ᗷᑌᖇᗷᑌᒍᗩS

Sí, señora

-Después de un arduo trabajo, largas investigaciones, proyectos fracasados y veinte empleados despedidos... - hizo una pausa dramática - finalmente, hemos encontrado el paradero de aquellos que se hacen llamar: Los Tipos Malos, y como jefa de Forestcoms, mi deber consiste en erradicar de la faz de la tierra a todos aquellos que siembren el caos y perturben la paz en nuestra querida ciudad. Su último robo a consistido en el impredecible saqueo del diamante turquesa, el cual será el último acto de hurto por el que podrán sentirse orgullosos, pues los pillaremos y devolveremos la joya a su debido lugar. Así pues, como hija del vice presidente, yo, Linx, me encargaré de apresar con mis propias manos a esa patética y mediocre banda criminal (si así se les puede llamar) y me encargaré de que nunca jamás de los jamases vuelvan a interrumpir la calma de los ciudadanos! - tomó aire y se giró a sus dos guardias, quienes la miraban por encima de las gafas de sol - ¿Qué tal?

-Excelente, ahora solo le falta decirlo ante el público - contestó el más alto.

-Bien, me aseguraré de que esos cretinos vivan el resto de sus miserables vidas entre rejas. Ni siquiera puedo creerme que hayan conseguido robar la joya más valiosa registrada en los últimos cincuenta años... - suspiró la lince, apoyando sus manos sobre la mesa, repleta de papeles y café.

-Pensé que era usted más joven, señori... ¡Au, quema! - la mujer le lanzó el resto de la bebida que quedaba al fondo de la taza y puso los brazos en jarras.

-Cierra la boca, lerdo, esos datos son información fundamental que hasta un idiota como tú debería saber. - el guardia asintió, avergonzado mientras su compañero ahogaba una risita, que enseguida se desvaneció ante la mirada asesina de la lince.

-Y, ¿cómo planea pillarlos? - preguntó el más bajo, recuperándose del quemazo.

La mujer resopló, notoriamente molesta.

-¿Acaso tengo que volver a explicar el plan, Jeremy? Por que, que yo sepa, lo hemos repasado unas cuantas veces...  - ambos perros guardianes se miraron entre ellos - Agh... a ver, escuchad con atención, par de memos; ya que vuestra única utilidad consiste en seguir a escondidas, gracias a eso hemos podido averiguar donde se esconden esos payasos, y, a juzgar por su astuto y apuesto líder, deberíamos centrar el plan en engatusar a uno de sus miembros para que nos traiga el diamante. Lo capturaremos y lo obligaremos a pedirle ayuda a los demás, a los cuales capturaremos también.

Silencio. Los perros volvieron a intercambiar una rápida mirada.

-Me parece un plan un tanto simple...

-No se ha estrujado mucho el cerebro...

-Un plan simple para unos ladrones simples, ¡Y NO ME HABLÉIS VOSOTROS DE CEREBRO, PAR DE INÚTILES CON PATAS! ¡Y HACED EL FAVOR DE PREPARAD LAS TRAMPAS, AHORA MISMO! - ante el grito, ambos se pusieron rectos al momento y llevaron sus manos a la frente, tal cuál un gesto militar.

-¡Si, señor!...Quiero decir, señora... - la chica lo fulminó con la mirada - ¿señorita?

-¡A TRABAJAR, YA! 

Ambos salieron corriendo de la sala a toda velocidad. La lince giró su cabeza para mirar directamente por la ventana, ya comenzaba a oscurecer. Decidió repasar una vez más las imágenes que habían podido captar de Los Tipos Malos. Encendió la pantalla: la primera imagen pertenecía al líder de la banda: El Sr Lobo, cuales crímenes consistían principalmente en hurtos, robos, allanamientos y poco más, nada mal para semejante bombó...digoo, para semejante bravucón, si eso...

El caso, la mujer se puso a inspeccionar más sobre los que debían ser sus presas y fue pasando imagen por imagen, leyendo sus delitos y estudiando cuales podrían ser sus siguientes movimientos.