[#2] Algo Entre Nosotros (Recuerdos y Verdades)

Capítulo 24

Jayden

Guarde mi teléfono frustrado, había llamado como veinte veces a Olivia estos últimos días pero nada, ni me respondía a los mensajes, cada vez que nos cruzábamos por el Instituto me evitaba, no entendía nada. Había estado hablando con Maddie y ella me explico que también había estado muy rara en casa, pero yo sabia el motivo por el cual estaba asi conmigo.

Me lo había ganado a pulso.

Me aviso de como era Sheila y de que la evitara lo que pudiera porque cuando fuera tarde ya no habría vuelta atrás. Se ve que aunque rechazara sus invitaciones, sus correos electrónicos y todo lo que intentaba conmigo no le entraba en la cabeza que no quería nada con ella.

Me dirigía al departamento de educación física del Instituto, recibí una nota en mi taquilla del señor Declan, tenia que hablar conmigo, asi que cuando termine mi horario fui al departamento. Llame a la puerta y escuche un adelante pero no era la voz del señor Nguyen. Fruncí el ceño abriendo la puerta.

Cuando entre un poco más a la habitación no había nadie, la puerta se cerro sola y se escucho el sonido del cerrojo, me gire sobresaltado y vi ahí a Sheila, sonriendo mientras enrollaba un mechón de pelo en sus dedos.

-Madre mía pero como coño te digo que no me interesas -dije ya cabreado

-¿Te he dicho lo que me pone que te cabrees?

-Podría haber vivido tranquilo sin saberlo -sonreí falsamente

Me dirigí a la puerta para salir de aquí. Era obvio que la notita me la había dejado ella en la taquilla y que había montado toda esta gilipollez para que nos quedáramos a solas una vez más. Tenia razón Olivia, había estado permitiendo mucho y esto ya se había descontrolado.

Sheila se puso justo en la puerta evitando el paso y que pudiera abrirla, pase las manos por mi pelo despeinándolo, ella volvió a sonreír.

-Abre la puerta -ordene

-Después de que estemos aquí un ratito más

-Sheila no estoy jugando, te he dicho mil veces que ni drogado estaría contigo

-Y yo te he dicho que siempre consigo lo que quiero

-Pues conmigo no va así

-Entonces si no lo consigo alguno de los dos acabará mal y déjame decirte que nunca soy yo

De repente la voz del señor Nguyen sono detrás de la puerta, comenzó a dar portazos pidiendo que abriéramos, fui a hacerlo pero Sheila volvió a impedirlo.

-De ti depende, si me dices que si diré que solo estábamos en una tutoría, si es que no, créeme que perderás -sonrió malvadamente

Mis puños se cerraron de la rabia.

-Ni loco -sentencie

-Muy bien

Cogió aire y comenzó a gritar pidiendo ayuda, como si la estuvieran atacando. Olivia tenia razón, esta chica no estaba bien. Comenzó a tirar las cosas de la habitación y a dar golpes.

-¡Jayden para! ¡Socorro!

-¡Que coño dices!

-Señor Evans abra la puerta -dijo Declan detrás de esta

La voz de Olivia sono detrás de ella también y de pronto me paralice por completo. Acababa de meterme en un lio, del que no iba a salir fácilmente y ella me había avisado más de una vez, no la he querido hacer caso.

La puerta se abrió de golpe por el empujón que le había dado Declan, Sheila se lo había organizado muy bien, estaba llorando falsamente pidiendo que llamaran a la policía. Olivia me miro cabreada como si su mente me chillara diciendo "Te lo dije, eres un idiota" y no le faltaba razón.

-¿Qué significa esto señorito Evans? -preguntó el señor Nguyen

-Declan.., te lo puedo explicar

-Jay -susurro Olivia

-Se lo esta inventando todo

-No es así, me has obligado a mantener relaciones contigo y me amenazaste con suspenderme -lloriqueo falsamente

Yo abrí los ojos impresionado, dos policías aparecieron de la nada, como no, al ser un colegio privado tenían un botón de llamada rápida.

-¡Se lo esta inventando todo! Es una jodida loca -grite furioso

-¡Jay! -chillo Olivia

Los dos policías me agarraron y uno de ellos me esposo, ella se acerco a mi agarrando mi cara, sus ojos comenzaron a llenarse se lágrimas y yo sentía que se me caía el mundo de verla así.

-No lo he hecho, Oli yo...

-Lo sé -susurró

Me arrastraron hasta el coche donde me llevaron a comisaria, si que se veía que era una maldita loca. No entiendo como coño no pude darme cuenta antes. Cuando llegamos a comisaria me quitaron todos mis objetos personales y me llevaron a una sala donde había una mesa blanca y dos sillas del mismo color, la luz era una mierda.

Suspire y el mismo policía que me había traído se sentó conmigo en esta sala.

-Bien, tienes una llamada -me acerco un fijo

Pensé a quien llamar, Olivia ya lo sabia y estaría histérica llamando a Liam y Maddie, el único teléfono que me sabia de memoria era Zack y era quien necesitaba en estos momentos. Marque su número con las manos temblorosas y espere a que contestara.

-Dígame -respondió

-Hola tío -dije

Hubo un silencio en el que supuse que estaba confundido, puede que cagado de miedo.

-Jay, ¿Qué haces llamándome desde este número? ¿Qué ha pasado?

Zack se le notaba muy inquieto, se hizo silencio de nuevo y volví a hablar.

-Mira es muy largo de explicar, estoy en comisaria, me han quitado todas mis cosas y no he podido llamarte desde ahí, te llamo desde el teléfono de la comisaria porque solo me dejan una llamada y sabia que si llamaba a Liam o Maddie se pondrían histéricos

-Mira Zack, necesito que vengas, ayúdame -pedí al borde de un ataque de nervios

-¿En que movida te has metido tío? -dijo cabreado Zack

-Solo ven, por favor

-Esta bien, en cinco minutos estoy allí con Maddie

-Gracias -susurre derrotado

Le devolví el teléfono al policía que me miraba entrañado, era un señor mayor de unos cincuenta y pico años. Tenia la piel oscura y era regordete, de esos policías que aparecen en la típica película americana donde solo sale diciendo burradas y comiendo donuts.

-Bueno hijo, ahora tenemos que hacerte unas preguntas y esperar a que venga la persona a la que llamaste -hablo por fin

-Esta bien -dije sin ganas

-Mira, han llegado un montón de chicos con el mismo perfil que tú y de ese mismo Instituto por el mismo motivo, estate tranquilo y dinos la verdad -intento tranquilizarme

-Lo haré -sonreí

El policía se volvió a ir y me dejo ahí en esa sala, mis manos aún seguían esposadas, apoye mis codos en la mesa y mi cabeza en las manos. Suspire cansado y mi mente solo podía pensar en Olivia, en lo mal que estaría Liam, lo histérica que estaría Maddie y sobre todo el cabreo que llevaba Zack.

Esta vez me había pasado y ni siquiera hice nada.