Capitulo 3

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|º[ Imperio de Oriente ]º|

[· Pov Omnisciente ·]

Los años han pasado desde la tragedia y coronación, la niña ahora es una adolescente de dieciséis, al principio fue difícil, pero con ayuda de fieles seguidores se logro gobernar adecuadamente. Actualmente observamos a la Emperatriz en compañia de un guardia, hacer papeleos en la oficina. - Administradores... Mercancías... Nuevas formas de trabajo... No habrá problemas en la economía, social y política... Puede ser... Pero... Hay muchos puntos sin completar... - Dijo pensativa para así misma. Tocaron la puerta, ella pronunció un 'pase' accediendo el permiso de entrar al sujeto.

La persona que había entrado era un sirviente, tenía una carta con un sello real en manos. - Su Majestad... Este humilde servidor viene a entregarle una carta del Emperador del Imperio de Oriente. - Dijo, haciendo una reverencia hacia la femenina, quien a pesar de estar en el papeleo, ponía atención.

- El Emperador del Imperio de... ¿Oriente...?

- Si, su Majestad. - Respondió afirmando lo que había dicho él y ella, acercandose hacia el escritorio donde estaba la menor y dejar la carta sobre está.

- Esta Emperatriz agradece a esta humilde persona por darse la molestia de entregarme la carta. - Hablo agarrando la carta y observarla con detenimiento.

- Con su permiso, este se retira a hacer sus labores. - Se despidió saliendo de la habitación dejando sola a la Emperatriz y al guardia.

Quien al ver que ya no estaba, abrió la carta para leer el contenido de este. - Mmm... General Fu, avise al personal y ordene un carruaje, iré a visitar al Imperio de Oriente.

- De acuerdo, su Majestad. Iré enseguida, este se retira.

ºªªº

La femenina estaba siendo arreglada por sus mucamas, quienes cada cierto tiempo la lagaban por su belleza natural y como todo le lucía sin importar el modelo, tela o corte. - Mi Emperatriz, se ve tan divina...

- Si así se ve ahorita con una ropa sencilla, ¡no me imagino a la hora de su boda!

- Mi Emperatriz es la clara imagen de la 'belleza'. - Siguieron así halagando la hasta que se oyó el tocar la puerta. - ¿Quién es?

- Soy Lady Violeta, requiero que la Emperatriz este lista en menos de quince minutos. - Se escuchó la voz neutral de la dama de compañía de la Emperatriz, apurando a las mucamas quienes se alteraron, le tenían un ligero miedo a la dama de compañia de su señora.

- Descuide, Lady Violeta. Estará en menos de diez minutos, no tardaremos. - Respondió una con un ligero nerviosismo. Desde ese momento, se apuraron en arreglar a su Emperatriz.

Solamente faltaban unos retoques y... Listo. Terminaron, la mujer de dieciséis estaba caminando por los pasillos. Llegando hacia las afueras del palacio, se encontró al carruaje que la esperaba, subió en ella con base a la ayuda del General, entró y saludo. - Buenos días, Lady Violeta.

- -sonríe- Muy buenos días para la Luna del Imperio del Fruto Rojo. Buenos días para usted también, General Fu Heng. - Hablo devolviendo el saludo y de paso saludar al guardia.

¿Dónde estoy? / Soy esposa de un niño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora