Capítulo Tres

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Ya que sabía que JongHo iba a salir corriendo, estiró una mano para agarrar al Koala en cuanto comenzó a huir. Esa era la razón por la que no había advertido a JongHo sobre quién más vivía en el hotel.

—No te preocupes, nadie te va a hacer daño. —Le aseguró YunHo. JongHo abrió los ojos más grandes, lo que lo hizo verse más lindo.

—¿Estás loco? No hay más que Asesinos ahí adentro. Yo no soy más que un maldito Koala. ¡Un Koala! Por supuesto que tengo garras y muerdo duro, pero al final solo soy una gran bola de pelo con grandes orejas. La única cosa que atacaría sería el eucalipto. O más bien, lo haría, si no fuera alérgico.

Ese último comentario hizo que YunHo se quedara helado.

—¿Qué? No puedes serlo. Los cambiaformas son inmunes a las enfermedades humanas.

—¿Quién dice que las alergias son sólo una enfermedad humana?

¿Eres médico?

—No, es solo q... En serio, ¿un Koala que es alérgico al eucalipto? Es algo irónico si te detienes a pensarlo.
—YunHo reflexionó.

—Me alegro que mi dolencia te haga reflexionar —dijo JongHo arrastrando las palabras.

¡Maldición! La última cosa que YunHo quería era insultar a JongHo.

Lo que no era para nada él. Él era un asesino a sueldo. ¿Desde cuándo le preocupaba si hería los sentimientos de alguien? Pero entonces, ¿desde cuándo había rescatado a nadie, jamás? YunHo había aprendido hacía mucho tiempo atrás que tenía que ver sólo por sí mismo si quería lograr vivir.

—Lo siento —dijo YunHo.

JongHole dio una mirada aguda.

—¿Por no advertirme del Hotel de Asesinos o por burlarte de mi alergia?

—Ambos. Es solo que temía que si te contaba con quién vivía, no querrías venir conmigo. Lo que no hubiera sido inteligente de tu parte. Créelo o no, aquí estás más seguro. Nadie te va a hacer daño mientras sepan que estás bajo mi protección. —YunHo le prometió.

—¿Cómo puedes estar tan seguro de eso?

—Porque yo soy uno de los líderes de este grupo.

JongHo abrió y cerró la boca un par de veces. Mientras tanto, YunHo se quedó paralizado ante la visión de esos hermosos y exuberantes labios. Oh, las cosas que le gustaría ver que esa boca le hiciera.

—Así que, ¿eres un jefe Asesino? —JongHo preguntó.

—Supongo que puedes decirlo de esa manera.

JongHo sonrió.

—Porque todos hacemos nuestra parte aquí.

JongHo asintió.

—Entiendo. Bueno, yo también voy a echar una mano. No podré matar a nadie, pero puedo ayudar de otras formas.

JongHo fue tan dulce que YunHo quiso abrazarlo y besarlo ahí mismo. YunHo nunca había conocido a alguien que fuera tan ingenuo, servicial y valiente al mismo tiempo.

Era una sensación refrescante estar en su compañía. Era como si JongHo no tuviera la misma mancha de fealdad interior que todo el mundo parecía llevar.

YunHo sacudió la cabeza. Nunca antes le había importado que alguien fuera bueno. Siempre lo había visto como una debilidad.

Sin embargo, a JongHo le quedaba a la perfección. YunHo se debía estar ablandando o algo así.

Hide In The Shadow.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora