☀️Capítulo 23: "Amuletos compartidos" (Pt2)☀️

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Si la incertidumbre matara, ya yo estaría enterrado a cien metros bajo tierra. Y si la curiosidad fuera delito, el juez me hubiera dictado la sentencia de cadena perpetua. Mi paciencia es un asco y la ansiedad mi peor enemiga. Justo ahora, mientras me mordisqueaba las uñas y miraba de reojo a Jungkook, me maldecía por no ser capaz de aguantarme las ganas y esperar a mi tan anhelada sorpresa en calma.

Pero...¿qué más podía hacer? Soy demasiado curioso y las sorpresas siempre me ponen ansioso y hacen plantearme tantas preguntas que me vuelven loco: ¿Dónde será? ¿Qué me dará o dirá? ¿Será esto una cita? ¿Por qué es tan lejos? ¿Veremos a alguien más? Tantos por qué y serás, están haciendo pedazos mi cordura. Es imposible que pueda estar tranquilo, definitivamente no lo estaría hasta que Jungkook decidiera dejar de torturarme con su silencio y misterio tortuoso. Porque sí, para mí más que una sorpresa de su parte, es una maldita tortura.

Jungkook pone música baja para el camino y trato de entretener mi mente mirando por la ventana la mayoría del tiempo que tenemos de viaje. El clima fuera se mantiene agradable y la llegada del verano resplandece la ciudad y sus alrededores. Hace un día precioso, digno de admirarlo y disfrutarlo con buena compañía, un libro en mano y una taza de café con leche.

Oh, que delicia...Aunque ahora que lo pienso, yo soy el único que prefiere una bebida caliente en esta época del año, en vez de una bebida fría y refrescante...

Sacudo la cabeza frunciendo ligeramente el ceño, genial, ahora también estaba divagando y soñando despierto.

–Estas muy callado, tesoro.

Lo miro, sus manos agarradas con gracia sobre el volante y su rostro tranquilo fijo en la carretera. Las gafas oscuras dandole un toque sumamente atractivo. Ja, está como si nada mientras yo estoy aquí comiéndome los sesos por su culpa.

–¿Prefieres que hable y te siga llenando de preguntas, o que me quede tranquilamente callado y esperando?–pregunté entre dientes, tratando de no sonar tan irritado como realmente estoy.

Jungkook comienza a reír y niega con la cabeza divertido.

–Eres increíble.

–Oh gracias, pero ya lo sabía.

–Y con bastante ego por lo que veo.–enarca una ceja hacia mí, con una media sonrisa en sus labios.

Me encojo en el asiento y vuelvo a ver hacia la ventana, enfurruñado. Mis mejillas no tardan en enrojecerse, Kook ríe más fuerte.

–Eres malo, ¿lo sabías?

–Mmm–finge pensar y yo tuerzo los ojos, de verdad no sirvo para esperar en este tipo de situaciones, me pone mal de los nervios–. Tal vez, pero sé que te encantará el lugar a donde te llevaré, así que realmente no me siento tan malo.

–Eso no ayuda mucho–digo bajito–, pero trataré de esperar tranquilo, quiero que me sorprendas.

–Lo haré, tesoro, créeme que te sorprenderé.

Eso termina sacándome un pequeña sonrisa y me acomodo mejor en el asiento, dejando que su aroma calme mis ansias y que la suave música inunde mis sentidos. El camino siguió tranquilo, nos detuvimos de vez en cuando en alguna que otra gasolinera para abastecernos de combustible y refrigerios; parecía que aún no llegábamos a nuestro destino, empezaba a sentirme cansado, los viajes en carretera siempre me dejaban agotado. No sé en qué momento parecí haberme quedado dormido, porque de pronto siento que no estamos en movimiento y unos ligeros toques en mis mejillas hacen que abra los ojos revoloteando las pestañas, despertándome de la bruma del sueño.

–¿Kook?–llamo, encontrándome un poco perdido.

–Aquí estoy, bebé.

Me remuevo y fijo mis ojos soñolientos en los suyos cálidos y expectantes. Ambos estamos dentro del auto todavía.

✨Somos Constelaciones-Kookmin✨ OMEGAVERSE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora