Cap 12- 2. Final.

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JongHo soltó un juramento antes de darle caza. ¡Maldición! Las cosas acababan de empezar y ya se estaban yendo a la mierda.

YunHo trató de seguir a su compañero, pero se vio atrapado en la masa de cuerpos que estaban luchando. YunHo giró con sus espadas rápidamente, golpeando a todo lo que no estuviera de su lado. Ni siquiera sabía si golpeaba a matar o no.

Estaba demasiado preocupado por JongHo para pensar en nada más. YunHo gritó el nombre de JongHo , pero su voz se perdió en el caos.

Los sonidos de las armas, rugidos y gritos la ahogaron. YunHo se precipitó hacia adelante, sólo para tropezar con un cuerpo. Cayó al suelo y se encontró viendo la mirada muerta de un cambiaforma Cuervo. Guiándose por las cicatrices en su rostro, la mirada vacía, y la apariencia demacrada, SiWoon no era el único que se había estado dando el gusto con el Tar.

Lo que podía ser la razón por la que el bando de SiWoon estaba perdiendo. Podía ser que alguna vez supieran cómo pelear. Ahora eran torpes y débiles. Arremetían con sus espadas o cuchillos, sólo para golpear el aire, mientras sus compañeros se movían fácilmente fuera del camino.

Eso no significaba que no pudieran disparar, sin embargo. Aun saliendo desviados, se las arreglaron para alcanzar a muchos soldados y Asesinos. Hasta donde YunHo podía ver, ninguna de las heridas era fatal, pero era sólo cuestión de tiempo antes de que uno de ellos o de los prisioneros muriera.

Tenían que hacer que este maldito asunto terminara. Por suerte, NamJoon y SooBin eran de la misma idea. Comenzaron a gritar órdenes.

Aunque era difícil de escuchar, YunHo pudo entender que estaban haciendo un llamado para eliminar completamente al enemigo. No habría prisioneros de esta banda. Lo que era un poco triste.

Después de todo el sufrimiento que habían hecho pasar a otros cambiaformas, a YunHo le hubiera gustado ver a este grupo orinándose de miedo en las jaulas por un rato.

Era raro que él pensara así, porque allí era donde al final había encontrado a JongHo . SiWoon estaba en un costado del edificio, corriendo hacia la parte de atrás. JongHo lo empezó a seguir, pero se detuvo delante de varias jaulas y comenzó a abrirlas.

Los cambiaformas recién liberados salieron de un salto siguiendo a JongHo en la persecución. YunHo se puso pálido cuando se dio cuenta de lo que JongHo estaba a punto de hacer. Aunque era más o menos brillante, también podía ser peligroso.

Estaba liberando a los prisioneros para que ellos mismos se vengaran de SiWoon. Que era exactamente lo que el bastardo se merecía. Sólo que YunHo no tenía la certeza de que los esclavos no se volvieran contra JongHo , también.

—Mierda —YunHo maldijo

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—Mierda —YunHo maldijo.

Renovó sus esfuerzos para pasar por entre el mar de cuerpos. Esta vez, YunHo no mostró piedad. Cualquier traficante de esclavos que se le atravesaba lo acababa con un golpe de su espada. Todo lo que le importaba era alcanzar a su compañero y asegurarse de que estaba a salvo.

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