Capítulo Cuatro.

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JongHo se paró por un momento, solo en el baño, mientras se preguntaba si había insultado a YunHo de algún modo. Cuando JongHo le había dicho que era bueno, la mirada en el rostro del Asesino había sido desconcertante. No fue exactamente enojo, sino casi confundida. Como si YunHo nunca hubiese escuchado esa palabra. Lo que era extraño.

Pero de nuevo, las últimas horas habían sido de lo más extrañas.

También estaba preocupado por su amigo SeongHwa . Aunque SeongHwa era un cambiaforma Gato Montes y podía defenderse bajo circunstancias normales. Estaba en una jaula y superado en número. JongHo había tratado de averiguar a dónde se habían llevado a su amigo, pero hasta ahora no había conseguido nada. Tenía que salvarlo. SeongHwa siempre había estado ahí para JongHo, ahora necesitaba devolver ese favor.

Algo en lo que pensar más tarde. Quería bañarse y estar limpio. No había estado mintiendo cuando dijo que olía a Ben por todas partes. No es que la Comadreja hubiera tratando de ponerse caliente con él o algo parecido, era sólo que estar en esa casa tan sucia le había crispado los nervios.

Se arrancó la inmunda ropa y la arrojó a un lado. Distraídamente se preguntó si habría un cambiaforma Dragón en el lugar. Aunque nunca había conocido uno, sí había escuchado que existían, y JongHo creía que serían unos excelentes Asesinos. Si hubiera uno, podría prender le fuego al maldito jean y la camiseta, y reducirlos a cenizas. Lo que era triste, ya que esa era su camiseta favorita. Ben simplemente tuvo que arruinarse la.

JongHo se metió bajo el chorro caliente de agua. Mientras se lavaba, hizo una mueca cuando vio el agua marrón corriendo por el desagüe. Maldición, tenía que haber dado una increíble primera impresión a todo el mundo si había estado así de sucio. Con toda probabilidad se veía como uno de esos golfillos de ¡Oliver! Justamente, la razón por la que no le había echado una mirada al espejo. Lo último que quería era otra imagen visual de su experiencia.

El jabón olía como YunHo, todo limpio y a especias. La única cosa que le faltaba era el toque del cuero de su ropa y el ligero aroma del aceite que debía usar para limpiar sus armas. Era una mezcla tan asombrosa, y JongHo finalmente admitió para sí mismo que lo excitaba.

JongHo concluyó que realmente tenía que haberse vuelto loco. La última cosa que necesitaba era enamorarse de un Asesino. La vida de JongHo ya estaba bastante jodida de la manera en que estaba, como para agregarle encima sufrimiento. Porque eso es exactamente lo que pasaría si se permitía pensar que había una posibilidad con YunHo. Ese Tigre estaba demasiado lejos del alcance de JongHo. ¿Qué clase de depredador hijo de puta querría estar con un Koala? Esa clase de emparejamiento, solo pasaban en esos videos sensibleros de YouTube que a los zoológicos les gustaba subir. Nunca había pasado en la vida real, especialmente en el mundo de los cambiaformas.

JongHo terminó y se secó. Ya que no iba a ponerse esa ropa de nuevo, simplemente se envolvió en una toalla en la cintura de momento.

Entonces, por fin se vio en el espejo.

Maldición, aún se veía un desastre

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Maldición, aún se veía un desastre. Su cabello estaba horrible de tan largo, y no había manera de peinarlo sin importar cuánto producto se aplicará. Su cara estaba tan delgada que parecía ser un refugiado, con círculos oscuros bajo los ojos. Había dormido muy poquito durante su cautiverio, ya que uno de los juegos favoritos de Ben había sido levantar a mi esclavo a patadas.

Hubo un toque en la puerta. JongHo se aseguró de que la toalla estuviera en su lugar antes de decir:

—Pase. YunHo entró con un poco de ropa doblada en su mano. Se detuvo en seco, su mirada enganchada en el cuerpo de JongHo. De pronto, JongHo comenzó a sentirse cohibido; no había cambiado, así que sabía que era una masa de moretones, además de que estaba muy delgado.

Aun así, la mirada en los ojos de YunHo no era crítica, lejos de eso.

Sus ojos estaban oscuros de hambre. No del tipo que JongHo hubiera tenido que correr a la salida más cercana para salvar su pellejo. Era sexual. No había duda de ello. Si esa mirada no se lo hubiera dicho a JongHo, entonces el olor a deseo que salía de YunHo lo hubiera alertado.

El corazón de JongHo comenzó a latir con fuerza, pero no de miedo. Él estaba sintiendo el mismo deseo. Tanto, que el rostro de JongHo empezó a ruborizarse y un estremecimiento brincó hacia abajo por su columna. Quiso decir algo, pero su boca estaba demasiado seca. Trató de lamerse los labios en un intento de humedecerlos, pero no funcionó.

—¿Tienes idea de lo sexy que eres? —YunHo preguntó.

—No. Nadie, nunca, me había dicho eso. —JongHo admitió, su voz un poquito ronca.

—Entonces el mundo entero tiene que estar ciego, porque eres la cosa más caliente que alguna vez caminó por la faz de la Tierra. 

No sentía el ánimo para publicar nada hoy pero llevo bastante sin publicar así que les subiré otro capítulo más. Espero que les guste.

Recuerden por favor el stream al cover de WooYoung que está hermoso y darle todo el apoyo del mundo por lo ocurrido hoy.

Nos leemos pronto.

Hide In The Shadow.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora