Max
—¿Qué fue lo que le paso a mamá? —pregunta Lisa, cuando mama sale casi volando de la habitación, suspiro y le enseño la foto —son iguales, parecen gemelas —exclama.
—Lo son, y eso no tiene nada de que ver con lo que dije —ella asiente comprendiéndome.
Siempre ha sabido lo que quiero decir, aunque no lo diga, debe ser eso que los demás llaman conexión de gemelos.
—Creo que ella puede ser la hermana de nuestra madre —le digo recordando la conversación que escuchamos hace tiempo, de mamá con la abuela Alina, donde dijo que estuvo en un orfanato desde los tres años.
—Investiguemos —chilla emocionada, rio, a los dos nos gusta resolver rompecabezas, y vamos a resolver este.
—Lo haremos —nos sentamos en la cama —aprovechemos el tiempo que nos queda para saber algo sobre ella —asiente.
Empezamos a leyendo en las páginas que sabemos, son las que casi siempre dicen la verdad y no son puro chisme.
—Niños —tan metidos estábamos en lo que leíamos que no escuchamos cuando mamá salió del baño —dejen la laptop y vayan a bañarse —asentimos.
Lisa se baja, y yo aprovecho que mamá se fue, seguro para preparar la cena, y guardo todo lo que encontramos en una nube, apago todo y sigo a mi hermana al baño.
—Podremos seguir mañana, siempre tenemos una hora o un poco más —me dice Lisa ya metida en la pequeña bañera, que solo usamos nosotros, mamá no cabe ahí —por ahora ya sabemos algo sobre ella.
—Sí, su nombre es Victoria Sargoni, hija mayor del empresario Leandro y la compositora Alicia Sargoni —digo, recordando —hermana mayor de dos niños, uno de diez y otro de ocho, y una chica de quince —repito dándole el jabón.
—Tú y tu memoria —se burla y sonrió.
—Como si tú te quedaras atrás —le sigo la burla.
—Es doctora, graduada con honores hace un año —habla —comprometida con el millonario Dimitri Salazar, esa es una de las razones por la que está aquí en New York, por su boda que se celebrara a principios de la primavera, o seas en más de tres meses —termina sonriendo, sacudo la cabeza y termino de secarme.
—Casi nada de eso nos sirve —hablo mientras nos vestimos —necesitamos indagar más en la familia como tal.
—Lo que digas Maximiliano —le saco la lengua.
—Sabes que odio que me llames por mi nombre completo.
—Lo sé —me lanzo sobre ella para hacerle cosquillas, pero ella sale corriendo, la persigo.
Verónica
Apago el fogón, justo cuando escucho los gritos. Me giro para ver a Lisa huir de su hermano, ella corre hacia mí y se esconde detrás.
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Segunda Dulce Oportunidad #PGP2023
RomanceVerónica Adams tuvo una infancia terrible, una adolescencia problemática y una adultez que iba por el mismo camino; pero los tiene a ellos, sus dos hijos. Un par de gemelos muy inteligentes y divertidos. Sin embargo, no pensó que él llegaría a poner...