Capítulo 15

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Teníamos a una nueva integrante en la unidad y era Vanessa Rojas, una chica muy maja y recién salida de la academia.

Era temprano hoy, para ser exactos eran las seis menos cuarto de la mañana pero como no podía dormir vine para adelantar papeleo no sin antes dejarle una nota a Hank avisándole.

-¿Tampoco puedes dormir? - pregunto Ruzek llegando y yo negué.

-No, y para no despertar a Hank he decidido venir y así adelanto papeleo - dije y el sonrió.

Las horas pasaron rápidas y pronto ya eran las ocho, Hank llegó y tocó mi mesa lo que significaba que debía entrar.

-¿Que fue lo que te impedía dormir? - me pregunto apoyándose de la mesa y yo suspiré.

-Las pesadillas Hank, no te quise despertar y decidí venir - dije y el me miro.

-Por esta vez pasa, pero a la siguiente te vas a casa sin rechistar - dijo y yo asentí.

-Que autoritario - dije con una sonrisa y el también sonrió. - Ahora dime ¿extrañas te mis besos para despertarte? - pregunte levantándome del sofá y el sonrió poniendo sus manos en mi cintura.

-Mucho - dijo el cerca de mis labios y yo sonreí besando sus labios.

-Nunca me dejas dominar el beso - me queje separandome de sus labios.

-Esque me sienta tan bien ver como te doblegas ante mi, sentir como te domino y te llevo por donde yo quiero, notar como te estás poniendo cachonda ahora con mis palabras - dijo y yo me sonroje.

-Hank, aquí no - dije.

-Sal y di que vas a ver a un nuevo informante, nos vemos en los silos llegaré algo más tarde - dijo y yo sonreí.

Salí de su oficina y me puse mi abrigo por lo que Adam me miro.

-¿Te vas? - pregunto y yo negué.

-Ando detras de un pandillero para que se haga informante así que iré a verlo para ver si lo puedo convencer - dije y el asintió.

Subi en mi coche, otro dato, no se si recuerdan que mi coche de lo llevo la grúa, pues bien, era una avería demasiado cara y decidí cambiar de coche.

Llegue hasta los silos y espere unos cinco minutos cuando llego Hank. Baje del coche y me subí en la parte trasera del auto de Hank con una sonrisa.

Hank se cambió para la parte trasera y ni esperé más para besarlo poniéndome sobre el. Llevó sus manos a mi cintura y una de ellas la subió hasta mis pechos.

Quite mi chaqueta para luego quitar mi suéter quedándome solo con mi sujetador.

-Hank - solte un pequeño gemido y el me cogió tumbandome en los asientos.

Quito mi pantalón de una forman bastante ágil llevándose por el camino mi pantie. Llevo sus dedos a mi entrada acariciandome gemi quitando su pantalón, abrí su camisa y me puse a acariciar su abdomen.

Entró en mi de una sola estocada y los dos unimos nuestros labios, utilice la fuerza de mis piernas para ponerlo debajo de mi y comencé a moverme sobre el, quite mi sujetador y Hank llevo su boca a mis pechos y yo lleve mis manos a los hombros de Hank.

-Venga amor, vamos juntos - me dijo y yo solte un gemido corriendome a la vez que el.

Lo bese con una sonrisa y el me acerco más a su cuerpo como si fuera posible.

-Volvamos al trabajo - dije.

Y el sonrió besandome con una sonrisa, nos vestimos y nos besamos una última vez.

-Iré a ver a un informante - me dijo y yo asentí.

-Ve con cuidado - dije y el sonrió.

Me subí a mi coche y fui hasta el Distrito, aparqué y entre.

-¿Y Hank? - le pregunté a Adam extrañada.

-Fue a ver un informante - me dijo y yo asentí.

-¿Se fue hace mucho? - le pregunté.

-No - dijo y yo sonreí. - ¿Conseguiste el informante? - pregunto y yo negué.

-Lo veo imposible, no sé fía nada de la  policía y cree que si lo registro será para que entre en la cárcel - dije y Adam me miro fijamente.

-¿y le has dicho que es todo lo contrario? - me pregunto y yo asentí.

-De mil maneras distintas - dije.

-Déjalo por ahora, espera unas semanas y lo vuelves a intentar - me dijo y yo asentí con una pequeña sonrisa.

Me hice un café y fui hasta mi escritorio para seguir con el papeleo.

Otra cosa que no os había dicho es que Mouse, un amigo de Jay era nuestro hacker ahora.

Hank llegó y los dos sonreímos, se metió en su oficina pero dejó la puerta abierta y Mouse apareció.

-¿Podéis venir tú y Voight al sótano? - me pregunto y yo asentí.

Me levante de mi mesa y toque el marcó de la puerta de Hank el me miro y yo le hice una seña para que fuese al sótano.

-¿Que tienes? - le pregunto Hank.

-Un video suyo en los silos, no se ve nada pero si los de arriba lo llegan a ver - dijo Mouse y yo me sonroje.

-Bórralo - dijo Hank y Mouse asintió.

-¿No quedará ninguna evidencia? - les pregunté y ellos negaron. - Gracias Mouse - le dije con una pequeña sonrisa.

Salí de la sala de ordenadores y solté un suspiro dirigiéndome a la puerta trasera.

-Kylie - me llamó Hank y yo me giré con los ojos llenos de lágrimas - Ven - dijo abrazándome.

-Si se hubiese visto algo - dije y el puso sus manos en mis mejillas.

-Nada pasara, de verdad, mi auto tiene los vidrios tintados es muy difícil que se llegue a ver algo del interior - dijo y yo sonreí un poco - Ahora no me lo niegues, ha sido divertido - dijo y yo reí un poco besando sus labios.

-No se que me has hecho - dije mirando sus ojos pero mi teléfono sonó.

-Kylie tienes que venir rápido, Robert se ha vuelto loco, he conseguido encerrarme en el baño del dormitorio - dijo Kate una de mis informantes.

-Lo que tarde en el camino - dije.

-¿Que pasa? - pregunto Hank.

-Una de mis informantes esta en peligro - dije y me fui corriendo hacia mi coche.

Acto seguido escuche a Hank gritar al resto de la unidad, puse mi coche en marcha y fui dando el aviso por la radio.

Entre balas. Chicago PDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora