☀️Capítulo 19: "Caprichos del destino"☀️

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"Quiero estar y quiero quedarme contigo. Al igual que las estrellas que brillan intensamente, tú estás brillando una vez más."
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–Prometí que lo tomaría con calma, pero me lo estás haciendo demasiado difícil, Park Jimin–beso sus labios cortamente, lo veo tragar duro, tiembla–. Dime, ¿qué harás al respecto?

–Bueno...yo...

Espero a que termine la oración, pero el sonido de protesta que hace su estómago nos sorprende a ambos. Jimin abre grandemente sus ojos mientras yo río ganándome una mirada apenada de su parte. Pasa por mi lado, tomando distancia. Yo no dejo de sonreír y decido molestarlo un poco, la excitación quedó olvidada por el momento al ver la imagen tan tierna que me muestra.

–¿Tienes hambre, Jiminie?–no responde, simplemente juega con los dedos de sus manos y hace como si no me escuchara, sus mejillas hinchadas y sonrojadas–. No seas tímido, tesoro.

Su cabeza se levanta rápidamente y en su mirar noto un ligero brillo que antes no estaba en sus ojitos mieles.

–¿Cómo me llamaste?

Parpadeo confundido por la pregunta repentina. Su semblante se ilumina con un destello de emoción.

–Mmm...¿Jiminie?

–No, no, después de eso...–niega y en sus labios aparece un ligero mohín, arrepentido–. Mejor olvídalo, son tonterías mías.

Hace el intento de escapar de mi habitación, pero lo detengo tomándole de la mano y mira nuestros dedos unidos sin decir nada más, le doy cortas caricias atrayéndolo a mí. Es entonces que entiendo de lo que me habla.

–Oh, ya veo–sonrío acercándome a él hasta que nuestras narices casi se rozan, sin la ligera capa de maquillaje que antes llevaba puedo ver mejor las diminutas pecas que salpican sus pómulos y nariz–. Te gustó que te llamara tesoro, ¿no es así?

Muerde su labio inferior y me pierdo en ese simple movimiento, volviéndome loco, despertando las ganas de besarlo de nuevo.

–Puede que me haya gustado sólo un poquito.–confiesa en un susurro.

–¿Un poquito?–pregunto divertido, el asiente cortamente. Me encantaba cuando se ponía todo rojo y nervioso por mi culpa–. Es bueno saberlo, tesoro.

Ahora no comiences a llamarme así todo el tiempo, Jungkook.

–¿Por qué no puedo, hum?

–Porque...porque, ¡mejor olvídalo!

Río fuerte y poso mi mano libre sobre su mandíbula, aprieto un poco haciendo que sus labios gruesos se agranden y sobresalgan en forma de pico. Protesta removiéndose para que lo libere, pero dejo un sonoro beso sobre esos belfos rechonchos y Jimin se queda todo embobado, sus ojos brillando.

–Lo que tu digas, tesoro.

¡Jungkook!

Hace un pequeño berrinche y me golpea en el pecho alejando mi mano de su cara, haciéndome reír una vez más.

–Está bien, ya entendí–digo rendido, pero por dentro estoy cruzando los dedos haciendo trampa. Ahora lo llamaré así cada vez que pueda para seguir viendo esa reacción tan bonita que ahora mismo me está regalando–. No tienes que golpearme, bebé.

✨Somos Constelaciones-Kookmin✨ OMEGAVERSE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora