- Este es el lugar - Tae estacionó en el local reconocido mundialmente por ser uno de los mejores por su café, él no opinaba lo mismo, la porquería qué ahí servían no se parecía en nada al mejor café del mundo.
Esperó unos segundos para tomar valor y observó nuevamente la pulsera en su mano, leyó la inscripción "Together" y la fecha.
- No es una pulsera de pareja - pensó, con todo su optimismo a flor de piel, pero apenas terminó de decirlo un sabor amargo ocupó su boca.
Bajó del auto, tomó aire y trató de mostrarse lo mas natural posible a pesar de que sus piernas flaqueaban. Tae tenia la virtud (o desgracia depende como se vea) de llamar la atención de todos a su al rededor, tenia ese magnetismo innato que muchas veces no quería cargar. No quería que la gente lo observara sin disimulo, quizás sabiendo quien era o no, no quería bajar del auto y tener un grupo de personas agolpadas alrededor. Quizás para eso tendría que manejar otra cosa que no fuera un Lamborghini, pero era uno de los pocos gustos a los que accedía. De todas formas, con auto o sin él , llamaba la atención donde fuera que se presentara. Cuando entró al lugar algunos curiosos se voltearon y otros cuantos siguieron sus pasos. Echó un vistazo al lugar atestado de gente y lo vió detrás de la caja registradora con una sonrisa estampada, de esas completamente falsas de las que tienes que hacerte cuando ya no te queda de otra.
De inmediato se colocó al final de la fila y esperó pacientemente mientras ésta se movía con lentitud. De vez en cuando , levantaba la vista para ver el rostro cansado de su objetivo y se repetía que estaba bien lo que estaba haciendo, pero después volvía su vista al objeto que tenia en la mano y parecía quemar.
Ya estaba allí, tenia que devolverla.
Ya cuando sólo quedaba una persona adelante , Jungkook lo vió y entonces pudo notar el cambio completo en su rostro. Sus ojos se abrieron un poco mas en una expresión de sorpresa , pero su sonrisa se borró por unos segundos, cediendo paso a otra mas desganada de la anterior. Parecía preocupado, nervioso, fastidiado, más que feliz de verlo.
Cuando al fin fue su turno, dió un paso vacilante hacia adelante.
- Buenos días ¿qué le puedo ofrecer? - preguntó mecánicamente sin mirarlo a los ojos.
- Holaaaa - respondió Tae con una sonrisa tonta en el rostro - ¿Puedes tomarte cinco minutos para hablar?
- Estoy trabajando, no puedo.
- Por favor, es importante .
Jungkook resopló y habló con otro de los chicos que se encontraba allí, aparentemente su encargado de turno. No lo tomó a bien, y menos luego de ver al chico que estaba detrás del mostrador esperando.
- Déjame terminar con un par de clientes más, espérame a un lado por favor.
Satisfecho por lo obtenido se movió a un lado, aún con la sonrisa tonta en el rostro. Volvió a sacar la pulsera del bolsillo y la mantuvo en su puño, girándola y repasando con la yema de los dedos la inscripción.
Mientras esperaba, siguió con la mirada los movimientos de Jungkook que atendió a un par de personas más hasta que la fila desapareció. Observó como se dirigía a la parte de atrás quitándose el delantal. En ese mismo instante un grupo de chicas pasó delante de él cuchicheando entre sí y dirigiéndole una sonrisa tímida, la cual intentó devolver pero de inmediato sus ojos volvieron detrás del mostrador. Había perdido de vista su objetivo, buscó desconcertado hasta que lo tuvo a su lado.
- Vamos -Jungkook lo tomó del brazo para llevarlo consigo hasta afuera del local por una puerta lateral, allí lo depositó como quien deja una bolsa de basura - ¿Qué quieres?
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Sweet Night
FanfictionTodo comienza con una loca noche de resaca. Donde Tae conoce a un chico, pero cuando lo ve por primera vez él ya está en su cama. Entre confusiones, olvidos, arrepentimientos y divertidas situaciones, intentará descubrir si está ante el amor de su v...