Capitulo IV - Hombres De Negocios

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Se preguntaba una y otra vez porque el enano oxigenado siempre se salía con la suya. Y como era que Tae tenía un Don especial para safarse. Siempre le tocaban a él las cosas que nadie quería hacer.

Ahí estaba, tratando de no bostezar delante de la señora que le describía con solemnidad, admirable por cierto, su desempeño laboral durante los últimos años. Era la segunda entrevistada, la primera había sido la srta Lee, desbordaba frescura, pero debía coincidir con Jimin que entre su poca experiencia y su forma de vestir no le parecía adecuada para el puesto.
Desbordaba todo.
Todo.

Pero, por el contrario, la Sra Woo que parecía la más adecuada académicamente, no soltaba una sonrisa ni a pedido. Era hosca en sus modales y sus labios estaban exageradamente curvados hacia abajo.

Yoongi seguía escuchando con atención a la señora mientras tenía una mano posada en sus labios para evitar el bostezo y con la otra agregaba algún garabato a sus notas.
Cuando al fin la señora terminó de hablar quedó muy sería mirando a su interlocutor.

- Mmm interesante curriculum señora - revisó los papeles - Yangyang, ¿puedo llamarla así verdad?

- No, llámame señora Woo.

Yoongi esbozo una mueca como sonrisa ante la frialdad de la mujer.

- Muy bien señora Woo - continuó removiendo los papeles porque estaba seguro de que si la miraba a los ojos se tentaria ante la tosquedad inesperada de la señora - como le decía anteriormente tiene una excelente hoja de vida, muy buenas referencias, usted seria adecuada para el puesto, solo le quería pedir una sonrisa.

- ¿Perdón?

- Si puede sonreír un poco

La señora forzó algo parecido a una sonrisa, pero en realidad parecía que estaba levantando un peso enorme, no se veía para nada genuina. Luego de unos segundos, se soltó como si le activarán un botón de apagado.

- ¿Qué relación tiene mi sonrisa con el trabajo?

- Pues considerando que será una de las primeras imagenes que verán los demás de nuestra empresa a mi criterio es tan importante como sus conocimientos - Yoongi alzó el mentón y comenzó a golpear el block de notas con la punta del lápiz - ¿podría intentarlo al menos?

La señora carraspeó y se movió en su lugar, pero estaba dispuesta a dar batalla. Ella no parecía allí para conseguir un trabajo, parecía que le hacía un favor al mundo ofreciéndose.

- Mire señor, el chico con el que tuve la entrevista hace unos días me dijo que me entrevistará uno de los directores de la empresa - se irguió tanto como pudo - y esperaré que él determine si soy conveniente para la empresa o no.

Yoongi se puso de pie y le dió a la vuelta a la silla sin poder contener la risa. Alisó su saco, desprendió los botones del mismo dejando ver un elegante chaleco satinado de color azul y se puso a jugar con sus gemelos, alternando una muñeca a la vez.
No quería ser mal educado con la señora Woo pero es que ya lo estaba sacando de quisio.
Se giró sobre sus talones para mirar directo a la señora que revisaba su celular despreocupada y apoyo ambas manos sobre el respaldo de su silla.

- Señora Woo, yo lamento mucho haberla hecho perder el tiempo, pero no podemos tenerla en cuenta para este puesto, quizás más adelan...

- ¿Y no lo va a consultar con su jefe? - interrumpió.

Yoongi carraspeó para acomodar su ya áspera voz y ladeó un tanto la cabeza confuso "¿qué le pasaba a aquella mujer?"

- No tengo jefe al cual consultar.

Sweet NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora