Capítulo Siete.

181 22 2
                                    


YunHo no podía estar más pegado a JongHo mientras SooBin se encaminó por la gran estación de tren. Aunque iban rodeados por todos los otros líderes de la Hermandad, más YoonGi y Lynx, a YunHo seguía sin gustarle de ninguna manera, exponer a JongHo al peligro. Sin embargo, JongHo había insistido en ir, diciendo que necesitaba encargarse de su misión hasta el final.

YunHo no podía culpar a JongHo. Si él hubiera pasado por lo mismo, querría su buena parte de venganza. Mierda, había pasado por lo mismo básicamente, solo que él había sido demasiado joven para entender las cosas. Pobre JongHo que había estado completamente al tanto de la traición de su hermano.

JongHo continuaba lanzando miradas alrededor, como si temiera que pudiera ocurrir un ataque en cualquier momento. YunHo estaba contento de que el Koala fuera lo bastante inteligente para permanecer alerta. Mostraba que había aprendido su lección, aunque hubiese sido de manera dura. Hacía que YunHo quisiera agarrar a JongHo y esconderlo para siempre, para que no tuviera que sufrir de nuevo. De alguna manera, YunHo no creía que JongHo le permitiera hacerlo.

JongHo había probado lo valiente y resistente que era en realidad. Aunque el Koala no lograra verlo por sí mismo. YunHo estaba orgulloso de JongHo , y planeaba decirle lo maravilloso que era en realidad una vez que estuvieran de vuelta en su habitación, solos y a salvo.

—Justo aquí — dijo JongHo, señalando una fila de casilleros.

Se acercó a uno y empezó a girar un seguro de combinación adherido a la puerta. Después de eso, hubo otro cerrojo para el que se necesitaba una llave que JongHo había perdido. Eso no fue problema para YunHo. Fácilmente la forzó. Una vez que estuvo abierta, se puso a un lado y permitió que JongHo revisará el interior.

JongHo sacó una bolsa de lona tan grande que era increíble que hubiera entrado en un espacio tan pequeño. Maldita sea, esa cosa era casi tan grande como JongHo . Él gruñó mientras la dejaba caer al piso.

—¿Quieren abrirla acá, o cuando regresemos? —JongHo preguntó al grupo.

—Cuando regresemos —Felix declaró, mirando a su alrededor. —

Aquí está demasiado lleno para sentirme cómodo.

—Por fin estoy de acuerdo con algo que dices —YoonGi comentó. — Con toda seguridad sé que allí hay una cámara a la que te pica por ponerle la mano encima, pero vas a tener que esperar. Que lleves una de esas cosas por acá, en este momento, solo conseguirá divulgar más quién eres. Claro que también podrías llevar una señal de neón que diga fotógrafo entrometido.

JongHo frunció el ceño.

—Prefiero ser llamado reportero, pero dejaré la cámara en la bolsa, por ahora. Ni siquiera es la mejor. Ben destruyó esa. Realmente odié a ese imbécil. Me alegra que YunHo le rebanara el cuello.

YunHo casi sonrió. Era agradable oír a JongHo ser despiadado. Era más que algo caliente y le dejó saber a YunHo que JongHo no iba a tener ningún problema en mantener el ritmo de todo el mundo en el hotel. No es que no haya hecho algunos amigos ya. Lynx y él eran casi inseparables. Algo que no ponía celoso a YunHo... buena, está bien, tenía que admitir que era algo que lo jodía muchísimo. Él quería ser el único que hacía reír a JongHo, el único que estuviera en el extremo receptor de una de sus dulces sonrisas, lo más memorable de su día.

Que era la razón por la que había decidido que ya no trataría de distanciarse de JongHo. YunHo había seguido diciendo a sí mismo que aquello era lo mejor para JongHo. De esa manera, si YunHo moría durante una misión, el Koala no saldría herido. Ahora, YunHo se daba cuenta de que había estado haciendo justamente, lo que se había jurado no hacer la noche en que vio a JongHo durmiendo en su cama. Y sin embargo, se había ido y casi alejado a JongHo de él, de nuevo.

Hide In The Shadow.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora