Carmuel: la universidad

3_Lu y Connor

Lucrecia Montesinos tuvo un día ajetreado. Tuvo que trabajar, ir a clases y recién se juntó con un compañero a hacer un trabajo conjunto. Para Lu era difícil hacer trabajos escolares en grupo. No le gustaba tener que ponerse de acuerdo en cómo tienen que resultar las cosas. Está demasiado acostumbrada a que las cosas salgan como ella quiere y negociar no es su fuerte. Además que el compañero que le tocó resultó ser un tarado que no sabe hacer nada así que ella se propuso corregir todo antes de entregar el trabajo.

Cuando llegó a su apartamento encontró a Nadia charlando con su novio Connor mientras tomaban café. Cuando se dieron cuenta que ella estaba allí le sonrieron.

-Hola cari-dijo Nadia.

-Hola amiga-dijo Lu. Le dio un beso y luego fue a abrazar y besar a su novio-Hola bebé.

-Hola hermosa-dijo él y la abrazó-¿Cómo estuvo tu cita de estudio?

-La charla y el estudio fueron aburridos-dijo ella con una mirada inocente-pero el sexo estuvo fantástico.

-Eso no es divertido-dijo él entre mal humorado y divertido.

-Si hubieras estado ahí no dirías eso-respondió ella con picardía.

Nadia contuvo una carcajada. Lo cierto es que le gustaba la relación de Lu con Connor. Él llevaba bien el humor extraño de Lu. Parecía divertirse con sus locuras y ocurrencias y a ella se la veía relajada de un modo que Nadia no la vio antes.

-Bueno-dijo la musulmana-los dejo solos. Tengo bastante que estudiar para mis clases de mañana.

-Adiós Nadia-dijo Connor y Nadia se marchó a su habitación.

-Adiós cari-dijo Lu-¿queda café?

Connor niega con la cabeza.

-Nadia y yo nos lo terminamos.

-No importa-dijo Lu-prepararé más.

-Tú siéntate-dijo él-yo lo preparo. Debes estar cansada.

Lu valoró el gesto aunque Connor en realidad lo hizo porque Lu era pésima cocinando y preparando café. Nadia y Connor se pusieron de acuerdo en nunca dejar que Lu cocinara nada.

Lu y Connor fueron al balcón a tomar café. Lu pensaba que esto era raro en ella. Generalmente su vinculación con chicos tenían que ver siempre con los lujos de por medio. Por alguna razón lo ostentoso formaba parte su forma de vincularse con los demás. Desde que vino a Nueva York se vio obligada a tener interacciones más normales y Nadia tenía mucho que ver con eso. Lu se resignó porque ya no era rica y tenía que adaptarse a ese tipo de interacciones.

Curiosamente eso también debió darse con Connor. Tenían interacciones muy simples, sin involucrar mucho dinero. Lo que es raro dado que él es millonario, su padre es dueño de la inmobiliaria más poderosa de Estados Unidos pero Lu no estaba del todo cómodo con eso. El no tener dinero la hacía sentir un poco incomoda que su novio si lo tuviera. Lu no quería que la llevara a cenar a lugares caros ni ir a eventos de la elite de Nueva York. Los regalos caros que él quería hacerle los hicieron pelear antes. Lu tuvo que tratar de ser comprensiva. Ella tuvo dinero y sabe que los ricos solo saben mostrar afecto con cosas materiales porque es lo que les enseñan. Tuvo que hablar con Connor de la forma más calmada posible y tratar que no le regalara cosas así todo el tiempo. Cuando Carla le contó porque se separó de Samuel y como el dinero de ella fue un factor decisivo Lu pensó que Samuel fue un tonto pero ahora lo entendía un poco más por estar en su misma situación. Además recibir obsequios caros la hacía sentir como esas chicas que buscan novios por su situación económica y ella no quería que Connor ni su entorno pensaran eso porque ella de verdad lo quería. Nadia le decía que no debería importarle lo que piensen los demás y Lu entendía que tenía razón pero una parte de ella quería demostrarle al mundo que no lo quería en ese sentido.