☀️Capítulo 21: "Ángel caído"☀️

100 4 14
                                    

"Aquí estoy yo, llenando tu falta de amor, cerrándole paso al dolor. No temas, yo te cuidaré. Sólo acéptame."
☀️

Sentía que algo no estaba bien.

El despertar de una fuerte sensación en mis entrañas activaba todas mis alarmas y me mantenía inquieto. No es nada normal. Sentado en el escritorio de la oficina, el subir y bajar repetitivo de mis piernas afirmaba el remordimiento que me mantenía nervioso. Dentro del pecho, unos dolorosos tirones hacen que gruña y deje de concentrarme en lo que estoy haciendo para obligarme a tomar lentas respiraciones. El collar que siempre escondía bajo el cuello de la camisa, quemaba y escocía.

Es como si sintiera miedo, como si estuviera en peligro en vez de estar en la tranquilidad de mi oficina.

Es demasiado abrumador.

Me levanto y camino dando vueltas por todo el lugar, pero la sensación no se me quita, se vuelve mucho más intensa. Estoy sudando frío y mi alfa araña desesperado por salir. No sé qué es lo que me está pasando, creo que he perdido completamente la cabeza.

Hasta que lo escucho.

Llamándome.

Pidiendo mi ayuda.

Omega, nuestro omega está en peligro. Búscalo.

Mis sentidos se intensifican y comienzo a ver todo rojo. Los colmillos rompen mis encías cuando se agrandar y como un jodido animal lleno de furia salgo de la oficina, buscando por todo el lugar. Me encuentro con Jackson, mi nuevo empleado, en el camino cargando las últimas bolas de basura, no lo pienso dos veces antes de estamparlo contra la pared y encararlo, su mirada alarmada me decía que había notado mis feromonas agrias y furiosas. Está asustado, pues yo también lo estoy.

–J-Jefe, ¿qué le...

–¿Dónde está Jimin?–ladro exudando amenaza, él tiembla.

Mi voz se escucha gruesa, dominante. Las fosas nasales abriéndose y cerrándose con mi respiración rápida y pesada. Taehyung y Hoseok se asoman aterrados, sin saber que está pasando.

–E-estaba conmigo afuera, en l-los basureros.

No espero a que diga más, lo libero y salgo disparado hacia donde la tensión dentro de mi pecho me ordena a ir. Soy más animal que hombre en estos momentos, llevado por los instintos primitivos de encontrar y proteger a mi pareja. Las venas sobresaliendo de la piel de mis brazos y cuello, mi respiración en llamas. Estaba hecho una bestia que parecía nunca haber sido domada. Corro a toda velocidad hasta la puerta trasera de la cafetería y la abro en un estruendoso tirón.

Mis ojos arden en fuego a ver la imagen que tengo delante.

Ahí está Jimin, sollozante, tirado en suelo con ese hombre encima de él. Pierdo completamente los sentidos y mi alfa toma todo control de mi cuerpo. Me abalanzo contra él y rujo llenándolo de golpes hasta que la sangre drene su piel y su rostro quede desfigurado, hasta que me sienta satisfecho. Lo iba a convertir en el verdadero monstruo que era muy dentro de su ser.

Lo quería matar por atreverse a tocar a mi omega. Iba a llevarlo al mismísimo infierno donde pertenecía.

Lo golpeo una y otra vez, tanto que mis nudillos se rompen y se mezclan con la sangre de esa escoria, pero no me importa. Estaba destrozado por dentro por haber dejado que algo como esto pasara, me culpaba por permitir que la persona que prometí proteger saliera lastimada en frente de mis narices. Echaba humo por la orejas por el simple pensamiento de que algo peor pudo suceder sin que yo hiciera nada para detenerlo. No sé en qué momento comencé a lagrimear mientras golpeaba hasta el cansancio al hombre bajo de mí, no sé en qué momento la opresión en mi pecho me cerró los pulmones y la respiración se hiciera pesada. Simplemente seguía condenándome a la culpa de que no cumplí mi promesa. De que otra vez había fallado en cuidar a quien más quería. Mientras más golpeaba, más me consumía en la culpa.

✨Somos Constelaciones-Kookmin✨ OMEGAVERSE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora