[#2] Algo Entre Nosotros (Recuerdos y Verdades)

Capítulo 32

Jayden

Tire el cigarro al suelo, expulse el humo sacando mi teléfono. Espere pacientemente aunque me moría de ganas de que saliera ya por esa puerta, llevaba como diez minutos esperando a Olivia. La quería dar una sorpresa para que pasáramos un poco de tiempo a solas.

No voy a negar que me moría de los nervios, hacia mucho que no pasábamos el tiempo solos, para ser exactos tres años. Me moví inquieto por la acera, me apoye en el coche, saque el teléfono veinte veces, quise encender otro cigarro pero me contuve las ganas. Hasta que la puerta de su casa de abrió.

Me incorpore poniéndome recto, intentando aparentar tranquilidad, ya que sabia que ella no lo estaría, en absoluto. Su pequeño cuerpo salió dudando del porche, se acerco a mi, cada paso que daba me tenia mucho más derretido. Estaba preciosa.

Llevaba un bikini amarillo debajo de esos pantalones cortos y el top rosa, su piel estaba totalmente lisa y natural, sin rastro de maquillaje, solo sus pestañas perfectamente peinadas. Su largo pelo moreno lo llevaba en una cola alta, como no.

A su lado me sentía tan pequeño, tan débil, ella no lo sabia, ojala fuera tan fácil soltarle todo lo que siento.

Me acerque a ella dudando pero se abalanzo a mis brazos dándome un abrazo enorme, casi se cuelga a mi como un pequeño koala. Cuando nos separamos beso mi mejilla sin pensarlo, mis manos se tensaron ante ese gesto queriendo cogerla de la cara y estampar nuestros labios.

Tuve que contenerme.

-¿Donde me llevas? -sonrió hablando por fin

-Es una sorpresa, aunque tampoco tengas muchas expectativas -me rasque la nuca avergonzado

-Jay, has venido de sorpresa y me has preparado algo, eso ya es tener las expectativas altas contigo -respondió mirando a otro lado

Mi estómago dio un vuelto ante esas palabras, orgulloso porque se atreviera a aceptar mi invitación, por el abrazo que me dio y por decir lo que siente aunque sea una tontería.

Sonreí tierno y le abrí la puerta para que entrara en el coche, ella asintió con la cabeza en gesto de agradecimiento. Cerre su puerta y rodee el coche respirando profundo para tranquilizar mis putos nervios de una vez, aunque si ella seguía así de cerca lo vería complicado.

"Tú puedes Jayden" dijo mi conciencia mientras montaba en el coche.

Habíamos llegado a la playa hace a penas treinta minutos, busque un sitio tranquilo donde ella se sintiera a gusto y no se agobiara, hasta que llegamos a la esquina de la playa cerca del mar, donde no se escuchaba a penas a la gente de alrededor, solo el sonido del mar.

Deje la cesta que llevaba en el suelo y extendí una toalla enorme de color rojo. Mire a Olivia que estaba embobada mirando el mar. Apoye la cesta encima de la toalla y me acerque a ella.

-Te dije que no era para tanto

-Esta genial Jay, nadie me había hecho esto antes -sonrió volviendo a besar mi mejilla

Empezó a desvestirse quedándose en bikini, mire a otro lado intentando controlarme pero cada vez se me hacia menos fácil.

-Si sigues así... -dije pero me quede a mitad

-Si quieres me baño con ropa -empezó a reírse

-No joder, pero me esta costando no besarte, o incluso poder coger y... -corte de nuevo la frase

Olivia se acerco sonriendo de lado, me asusta esa Olivia, no lo voy a negar, pero me encanta ver que vuelve a mostrar esa versión de ella conmigo. Se quedo delante de mi a pocos centímetros, sus manos empezaron a pasar por debajo de mi camiseta, hasta que me la quito por completo y la tiro a la gran toalla como había hecho con su ropa.

-Hoy dejemos toda la mierda fuera ¿vale? -dijo pasando sus manos por mi abdomen

Suspire de nuevo moviéndome pero ella no se aparto.

-Oli, no voy a poder controlarme -susurré

-No te he pedido que lo hagas -sonrió

-A la mierda -sentencie y de seguido la agarre

La lleve en brazos corriendo hacia el agua, hasta que nos sumergimos en el mar pero no la solté en ningún momento. Cuando volvimos a la superficie para recuperar el aliento la coloque alrededor de mi cuerpo. Ella se soltó la coleta dejando su pelo largo suelto. Lo acaricie mirándola como un idiota.

Hasta que la agarre de la nuca y estampe sus labios a los míos, ella dudo por un momento pero al segundo introdujo su lengua con la mía mezclándolas, se notaba que anhelábamos esta sensación, el sentirnos, disfrutar de nuestra compañía a solas. Me separe de ella antes de que mi cuerpo quisiera seguir bajando para tocarla aún más.

Olivia junto nuestras frentes y sonrió como nunca antes la había visto.

-Te necesitaba, necesitaba esto -susurró

-Y yo a ti guapísima

-Gracias -dijo mirando mis ojos

-¿Por qué?

-Por esperarme todo este tiempo

-Lo haría en mil vidas más

Olivia y yo ya habíamos comido, nos bañamos mil veces más, estuvimos haciendo fotos y hablando de todo lo ocurrido este tiempo. Necesitábamos este rato a solas, sentía que ya eramos nosotros de nuevo, que ella estaba volviendo a ser la Olivia sonriente de siempre, aunque me encantaba todas sus versiones, las que conozco y las que conoceré.

Me senté justo a su lado y le tendí un regalo que le había traído. Eran dos envoltorios uno más grande que otro. Ella abrió los ojos impresionada y se lo deje sobre las piernas para después besar sus labios.

-Ábrelo , nena

-Jayden no hacia falta

-Tú ábrelo

Ella rompió el papel emocionada, se llevo las manos a la boca emocionada, a pesar de ser un pequeño detalle sabia que esas cosas le daban la vida, y le encantaban.

-Pero Jay...

-No he tenido mucho tiempo pero, es un cuaderno de dibujo, solo para que hagas lo que te sale del corazón, no diseños ni nada, solo tus sentimientos y lo otro son unos lapiceros y estilógrafos, no he podido hacer mucho más

-Es perfecto, dios Jayden, gracias -dijo con los ojos brillantes

Me abrazo para después darme un beso corto, se separo de mi abriendo el cuaderno para verlo, sus ojos brillaban de una manera tan bonita que podría hacerle esos pequeños detalles toda la vida.

Estuvimos un buen rato en silencio, ella en su cuaderno sumergida pintando, me asome un par de veces pero no me dejo verlo. Gruñí cabreado y ella comenzó a reírse a carcajadas.

-Nunca me dejaras ver lo que pintas

-Esto es sorpresa, te lo daré

-¿Es para mi? -pregunte y ella asintió avergonzada

Bese su cabeza y después me puse mi camiseta ya que estaba atardeciendo y comenzaba a hacer viento, mire el teléfono y casi iban a ser las 20:00, recogí todo rápido y avise a Olivia.

-Nena, vámonos que a las nueve hemos quedado

-Mierda, no me da tiempo -se quedo pensativa -¿Me puedo duchar y vestirme en tu casa?

Sonreí pícaro besándola cariñoso.

-Es la mejor propuesta que me puedes hacer -cogi las cosas rápido y tire de ella hacia el coche ansioso

Su risa sono por toda la playa y puedo jurar que me grabaría ese sonido en la cabeza para recordarlo toda mi vida.