-Entonces si esta y esta, están juntas y forman un escalón eso quiere decir ¡Aja yo gané!- exclamó An dejando unas cartas sobre la mesa festejando y presumiendo.
-¡Rayos no puede ser!-
Ryuuji enojado arrojó las cartas sobre la mesa, dejándose caer hacía atrás.
-Jojo, supongo que el maestro fue derrotado por el aprendiz- declaró An con una presumida sonrisa.
-Puf, solo fue suerte de principiante, bueno aún así fue divertido- dijo el muchacho molesto.
-Si claro que lo fue... ¡Quiero decir! ¡Lo es! ¡Es muy divertido!- aclamó educadamente por alguna razón mientras que en su cabeza decía algo completamente diferente.
-Pasar la noche en su habitación, jugar, hablar con el, además veremos una película juntos, ¡Amo esto! ¡Como quisiera pasar todos los días así!-
Ryuuji la observaba despreocupado, viendo el rostro de An llevándose una inesperada sorpresa este se colocó la mano tras la cabeza y dijo sin pensarlo.
-Eres hermosa cuando sonríes... Es decir...
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-¡Ya cállate! ¡¿V-Vamos a ver esa película o no?!- ella se dirigió molesta hasta la cocina mientras que el humano preparaba el disco de la película, tomandólo y colocándolo en su laptop.
El acercó un poco su escritorio a la cama y coloco la laptop sobre este, se sentó sobre la cama apoyando su espalda en la pared, una vez An preparó algunos bocadillos hechos por Hitomi acompañados de té, los llevo en una bandeja e igualmente la colocó sobre el escritorio, Ryuuji tomo la manta y se envolvió en ella, An lo miro con fastidio.
-¿Que?-
Inflamó una mejilla y se subió a la cama y sentó entre medio de las piernas del humano, tomo los brazos de el y los pasó por delante de ella cubriéndola también con la manta.
-Tramposo- tras oírlo a el muchacho le cayó una gota de sudor.
Finalmente luego de un rato ambos vieron la película mientras disfrutaban de los bocadillos, era bastante larga y el rato pasaba ambos estaban muy acurrucados, pero algo no andaba bien los dos estaban ruborizádos por alguna razón, en cierto momento Ryuuji se inclinó hacía delante y resfregó su mejilla con la de An como si se tratara de un felino, un león o un gato.
-Oye eso hace cosquillas... Ugh...-
An se volteo hacia el viéndolo con sus intensos y azules ojos que debido a su rubor se veían más azules que nunca. Sin darse cuenta el notó que el pijama de An se había desprendido.
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