Punto de vista de Jennie
Desde que me encontré con aquella joven, me dejó desconcertada. Tal vez solo me confundió, pero a la vez se veía tan segura como si me conociera desde hace mucho. Dejaré de pensar en eso, tengo que alistarme para ir a la Universidad, hoy inician mis clases. Recibí una llamada de mi novia.
—¿Te paso a recoger? Es que quiero me vean con mi hermosa novia —Dijo Deb.
—Está bien, está bien. Nos vemos. —Sonreí por el cumplido.
Al llegar a la Universidad muchos nos vieron llegar, Deb era muy conocida por estar en la facultad de Ingeniería, mientras ella iba por su tercer año, el mío recién era el segundo. Al encontrar mi aula, me senté en una de las primeros asientos a esperar al docente. Cuando llegó mis docente y demás compañeros, presentó a los nuevos que llegaron de intercambio.
—Démosle la bienvenida a la señorita Lisa Smith Jones de Arizona ¡Aplausos! —Dijo el docente aludiendo a la nueva estudiante, cuando la vi ingresar al aula, era ella.
Lisa, se llama Lisa, la misma chica que me abrazó aquel día, cuando nuestros ojos conectaron, ella al parecer me reconoció y sus ojos se iluminaron.
—Siéntate al lado de la señorita Jennie Adams Lee. —Dijo el docente, señalando un asiento a mi lado, Lisa no dejaba de verme con unos ojitos iluminados me causaron ternura por un momento, pero a los segundos pensé que ella tenía unos problemas, seguía confundiéndome.
Al finalizar la clase, empezó a realizarse un sorteo sobre las parejas con las que trabajaríamos un informe.
—Señorita Adams Lee con la señorita Smith Jones. —Escuché decir al maestro.
—¡Maldición! Hoy no puedo estar más de suerte —Pensé irónicamente.
A la hora de salir de nuestra aula, la llamé para acordar sobre nuestro trabajo.
—¡Hey! Lamento que no nos hayamos conocido de la mejor forma, pero intentémoslo por el trabajo, ¿de acuerdo?—Topé su brazo para que me viera, ella era un tanto alta.
—Está bien, ¿trabajaremos en dónde? —Me preguntó con una sonrisa.
—Puedes ir a mi casa. —Respondí.
— Eh... Realmente no conozco muy bien Vancouver.
—Puedo enseñarte ahora para que puedas ir mañana. —Dije.
—De acuerdo... —Respondió calmada Lisa.
Vi a mi novia Deb llegar.
—Otra vez esta loca, ¿acaso te siguió?—Empujó a Lisa.
—Deb, cálmate, ella resulta que ahora es mi compañera y tenemos que realizar un trabajo juntas. —Dije alejando a Deb de Lisa.
—Bueno, te acompañaré al menos. —Dijo Deb.
—No es necesario, iré con Lisa...
—¡QUÉ! ¡Ahora te vas con esta demente! No lo puedo creer Jennie. —Deb se fue enojada.
—Bien, sigamos... Tomaré un taxi para irnos... —Le dije a Lisa.
—No, tengo algo mucho mejor... —Sacó del estacionamiento una bicicleta.
—Lisa, no me voy a subir a eso. —Dije.
—¿Por qué no? Es muy eficiente, la compré ayer, date la oportunidad. —Dijo y me convenció de cierta forma, tenía una mirada que me emanaba seguridad.
—Despacio, por favor. —Dije sosteniéndome de la cintura de Lisa para no caer. —Lisa, llegamos, bajemos. Esto es algo muy loco, no sé cómo lo acepté.
—Entonces, es aquí donde vives y vendré mañana. —Dijo Lisa bajándose de la bicicleta.
—Sí, es aquí y por cierto, perdón por lo de mi novia. —Dije en voz baja.
—Descuida, tu novia no me intimida para nada. —Respondió. —Mi Jennie jamás se iría sin despedirse.
—Disculpa, dijiste "mi Jennie" pues yo no soy tu Jennie, ya deja de confundirme con alguien que conoces, claramente no soy ella, por favor. —Dije un tanto molesta.
—Está bien, lo siento, no volveré a mencionarlo. Sin embargo, ¿no te despedirás?
—¡Adiós! —Le di un corto beso en la mejilla y me adentré a mi casa corriendo, sentí como electricidad muy extraña.
Vi de una rendijilla que Lisa sonrió y se subió a su bicicleta.
—¡De milagro no me abrazo! Mírate Jennie, hace días la viste como una demente y ahora hasta la invitaste a tu casa... —Pensé.
Ahora necesitaba solucionar las cosas con Deb.
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Autora: Datos curiosos.
Llegó el punto donde explico el mensaje de este fanfic que tiene una connotación más profunda. Más allá de lo romántico que se ha podido apreciar en la historia, tenemos a Jennie que representa a una mujer de las décadas pasadas, que lamentablemente le arrebataron sus sueños, su vida y el amor. Ella desde un inicio se presenta como una joven en busca de superación, tenía anhelos de salir y recorrer el mundo, vivir experiencias de las que tanto había leído, buscaba una libertad, esto es lo que precisamente señala en sus libros favoritos "Madame Bovary o La Casa de Muñecas" donde se relatan historias de mujeres que anhelaban su superación personal, que tuvieron que pasar por el dolor no solo físico, sino que emocionalmente también. Al igual que estas mujeres en las historias, sucedieron en la vida real, es el caso de miles de mujeres alrededor del mundo, sufriendo a causa del machismo y de sociedad en sí, ya que para esos tiempos la mujer tenía menos voz u voto que un varón, las decisiones las tomaban sus padres o esposos, no ellas. Incluso como autora lloré al escribir algunos capítulos, era difícil procesarlo todo.
En está búsqueda de la libertad y la felicidad, encontramos a Lisa, una muchacha que perdió a su madre a temprana edad, siendo adoptada por una noble familia y educándose con valores y teniendo afecto por parte de lo que para ella representaban su "familia" y eso al conocer a Jennie, le quería transmitir y lo hizo. Sin embargo, también le arrebataron su vida.
En resumen, con esto quiero decir que vivan, disfruten las emociones gratas que nos da la vida, ya sea individualmente o acompañados, no se conformen con alguien que les da menos, la vida es corta o puede ser larga y que tal vez nunca hayas podido disfrutar de las bondades, está vez puede que no sean personas la que la arrebaten, sino una enfermedad o un accidente.
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LA REENCARNACIÓN
Novela JuvenilEn el Trujillo de 1980, donde las flores ocultan secretos y los muros murmuran historias, surgirá un amor que desafiará al tiempo y la muerte. Rubí Bianchi, la hija perfecta de una familia aristocrática, vive atrapada entre el deber y sus propios su...