Punto de vista de Lisa
Cuando volví a mi habitación, encontré a Rosé despierta.
-Rosé, hermana mía, me encuentro en un estado de limerencia. Esta sensación había sido tan ignota en mi vida. -Dije dando un gran suspiro. -No sabes cuanto anhelo crear un mundo utópico para ella y yo.
-¿Tanto así? -Preguntó asombrada.
-Cuando ella se lanzó a mis brazos fue una epifanía total. Sentí que no había ninguna falacia en sus palabras, estuve en un frenesí cuando unimos nuestros cuerpos, es una sensación perenne al estar con ella. Incluso puedo decir que Jennie es el paradigma de la belleza. -Suspiré al decirlo.
-Estás tan perdidamente enamorada, ella es y siempre será la única a la que ames. Por lo que sé ella tiene novia, espero que pueda solucionarlo y estar contigo sin ningún impedimento. -Dijo Rosé.
-Tengo el presentimiento de que si lo hará. Mi querida, Rosé, con todo lo que pasé recientemente, estoy más que segura que lo hará, es que tocarla para mí fue tan etéreo, definitivamente ella es mi xodó, mi luar y mi ikigai; solo espero que esta felicidad no sea efímera, sino sempiterno. Porque ella será amada por siempre...
Por último, me quedé a realizar la apodyopsis mental con Jennie, no pude dejar de imaginarla hasta el amanecer.
Punto de vista de Jennie
Después de lo que pasé con Lisa estoy tan segura de que Deb no es a la que amo, necesito hablar seriamente con ella y expresarle con honestidad mis sentimiento, ya que toda promesa puede ser rota solo siendo honestos. Todas las sensaciones que sentí estando con Lisa en este corto tiempo nunca las pude sentir con Deb, ni siquiera se acerca en lo mínimo. Ahora solo me siento amada estando en sus brazos.
Fue entonces cuando llamé a Deb.
-Deb, necesitamos vernos para hablar sobre algo sumamente importante para ambas. Necesito que vengas a mi casa para ello.
-Estaré ahí pronto, hasta luego. -Respondió.
Cuando Deb llegó nos sentamos a platicar sobre nuestra relación amorosa en mi sala.
-Deb, yo tengo que acabar con esta relación amorosa, siento que no damos para más, siento que nuestra relación se ha ido enfriando cada vez más por parte mía, siento que ya no tengo los sentimientos a flor de piel que tenía por ti cuando nos conocimos, nuestras promesan están siendo rotas ahora. -Dije
-Tranquila, no puedes terminar conmigo, estás simplemente confundida. No puedes decirme "adiós" y acabar con esto, no lo voy a aceptar así por así, podemos luchar por reconstruir nuestro amor, no puedes romper nuestras promesas, nuestros corazones están unidos. —Dijo Deb en desespero.
-No lo están, no... ¡Maldición! seré demasiado honesta Deb, me acosté con Lisa, me entregué a ella por mi propia voluntad, siento que me enamoré de ella y es a ella a quien realmente amo. Lamento decírtelo de esta forma y que suene tan descabellado, pero es mejor que sepas toda la verdad. -Dije mirándola fijamente.
-Así que ella es la razón, ella es por quien me dejas, apenas la conoces ¡Joder! no entiendo que tipo de mujer eres, una simple y corriente chica que se entrega a la primera, te has vuelto toda una desvergonzada, te desconozco en absoluto. -Dijo con una mirada furiosa.
-No te atrevas a hablar así de mí, sé que estuvo incorrecto no haberte aclarado antes mis sentimientos, pero eso no te derecho a llamarme así, yo me entregué a ella porque realmente la amo y me siento totalmente segura a su lado. Te pido que te alejes de mi vida para siempre, por favor. No quiero hacerlo más difícil para ambas. -Dije
-Este amor ha hecho estragos en mí, no tengo opción y no diré adiós nunca más ¡Nunca más! -Dijo Deb dando un golpe a mi pared y saliendo de mi casa.
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Autora:
Si no entienden los significados de algunas palabras, les pido que por favor las busquen, así tendrán nuevas palabras para enriquecerse, esto lo agregué para embellecer el capítulo. Espero que les haya gustado.
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LA REENCARNACIÓN
Teen FictionEn el Trujillo de 1980, donde las flores ocultan secretos y los muros murmuran historias, surgirá un amor que desafiará al tiempo y la muerte. Rubí Bianchi, la hija perfecta de una familia aristocrática, vive atrapada entre el deber y sus propios su...