11_Celos

407 26 11
                                    

Los estudiantes de leyes de Oxford estaban entusiasmados. El Profesor Roman Porter, no de los docentes más exigentes de la universidad y un prestigioso abogado tomaría a seis estudiantes para que realizaran pasantías dentro de su bufete. La condición era sencilla. Tomarían a tres hombres y tres mujeres de segundo año para que por los tres años que les quedaran de educación comenzaran a trabajar en un estudio jurídico.

Ari y Samuel habían aplicado para ser elegidos. Ambos habían sido bien considerados positivamente por Porter el año anterior y creían tener posibilidades de ser elegidos. Los estudiantes mayores ya les habían aconsejado que trataran de conseguir la pasantía dado que en un curriculum era algo casi tan valioso como la misma educación en Oxford. Estos seis estudiantes de graduarían teniendo ya mucha experiencia de lo que es el trabajo judicial.

Todos los estudiantes de segundo año estaban amontonados fuera de la oficina de Porter. El asistente del profesor pegó una hoja de papel en la pared fuera de la oficina. Samuel y Ari estaban delante de todos para leer los nombres de los escogidos:

Lena Carlton

Park Jacomini

Angie Houston

Flynn Powers

Ariadna Blanco

Samuel García

Samuel y Ari se abrazaron con fuerza y recibieron las felicitaciones de muchos aunque también la mala cara de otros. Principalmente Samuel ya que a algunos no les caía bien que un becado ganara esos espacios. Aunque a Samuel no le podía importar menos lo que pensaran los demás. Ahora solo quería contarle a Carla.

-Felicidades Samuel-dijo una voz femenina y Samuel y Ari vio a Angie y Lena, las chicas que también habían ganado-te veremos el lunes para trabajar juntos.

Las chicas le dieron una coqueta sonrisa a Samuel y se marcharon. Él solo les devolvió el saludo pero no les prestó mucha atención. Ari sospechaba que Samuel no se había dado cuenta de las insinuaciones de esas dos. No le sorprendería que así fuera. Samuel podía muy despistado cuando no prestaba atención. Daba igual, Ari sabía que esas chicas tenían la batalla perdida de entrada. Samuel jamás dejaría a Carla y eso Ari lo sabía por experiencia propia. Además, una solo mirada de Carla bastaría para espantarlas.

-¿Samu?-dijo Ari.

-¿Qué sucede?-preguntó Samuel levantando la vista de su teléfono.

-¿Notaste algo extraño en esas dos chicas?

-¿Se cortaron el cabello?-preguntó confundido.

Ari trató de aguantar su risa.

-Si Samu, se cortaron el cabello.


Omar se odiaba a sí mismo por su debilidad. Su vida iba bien. Compartía un buen apartamento con Caye con quien tenía una buena convivencia. Trabajaba para Rebe administrando el club nocturno y hasta ahora todo marchaba bien. Le iba bien en la universidad estudiando administración de empresas curiosamente lo que enorgullecía a Omar dado que el estudio nunca fue lo suyo. Se llevaba bien con su familia. ¿Cómo Omar podría cagar su vida en este momento? Fácil: follar con Ander.

Omar se despertó y vio a Ander a su lado en su cama. Ese día tenía clases por la tarde lo cual detestaba porque de tenerlas por la mañana tendría una excusa para dejar a Ander allí y marcharse.

Tomó su ropa y salió de la habitación haciendo el menor ruido posible. Llegó a la cocina donde encontró a Caye desayunando antes de ir a la universidad. Ella le sonrió a modo de saludo. Llevaba su largo cabelló (que decidió que permaneciera pelirrojo de modo permanente) recogido en una larga cola de caballo.

Carmuel: la universidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora