Punto de vista de Jennie
-Jennie, tienes un tumor en la cabeza. -Escuché decir a Lisa en lágrimas.
-Lisa, quiero volver a casa y estar con mi hija, llévame a casa, por favor, te lo pido. -Dije apurada por salir del hospital.
-Tienes que someterte al tratamiento previo, para poder proceder con la operación. -Dijo rápidamente.
-Puedo perder la vida ahí, puedo hacerlo, lo sé. -Dije llorando.
-¡¿Cómo lo sabremos si ni siquiera lo piensas intentar?!-Lisa, lo dijo llorando. -¡No tenemos opciones! Tus probabilidades de vida dependen de la operación, no podemos quedarnos aquí sin hacer nada y esperar que la muerta venga por ti, si no te operas cabe la posibilidad de que el tumor se expanda, no hay forma, no lo ves. -Dijo Lisa derramando lágrimas, me dolía verla así. -Además, tienes que valorar el sacrificio que alguien más hizo para que pudieras vivir, sobre todo piensa en nuestra hija, tienes que luchar, no puedes rendirte ahora, amor.
-¿Qué me intentas decir Lisa? -Pregunté con dudas.
-Jennie, quien donó su corazón hace un mes, fue Taehyung, él lo hizo. -Dijo esquivándome la mirada.
-¡Dios! Por eso no me dijiste el nombre de la persona "anónima" la cual me donó el corazón, ahora resulta que Tae murió hace un mes por mi culpa, no puede ser posible. -Dije derramando lágrimas.
-Sabía que reaccionarías así, por eso no te lo dije. Perdón. -Dijo agachando la mirada.
-Quiero visitar su tumba, llévame, por favor. -Se lo dije a Lisa.
-Está bien, iremos. -Dijo en voz baja.
Al llegar al cementerio, pudo llevarme a ver donde se encontraba su lápida. Tenía el nombre y su fecha de fallecimiento. No pude contener mi llanto.
-¡Tae! ¡¿POR QUÉ?! ¡¿POR QUÉ?! Acabaste tu vida por dármela, ahora me siento tan culpable. -Dije mientras lloraba al ver su nombre en la lápida, Lisa solo me sostenía.
-¡Basta, Jennie! No eres culpable de nada, por favor, no digas eso. Tú ahora tienes vida y tienes que luchar por mantenerla... -Dijo Lisa.
-Ahora necesito volver a casa y ver a mi hija. -Dije abrazando a Lisa.
Cuando llegué a casa, sostuve a mi hija en brazos, la abracé por mucho tiempo, lloré al ver sus lindos ojitos tan similares a los de Lisa,
-¡Mamá! ¡Nini! ¡Mamá Nini! -Dijo mi bebé.
-Oh! Mi bebé acaba de decir sus primeras palabras... -Lloré de felicidad.
-Sí, ella acaba de hacerlo. -Sonrió Lisa.
-Lo haré, Lisa. ¡Lo haré! -Le dije a Lisa.
Al día siguiente, me desperté y vi a Lisa a mi alrededor despierta.
-Llévame a la playa, quiero meditar sobre mi decisión. -Le pedí a Lisa.
Al estar en la playa, miré el mar en su infinito punto, pues yo no tenía infinitas oportunidades en mi vida, necesita tomar el riesgo.
-Lisa, tengo miedo, no puedo evitarlo. No quiero morir en un cuarto de hospital... -Le comenté llorando.
-No lo harás, estaré en todo momento contigo, no me apartaré de tu lado. Lo prometo... -Dijo Lisa abrazándome.
Punto de vista omnisciente
23 de octubre, 1991. La segunda fecha que nunca olvidarás.
Había pasado el mes de tratamiento previo a la operación, Jennie lo estaba cumpliendo, aunque sabía los riesgos de la operación decidió intentarlo. Llegó el día, a Lisa se le concedió estar presente en la operación, porque posiblemente sería la última vez que la vería.
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LA REENCARNACIÓN
Teen FictionEn el Trujillo de 1980, donde las flores ocultan secretos y los muros murmuran historias, surgirá un amor que desafiará al tiempo y la muerte. Rubí Bianchi, la hija perfecta de una familia aristocrática, vive atrapada entre el deber y sus propios su...