𝓔𝓷𝓬𝓸𝓷𝓽𝓻𝓪𝓷𝓭𝓸 𝓔𝓵 𝓡𝓸𝓶𝓪𝓷𝓬𝓮

Capítulo 6

Hablamos de todo un poco, para mi, cada instante con el era mágico, no había estado tan feliz en mi vida. — El amor puede cambiarte —. Cuanta razón había en esas palabras.

— Y... cuentame. ¿Que le paso a tu ex esposa? Solo tengo un poco de curiosidad

Bajo la mirada y quedo en silencio por unos cuantos segundos. Como que si, hablar de su esposa fuera algo incomodo.

—  Oye, lamento si mi pregunta te incomodó, no era mi intención hacerte sentir así. Esta bien sino quieres contarmelo...— Tome su mano suavemente.

No podía evitarlo, pero lo vi tan vulnerable... Que, cualquier cosa que le pasara, también me afectaba a mi.

— No te preocupes, es algo que ocurrió en el pasado. Ella nos abandonó a mi y a Sofía por dinero. Ese día, había perdido bastante, y ella pues, estaba acostumbrada a los lujos, así que decidió irse con otro, fue lo más fácil...  De todos modos, siquiera me interesa. Ella hizo su vida y yo hice la mía. Seria muy descarado que ella volviera después de que yo halla acomodado mi situación.

Quede impresionada, no sabía que su mujer había sido tan cruel, osea, me imaginé algo así como, la típica pareja que se divorcia porque a su mujer le molesta que no le presten atención, pero nunca me imagine  esto.

— Entiendo, ¿y cuántos años tenía Sofía?

— Apenas tenía 1 año. He tratado de hacer lo imposible para hacerla feliz, pero sin importar que, siento que le hace falta una imagen maternal.

Lo miraba ilusionada al escuchar su historia, que por dentro me decía a mi misma .— Yo, yo soy la imagen maternal que le falta a Sofía ¡elígeme a mi! —.

— No me imagino como se debieron de sentir tu y Sofía, pero al menos ya estas libre.

Le regalo una cálida sonrisa. Y el se me queda mirando con una mueca de "¿Cómo?". Quede confundida por su reacción. Y luego vuelvo a la realidad.

— Oh, no, no, no.

Mi cara parecía un tomate.

— Me referia a que... Ahora... Ya no tienes que vivir con tu ex-esposa, que te mentía de paso, si, eso, jajajaja.

— ¡Oh...! Claro, jaja. Pensé que te alegraba que estuviera soltero y todo eso.

Pues no te equivocas .— Pensé —.

— No, no. No soy una interesada, solo me preocupe por ti. De verdad, espero que puedas conseguir una buena mujer para ti...

— Que amable eres. Me caes muy bien, Angela. No había conocido a una chica tan peculiar como tú.

Me regala una pequeña sonrisa.

— Gracias...

Menciono súper sonrojada.

Estábamos bien, en nuestra atmósfera de romance, bueno, eso creía yo. Y de repente llega su chófer y nos interrumpe. No es por nada, pero, este tipo, me cae bien, solo que....

— Patrón, discúlpeme por interrumpir su cita, pero ya es hora de irnos, nos esperan en la fundación los inversores que vienen de Estados Unidos— menciona el chofer mientras se da la vuelta para retirarse —.

Amigo, acabas de interrumpir este maravilloso momento.

Observo a Matías sonreirme incomodo por la situación — Oh, esta bien no te preocupes, de todas formas tengo que terminar con un pedido que me hicieron ayer, así que puedes irte tranquilo. Además—me levanto de la silla—, estoy muy agradecida de que me hallas invitado a tomar café —mencionó mientras sonrío amablemente—

— De verdad discúlpame, Angela.—también se levanta de la silla y junta nuestras manos— La próxima vez te invitare a un lugar mejor, sin interrupciones—Me sonríe—, te lo prometo. Gracias por aceptar hoy, te llamaré un taxi para que te deje en tu casa— saca su celular y llama—

— No, está bien, puedo irme caminando, es mucha molestia ya. —me rio nerviosamente mientras esquivó su mirada—

— No te preocupes, no es ninguna molestia, Angela.—se rie por la forma en la que me comporto—

— Esta bien...

...

Luego de 5 minutos esperando, Matías se despidió de mi y yo me fui a mi casa en el taxi. Cuando llegue, entre y tire mis zapatos por ahí  y caí en el sofá.

Que mañana tan larga...—pense—solo quiero tomar una siesta larga y... —bostezo—.

Me estaba quedando dormida en el sofá hasta que escucho mi celular sonar.

— Ay ¿Quién podrá ser?—menciono mientras me levanto con mucha pereza del sofa—

— ¿Y este número?—miro la pantalla de mi celular y contesto curiosa—

— ¿Aló?

— Ángela, que bueno que me contestas.— menciona en un tono de preocupación —

No me lo podía creer ¿por qué me llamaba? ¿Esta loco acaso?