☀️Capítulo 09: "Noche nevada y flor de serezo"☀️

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"Te usaré como una señal de advertencia, de que si hablas con suficiente sentido perderás la cabeza."
☀️

–¿Qué haces aquí?

Buena pregunta, yo tampoco sé qué hago aquí.

Lo único que sé es que seguí el impulso de mi lobo de tratar de enmendar mi error, busqué a Tae para me que diera la dirección de Jimin y me sorprendí al saber que vivía justo arriba de la casa de mi segunda madre. Luego monté mi moto y de un momento a otro estaba aquí, bajo la lluvia, delante de la puerta del omega que ahora me miraba con ojos grandes y asombrados.

Muerdo mi labio inferior, jugando con el piercing de metal. Encontrándome de repente nervioso bajo su expectante mirada. Me paso la mano por el pelo largo y mojado, resoplo cuando no encuentro las palabras adecuadas para disculparme y tal vez convencer a Jimin para que regrese a trabajar conmigo.

A estas alturas parecía un perro mojado esperando por que su dueño no lo castigara por haberse portado mal.

Patético.

–Jimin...yo–suspiro sonoramente, en su ligero ceño fruncido puedo ver confusión y tal vez enojo, no lo culpo, tiene todo el derecho a estar molesto conmigo–¿Puedo pasar?–termino pidiendo, como un cobarde.

Algo parece hacer click en su cabeza porque enseguida se hace a un lado dejándome entrar. Bueno, tal vez no esté tan enojado como pensaba. Si fuera otra persona de seguro me dejaría tirado fuera sin importar el viento y la lluvia, pero algo me decía que Jimin no era así...que era diferente.

El aroma a noche nevada y flor de cerezo me golpea al entrar y el panorama que me encuentro me deja con un dulce sabor de boca. Su casa es pequeña, pero acogedora, un ligero susurro de música brota de un viejo toca discos y el olor a chocolate envuelve la estancia. Huele a él, a hogar...y algo más.

Frunzo el ceño y enarco una ceja cuando el olor rancio y apestoso de otro alfa entra a mi olfato, mi lobo gruñendo y retorciéndose al creer que el omega está con alguien más que no sea él, y me sorprendo a mí mismo queriendo remplazar ese olor por el mío propio, impregnar en cada rincón de esta casa mi fragancia para que sea yo a quien sienta y no a otro...

Espera...¿qué?

–Estás empapando todo el piso–se queja Jimin a mi lado, lo miro de reojo con mi mejor cara de disculpa, quitándome las botas y dejándolas a un lado–. Espera aquí un momento, iré a buscar una toalla y...–sus ojos me recorren de arriba a abajo lentamente, me estremezco– Trataré de conseguir algo de ropa que te quede.

Me da la espalda y camina hasta el final de la casita, a lo que parece ser su habitación. Le hago caso y me quedo donde estoy, un charco de agua se acumula bajo mis pies. Soy literalmente un desastre mojado. Jimin no tarda y cuando está de nuevo frente a mí me tiende una toalla que no dudo en tomar.

–Gracias.–le agradezco comenzando a secarme el cabello y rostro.

–Ahí está el baño, ve para que te cambies.–señala un pequeño cubículo detrás de él y me entrega una muda de ropa...que para mi mala suerte también apesta a otro alfa.

Frunzo la nariz en disgusto, aún así le hago caso, dejando caer por el piso las gotas que se escurrían de mis ropas encharcadas. Cuando entro al pequeño baño y cierro la puerta detrás de mí, suelto una silenciosa maldición.

✨Somos Constelaciones-Kookmin✨ OMEGAVERSE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora