Capitulo X

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Estacionó su auto, se observó en el espejo retrovisor y corrigió sus lentes y su cabello. El saco estaba impecable, lo alisó de todas formas y lo mismo hizo con el pantalón cuando bajó del auto.

Ya estaba cansado de toda esa estupidez del contrato y las vueltas que habían dado durante el día con eso. Quería salir lo antes posible de eso, así que apenas llego Hoseok con el contrato firmado por Yoongi lo tomó y salió directo a encontrarse con Halsey para obtener su firma. Milagrosamente estaba en su empresa viendo algunos temas así que lo esperaba.

Tomó la bendita carpeta, y cuando lo hizo, un papel salió volando; "¡Vayanse a la mierda los dos!", soltó una risa por la ocurrencia de su amigo. Lo recogió del suelo y lo guardo en su bolsillo. Le divertía mucho Yoongi, ese personaje que quería demostrar de amargado y gruñón, ambos sabían que no había nada más alejado a la realidad.

Se acercó hasta la recepción y se anunció.

- Buenos días - dijo quitándose los lentes de sol y dejando ver sus hermosos ojos - Tengo una cita con la señora Frang.

La chica que estaba allí le dedicó una brillante sonrisa, pero había quedado colgada en el preciso instante en que había visto sus ojos. Así que tardó un poco en responder, no así en actuar, ya qué había tomado el teléfono para anunciarlo.

- Buenos días, dígame su nombre por favor.

- Soy el señor Park.

- Un segundo.

Mientras ella hablaba se puso a observar el lugar.
Varios espejos qué permitían verte desde todos los ángulos, un par de sillones tapizados en rojo con una pequeña mesa ratona y varias plantas. También, en una de las paredes, estaba la imagen de los modelos de la temporada vistos desde el visor de una cámara. Quedó fascinado con la decoración y pensaba en como podrían implementar algo similar.

- Señor Park, la señorita Frang lo espera - y haciendo un gesto le indicó por donde debía tomar - sígame por favor.

Jimin así lo hizo, con una mano en el bolsillo, en la otra la carpeta y observando todo a su alrededor con detenimiento. Se detuvieron ante el ascensor.

- Séptimo piso a su izquierda, lo recibirán.

- Muchas gracias.

Mientras recorría el lugar en el ascensor todo vidriado pensaba que la mayoría de las que allí trabajaban eran mujeres. Que solo habían hombres como muebles.
Se rió de su propia ocurrencia.

El ascensor se detuvo en el piso indicado y apenas viró a su izquierda ¡oh sorpresa! Un Moreno alto lo esperaba en la puerta de la oficina.

- ¿Sr. Park? La señorita Frang lo espera - y abrió la puerta de la oficina para que ingresara - ¿Le puedo ofrecer algo para beber? Café, te, agua....

- Solo agua, gracias.

El chico desapareció sin ser notado y él entró en la oficina.
Hal estaba ensimismada en algo con ambas manos en la cabeza. Había música de fondo qué quería aparentar paz en un escritorio bastante lleno de caos. Ella tenía el cabello recogido en pequeñas hebras, una camisa satinada roja con un escote qué llegaba hasta mitad de su torso, su labial rojo hacia qué sus labios carnosos resaltaran aun más y Jimin no pudo evitar dejar sus ojos cómodamente clavados allí. Cuando ella humedeció sus labios, él despertó del sueño.

- Siento interrumpir lo que estés haciendo - Jimin tomo asiento frente a ella - pero aquí traje tu tan deseado contrato.

- ¿Deseado por mí? - preguntó ella sin levantar los ojos de su escritorio - Por favor ven, da la vuelta y dime que opinas.

Sweet NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora