Capitulo III - Jungkook

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Estaba acurrucado en el sillón del living cuan ovillo, con la tele prendida pero sin prestar atención en realidad.
Tenía un buzo enorme de felpa negro y su pantalón a cuadros del pijama.
Mientras revolvía el bowl con helado que se había servido hacía tan solo unos minutos y que se derretia rápidamente.

No podía dejar de dar vueltas a lo que había ocurrido esa mañana. No podía dar crédito a lo estúpido que había sido al dejarse llevar por la adrenalina y el calor del momento.

Recordaba la piel morena del chico que había encontrado de casualidad en aquel boliche y de los besos candentes que se habían repartido ambos durante la noche. En ese momento creyó tocar el cielo, volvió a sentir ese apretón en la boca del estómago y ese cosquilleo que subía a su pecho. Se sintió un adolescente nuevamente y que no existía un mañana, que nadie jamás podría bajarlo de ese pedestal.
Pero, no fue así, cuando despertó esa mañana en la cama ajena en un revoltijo de sábanas y ropa, no sólo cayó estrepitosamente de esa cima, sino que además, en el suelo le lanzaban un baldazo de agua helada.

"No puede estar ocurriendo todo ésto, tiene que ser un maldito sueño"

Y la verdad era que a pesar de pequeños blancos en su cabeza producto de la cantidad de alcohol y alguna sustancia adicional, podía recordar parte de lo que había ocurrido.

Las llaves golpeando la puerta lo quitaron de su ensoñación y un frío le recorrió toda la espalda.

Él había llegado.

Dejó a un lado el tazón con la cuchara danzando dentro de lo que ahora era un líquido oscuro lácteo.

Y cuando lo vió con su sonrisa brillante se le paralizó el corazón.

Eunwoo lo observó acercarse tiernamente con pequeños pasitos descalzos que repiquetearon en el piso hasta que lo alcanzó y lo abrazo fuertemente apoyando su cabeza sobre su pecho.

- Amor ¿me extrañaste mucho? - tiró su bolso a un lado y lo rodeó con sus brazos envolviendo su cuerpo por completo.

Jungkook asintió levantando su rostro para depositarle un beso tímido en los labios.

- ¿Estuviste llorando? - cuestionó el recién llegando mientras lo miraba levantandole el mentón

- Estaba mirando un drama y sabes como soy con esas cosas.

Giró para que su novio no notará la falta de verdad en esas palabras y camino a buscar el tazón de helado.

- ¿Qué mirabas? - Eunwoo levantó el bolso y se dirigió al dormitorio para dejar sus cosas allí.

- No recuerdo el nombre - alzó un poco la voz para que pudiera oírlo - es una nueva.

- ¿Y quien actúa? - preguntó haciendo su aparición con el torso desnudo en la cocina mientras luchaba con una remera en la cabeza.

- Si tú no sabes de esas cosas ¿para qué preguntas?

- Solo quiero saber - respondió juguetón mientras lo tomaba por la cintura y apoyaba la cabeza en su hombro - ¿qué haces?

- Tiro el helado, no me gustó...

- ¡Pero si es chocolate y amas el chocolate! - lo giró para verlo de frente como no pudiendo creer lo que oía.
Arrugó la frente y lo analizó, quizás se lo habían cambiado.

- Se me derritió Nunuya, creo que me dormí sentado - se justificó tiernamente

- ¡Ahhhh mi bebé! - de nuevo lo besó , pero mas profundamente - ¿quieres que sigamos viendo el drama juntos y servimos más helado?

Sweet NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora