y lo bese, su teléfono sonó y nos separamos.

-Cámbiate, tenemos un caso - me dijo y yo asentí.

Termine de cambiarme y salí de la habitación para ir hasta la planta baja.

-¿Lista? - me pregunto Hank y yo asentí.

-Si, pero me falta algo - dije y el me miro.
Me acerque a él y lo bese haciéndole sonreír para después irnos hasta la escena del crimen cada uno con un coche.

Hank y yo intentábamos ser profesionales y que en el trabajo hubiera la mínima muestra de cariño entre los dos posible.

Llegamos a la escena y vimos que Jay estaba hablando con uno de los oficiales. Nos acercamos a él y el oficial se separo de nosotros.

-Sara Miller, veintitrés años, sobredosis - nos dijo Jay.

-Era mi informante - dije y Hank me miro.

-¿La has registrado? - me pregunto Hank y yo asentí.

-Si, llevaba tres meses pasándome soplos y estaba dejando de consumir - dije.

-¿Y no te han avisado? - pregunto Jay y yo negué.

-Se pondran en contacto contigo y es muy posible que te saquen del caso - dijo Hank y yo bufe.

Registramos la escena del crimen y la comisaría llegó.

-Sargento, debo hablar con la Inspectora White - escuche a la Comisaría y me gire.

-Kylie, ve a las oficinas centrales, quieren hablar contigo - me dijo Hank y yo asentí.

-Inspectora, la espero en mi oficina - me dijo y yo asentí.

-Cariño escúchame, te harán preguntas rutinarias, si pasa a mayores me avisaran a mi - dijo y yo asentí.

Fui hasta mi coche y Hank me siguió, me abrió la puerta y me subí.

-En nada estarás en el Distrito - me dijo.

-Eso espero - dije y bese sus labios rápidamente.

-Ve con cuidado - me dijo.

Llegue a las oficinas centrales y di mi nombre en la recepción, me guiaron hasta la oficina de la comisaria.

-Kylie - dijo la comisaría y yo sonreí un poco. - Lamento mucho lo de tu informante cielo - me dijo.

Ella era muy buena amiga con Hank y ella siempre me había tratado muy bien.

-Hola Sam - dije y ella sonrió.

Me senté en una de las sillas que había enfrente de su mesa y ella me miró.

-Kylie, he cogido yo tu caso en respecto al aprecio que te tengo - me dijo y yo sonreí agradecida - No sé si te lo diría Hank, pero no puedes trabajar en este caso - me dijo y yo puse mala cara.

-Pero la conocía, Sam, se con casi todos los que se relacionaba y a la gente con la que iba a las fiestas - dije y ella me miró.

-Escucha, no puedes trabajar de manera activa, pero eso no significa que le puedas dar información a tu equipo a escondidas de los de arriba - dijo. - Eso sí debes de entregarme tu arma y tu placa - dijo y yo suspiré dándose las. - Sigue mis órdenes y esto no pasará a mayores, ahora ve a casa.

-Gracias - dije con una pequeña sonrisa.

Cuando iba en el coche una llamada salto a mi teléfono.

-¿Como ha ido? - pregunto Hank.

-Me han quitado mi arma y mi placa hasta que resolvais el caso, y pues ahora voy de camino a casa - dije.

-Intentaré desocuparme e iré a casa - dijo y corto la llamada.

Llegue a casa y me puse algo de ropa cómoda. Cogí los informes que tenía de Sara y comencé a hacer anotaciones para que les fuese más fácil a la hora de resolver el caso.

De qué lo tuve todo lo coloque y lo dejé sobre la mesa del comedor, fui hasta la cocina y me hice un café helado.

-Kylie - escuche la voz de Hank desde la puerta de la entrada.

-En la cocina - dije y escuche sus pasos.

Unas manos se instalaron en mi cintura y me dio un beso en la mejilla.

-Hola Kylie - escuche la voz de Jay.

-Hola Jay, ¿queréis café? - pregunte y ellos asintieron.

Les prepare dos tazas y fui con ellas hasta la mesa del comedor.

-¿Es lo de Sara? - pregunto Hank y yo asentí.

-Es todo lo que se - dije y el asintió mirando las cosas.

-¿Estas pendiente de revisión? - pregunto Jay.

-De momento no, pero esto tiene que parecer que lo habéis encontrado en mi ficha de informante, si no, no solo yo tendré problemas, si no también, es posible que la Comisaría los tenga también - dije y ellos asintieron.

-Jay, lleva esto al distrito, yo voy en un rato, quiero hablar con ella - dijo Hank y Jay asintió.

Me despedí de Jay y mire a Hank. El me miró y poso la taza de café en la mesa para luego venir hacia mí. Rodee su cuello con mis brazos y le di un pequeño beso haciéndole sonreir.

-Quiero tenerte en la oficina - dijo y yo reí para besarlo, rápidamente el comenzó a dominar el beso.

-Hank - gemi y el me agarro del cuello.

Baje mi mano hasta su miembro y lo acaricie por encima del pantalón con una sonrisa.

Me cogió y me puso en la mesa del comedor para quitarme rápidamente la ropa, abrí su camisa y quite su pantalón, entró sin cuidado en mi y yo gemi tumbandome en la mesa. Hank llevo su mano a mi cuello sujetando me y comenzó a embestirme de una forma ruda y rápida.

-No te corras - dijo acariciando mi clitoris.

-Por favor - suplique y el sonrió.

-Voltea cariño - me dijo y yo lo hice.

Hank beso mi hombro y comenzó a dejar besos por mi cuello.

-Por favor - suplique y el me agarro fuerte de la cintura, lo que sabía que estaba apunto.

Me corrí soltando un gemido y Hank después de varias estocadas se corrió también lo que desembocó en mi otro orgasmo.

Hank me giro y me beso haciendome sonreir, pase mis brazos alrededor de su cuello y su teléfono sonó haciendome quejar.

-Me tengo que ir - dijo besando mis labios vistiendose.

Me ayudo a colocar mi ropa y sonreí acompañándolo hasta el coche, bajo su ventanilla y bese sus labios una vez más.

Entre balas. Chicago PDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora