2_Una pareja normal

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-¿Es decir que cualquier nombre que él escriba en esa libreta hará que esa persona muera?-pregunta Samuel.

Carla se ríe. Había hecho que Samuel y ella vieran en Netflix una maratón de Death Note en su apartamento.

-¿El hecho que ese anime se llame Death Note no te adelantaba ese aspecto de la trama?-se burló Carla.

-Muy graciosa-se quejó Samuel-la verdad es que no tienes el perfil de alguien a quien le gusten este tipo de cosas.

-Tú si tienes ese perfil-siguió burlándose Carla.

Samuel larga una carcajada.

-¿Eso que significa exactamente?-pregunta Samuel-¿Crees que soy un nerd?

-Si necesito responder a esa pregunta-dijo Carla-no me conoces tanto como crees.

-Oye-dijo el castaño de buen amor y abrazando a Carla por detrás-no soy tan nerd como crees. ¿Y cómo fue que tú te pusiste a ver animes japoneses?

La mirada de Carla se tornó extrañamente melancólica.

-Fue por Polo-dijo ella y lo miró para ver como reaccionaba pero al ver que Samuel no parecía molesto siguió-a Polo le gustaba mucho el anime y me hizo ver Death Note.

-No me imagino a Polo viendo cosas tan complejas-concluyó Samuel. El castaño se sintió un poco incómodo aunque trató de disimularlo. En ocasiones Carla y Guzmán le hablaban de Polo como si quisieran que él se reconciliara con el recuerdo de su difunto amigo. Pero Samuel no se sentía obligado a perdonar a Polo ya que él no tenía recuerdos junto al muchacho como para sentir que debe perdonarlo.

-En fin,-dijo Carla para finalizar esa conversación-si un día tenemos un gato, le pondré de nombre Ryuk, como el monstruo de Death Note.

-¿Un gato?-pregunta Samuel-yo no quiero un gato. Quiero un perro.

Carla se lo piensa un momento y dice:

-Creo que debemos salir con otras personas.

Samuel lanza una carcajada y le da un fuerte beso en la mejilla.

-¿Sabes? Creo que somos muy raros-dijo Samuel.

-¿Nosotros raros?-preguntó Carla con sarcasmo-qué cosas dices. Aunque tú dijiste que aquí en Londres podíamos ser lo que no fuimos en España: una pareja normal.

Normal. Era algo extraño en ellos. Sin asesinatos, encubrimientos, desapariciones, padres psicópatas.

-Normales seríamos si fuésemos desconocidos-explicó Samuel-y nos conociésemos en una fiesta o en un bar y desde ahí comenzara nuestra relación.

Carla se lo pensó por un momento.

-Bueno, nos conocimos en la secundaria-dijo Carla-y ahora seguimos juntos. Eso es muy convencional.

Era cierto. Eran una pareja atípica y por otro lado eran bastante convencionales.

-Además-dijo Carla-¿Qué es lo hace a una pareja convencional?

Samuel pensó en eso y se le ocurrió algo.

-Que el suegro odie al chico, eso es convencional.

Carla estalló en carcajadas.

-Bien, en eso somos convencionales-admitió la rubia-mi padre sin duda te odia.

-Perfecto, ya somos una aburrida pareja convencional-aceptó el castaño.

Carla lo tomó del cuello y le dio un beso que sorprendió a Samuel. Carla no se aburría que sean una pareja convencional. Ya fueron divergentes por mucho tiempo.

Carmuel: la universidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora