Cap 4- 2.

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Wow. JongHo no estaba acostumbrado a recibir cumplidos. El que YunHo le acababa de dar era inmenso, también. JongHo hizo una pausa, inseguro de cómo debía responder. No quería pasar por tonto, y no quería arruinar lo que se estaba convirtiendo en el momento más perfecto de toda su vida.

—No soy nada especial. Sólo yo —dijo JongHo, finalmente.

—Por primera vez, desearía no ser un Asesino.

Esa era la última cosa que JongHo esperaba que YunHo dijera.

Inclinó la cabeza a un lado confundido.

—¿Cómo es eso? —JongHo preguntó.

—Porque entonces podría tenerte para mí.

—¿Qué tiene que ver que seas un Asesino con eso?

YunHo dejó la ropa, luego cerró brevemente los ojos. Sus manos colgaban sin fuerza a sus costados; por un momento cerró las manos en puños antes de relajarlas de nuevo. Inhaló aire profundamente, como si se estuviera calmando.

—Los Asesinos no pueden tener pareja. O al menos yo nunca se lo haría a nadie, particularmente a alguien tan especial como tú.

Una ola de culpa atravesó a JongHo. Se preguntó si YunHo todavía lo tendría en tan alta estima si supiera que JongHo le escondía un secreto tan grande.

—¿Por qué? ¿Qué podría ser tan malo de estar contigo? —JongHo lo presionó.

No quería parecer necesitado, pero por primera vez, había encontrado algo por lo que estaba dispuesto a pelear y que fuera sólo para él. No para el bien común. O para el beneficio de otros. Lo hacía sentir egoísta, y sin embargo, JongHo no podía negar sus necesidades. —¿De verdad querrías pasar el resto de tu vida con alguien que mata a otros para ganarse la vida? Yo trato con sangre y muerte. Tú eres puro e inocente. No mereces ser manchado con mis pecados.

El modo tan natural en que YunHo dijo eso, fue un contraste directo con el dolor que era evidente en sus ojos verdes. Saber que pensaba así de sí mismo, partió el corazón de JongHo. YunHo nunca tuvo oportunidad de elegir su camino. Todo ya había sido establecido desde el momento en que su padre lo vendió. YunHo era un asesino, porque su amo lo entrenó para que lo fuera. JongHo sabía que esto era verdad, porque había escuchado que a la mayoría de los Asesinos los habían entrenado desde la infancia.

Con solo decirle esas pocas oraciones a JongHo, YunHo le había dejado saber al Koala que no aceptaba su vida. En todo caso, la odiaba. Lo que demostraba que YunHo no era ni de cerca tan malo como él mismo creía que era. JongHo tenía que encontrar la manera de demostrárselo al Tigre. Aunque JongHo también sabía que eso no ocurría en el transcurso de una conversación. Iba a tener que seguir con YunHo sin importar cuánto se resistiera el Asesino. JongHo necesitaría tiempo y paciencia para mostrarle a YunHo como era realmente.

—Acabas de salvar mi vida y has matado a un tipo despiadado que vivía para ver a otros sufrir. ¿Cómo puede ser eso un pecado? —JongHo preguntó.

YunHo sonrió con tristeza.

—No tienes ni idea de qué otras cosas he hecho en mi vida.

—Apostaría a que no tuviste elección en muchas de esas situaciones.

Lentamente, JongHo se acercó a YunHo. Estirando su mano, la ahuecó en su mejilla. YunHo no se inclinó ante el toque, aunque tampoco se alejó. JongHo lo consideró una victoria. Se recordó a sí mismo, paso a paso, aunque sean pequeñitos. JongHo saborearía cada uno. Luego esperaría y continuaría buscando por la siguiente oportunidad.

Entonces, justo cuando JongHo pensaba que había obtenido su primera victoria, YunHo le agarró la mano y la apartó. El Asesino retrocedió varios pasos. Si JongHo no lo supiera, diría que YunHo estaba corriendo de la situación porque estaba asustado. Lo que era tonto, los Asesinos no sabían el significado de la palabra miedo. Eso era lo que los hacía quienes eran.

Hide In The Shadow.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora