Capitulo 4

37 14 26
                                    

Lisa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lisa

Nos cambiamos mientras le damos un mordisco al sándwich. No queremos perder el tiempo en esas cosas, queremos averiguar más sobre Victoria, bueno más sobre su familia.

—Buscaré un poco de jugo, mientras tú enciendes la laptop —menciona Max, asiento, mientras me dirijo a la habitación de mamá, cojo la laptop y me lanzo a la cama, le doy al botón y espero a que encienda —ya estoy aquí.

—Ya estoy conectándola —digo sentándome para coger el vaso y tomarme el jugo —está delicioso —digo poniendo el vaso vacío en la mesa de noche, Max hace lo mismo.

Nos acomodamos y empezamos a revisar todos los sitios más confiables, en menos de una hora ya sabes muchas cosas sobre la familia Sargoni, pero nada que nos sirva.

—Y si buscamos de muchos años más atrás —sugiero.

—Claro, como no se nos ocurrió antes —habla Max poniendo en el buscador, "la familia Sargoni hace 25 años".

—Eso no es pasarse, mamá no había nacido para entonces.

—Sí, pero tampoco podemos ser tan precisos —habla —podemos averiguar primero cuando se casaron y eso hasta llegar al nacimiento de su hija mayor —asiento comprendiendo.

Empezamos a buscar entre todas las noticias de ese año, parece que los Sargoni salieron mucho en las noticias en esos años.

Casi 20 minutos despues encontramos algo sobre la boda de Alicia y Leandro, se casaron un 14 de febrero -qué romántico- en una isla en el caribe. Fue una boda con pocos invitados, ellos anunciaron que no querían una boda grande, que preferían la privacidad de algo pequeño, dos meses después anunciaron que Alicia está esperando gemelos.

—Gemelos —leo en voz alta —no había nada de eso en todo lo que leímos.

—Parece que encontramos una mina de oro —dice Max sonriendo.

—¿En dónde encontraron una mina de oro? —damos un brinco cuando escuchamos a nuestra madre en la puerta.

—Mamá nos asustaste —digo sentándome dejándole tiempo a Max para que guarde todo —estábamos jugando un juego de piratas —sonrío, odiando mentirle a mamá —pero ya íbamos a desconectarnos —digo sabiendo que no nos creerá, pero que impedirá que nos pregunte algo más.

—Si claro —niega con la cabeza —vamos, terminen ahí y vayan a bañarse para que me ayuden a adornar las galletas de papá Noel —al instante me levanto.

Me encanta ayudar adornar las galletas, mamá nos deja hacerlo como quiera y después nos reímos como quedan, hemos mejorado gracias a las galletas de Halloween, aunque para mí es más fácil hacer una calabaza que una barba.

—Danos cinco minutos —dice Max, mamá ríe y nos deja salir de la habitación.

—Les espero en la cocina -menciona detrás de nosotros —ya pedí la pizza —dice antes de que entremos nuestra habitación, esa es otra tradición, pedimos una pizza y adornamos galletas mientras comemos.

Segunda Dulce Oportunidad #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora