La libertad de la que había gozado durante las semanas que habían pasado desde que había sido declarado oficialmente muerto era un alivio para Gellert. Era cierto que para salir a la calle debía cambiar su forma, pero eso era lo de menos; ahora era Albert McShod, un nombre anodino, olvidable; la apariencia que había elegido no lo era tanto: alto, apuesto y fuerte, de cabello rubio y ojos verdes. Lo que más le gustaba de su nueva identidad era que había conseguido un trabajo como asesor en la Oficina de Cooperación Mágica Internacional. A él le divertía trabajar en el corazón del Ministerio, a pesar de que Albus siempre le decía que se arriesgaba mucho.
- Albus, ya estoy en casa - saludó al entrar en la pequeña casa que compartían. Nada más entrar se había deshecho de su apariencia ficticia.
El profesor le saludó con un gesto y una sonrisa feliz por verlo, aunque se le notaba preocupado, a juzgar por los paseos que daba por el salón.
- ¿Ocurre algo? - Preguntó, acercándose para besarlo.
- Tenemos un problema - le dijo, mirándole de reojo. - Bueno, en realidad, debo resolver un problema que no tuvimos en cuenta cuando fingimos tu muerte, Gellert.Gellert se quitó el abrigo y lo dejó de cualquier manera encima de uno de los sillones, como solía hacer siempre.
- Mmm ¿qué problema? - Preguntó, sirviéndose un vaso de whisky de fuego, su bebida favorita. - La Confederación de Magos me ha declarado oficialmente muerto y mis seguidores, los que no están en Azkaban, se han dispersado. Si hasta Queenie Goldstein regresó con ese muggle, ¿recuerdas que fuimos a su boda o ya empiezas a tener mala memoria? - Bromeó.
- Gellert, esto es serio...
- Vale, vale, profesor, no empieces con las regañinas - contesto con una sonrisa traviesa. - ¿Qué ocurre?Albus suspiró y le miró un momento; no le gustaba discutir con Gellert, menos después del tiempo que habían perdido la última vez. Se temía que ahora podrían discutir.
- Credence - dijo simplemente. - Lo han visto por las Tierras Altas, cerca de Hogwarts.
Gellert entendió; Albus llevaba buscando al muchacho desde que éste desapareció de Nurmengard después de que le declararan muerto. Nunca hablaban de nada de lo que Grindelwald había hecho en el pasado pero bebió su whisky de un trago, preparado para la discusión que se avecinaba.
- Le atrajiste a tu lado con engaños y luego le dijiste que era Aurelius Dumbledore - le dijo Albus con calma. - No ha dejado de alimentar al obscurus con odio durante estos años y ahora pretende matarme... no sólo está acelerando su muerte, sino que llama la atención de la mitad de los aurores de Reino Unido. He conseguido que Theseus desvíe un poco la atención, pero no sé cuanto tiempo podrá seguir haciéndolo.
Gellert se sentó en el sillón, desinflado por el reproche; había planeado llevar a cenar a su pareja al mejor restaurante de la ciudad, pero tendría que anular la reserva o sencillamente no acudir.
- ¿Qué quieres que diga, Albus? - Preguntó, cerrando los ojos, tratando de no discutir. - ¿Que lo siento? Lo siento, mi intención era que fuera detrás de ti.
- Aunque sabías que no era rival para mí - terminó Albus. - No sé si tu intención era que lo matara y así causarme dolor o... qué demonios tenías en la cabeza.
- Albus... - le pidió, alzando una mano.
- Tenía pensado quedarme en Londres, ya que el curso ha terminado, pero mañana vuelvo a Hogsmeade - le dijo, manteniendo la calma. - Si necesitas algo escríbeme al Cabeza de Puerco; yo ya he cenado, pero te he guardado tu parte en la cocina, si tienes hambre.Albus salió del salón con la cabeza gacha, abrumado por la preocupación, dejándolo allí solo. Gellert suspiró, era cuestión de tiempo que sus errores del pasado enturbiasen la relación; quizá se habían hecho muchas ilusiones de que podrían dejar el pasado atrás y empezar de cero. Y eso que aún no había surgido el peor de sus errores, el primero de ellos.
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1. Animales Fantásticos: Carrusel de emociones
FanfictionEn un principio pensaba escribir una historia sobre Albus y Gellert que implicara que Gellert se inflitrara en Hogwarts haciéndose pasar por un nuevo profesor para recuperar a Albus y captarlo para su causa y al final acabara por darse cuenta de que...