En este mundo, donde tener un grifo es sinónimo de estatus y poder, la aristocracia hace lo que sea para obtenerlos cual trofeos. Y por tal motivo, las tensiones entre reinos florecen cada vez más.
El tráfico de seres mitológicos y esclavos humanos...
Markna soñaba. Atravesaba las nubes sin fin en un vuelo tranquilo al atardecer; podía imaginar el viento en su rostro, iba en compañía de su pareja y surcó el cielo hasta encontrarse de vuelta en el valle de Ozurr, no podía evitar sentir quealgo los guió hasta aquí. Sobre ellos una enorme sombra oscureció el cielo, la figura de una enorme y primitiva ave, su corazón se aceleró, estaba lista para luchar por su vida, sin embargo, el silbido alegre de Effrid la despertó.
«¿Que estará haciendo mi pequeño?», se preguntó mientras estiraba su cuerpo para poderse sentar y admirarlo. No podía estar más orgullosa de aquel sobreviviente.
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Capítulo 3 (Actualización):
El pico negruzco de la grifa apuntaba a la salida; ansiaba cazar por sus propios medios, pues no había cazado por ella misma hacía varios días. Sin embargo, su pareja cazaba con la manada por ella y le traían comida al nido. Agradecía el esfuerzo que su manada ejercía por los suyos.
Ella abrigaba parte del nido con el denso plumaje de su pecho blanquecino con una banda negra en el cuello y la cola anillada llena de manchas cual rosetas; una marca blanca en forma de medialuna le adornaba la parte del cuello. El pelaje de su mitad felina color crema grisáceo lucía muchas de esas rosetas cual leopardo.
Se acicaló las negruzcas alas y también el interior de estas que eran blancas y barreadas de negro. Irguió las orejas hacia al frente: algo había llamado su atención, el plumaje gris de su rostro y de su corona de seis plumas se erizaron. Agachó la cabeza y al escuchar con nitidez un crujido se levantó batiendo sus alas y la cola con la punta emplumada.
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Capítulo 4 (Actualización):
El horror sobrecogió al diminuto Effrid. Esa especie de grifo la había visto más de una vez; ese patrón de gris, blanco y negro, además de esas manchas en forma de rosetas y patas amarillas hacían de estos únicos e inconfundibles.
«Es... ¡Es enorme! Un grifo Hárpico... ¿Pero cómo?», pensó aturdido.
Erold también los conocía como los «Garra de oso»; con las patas y garras más gruesas, grandes y poderosas de entre todos los grifos. Desde su perspectiva, esas garras y pico se veían más amenazantes que nunca.
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Dato curioso: El pelaje felino de los grifos hárpicos está inspirado en los leopardos de las nieves, sus tonos y delicada textura combinan en armonía con las características de las águilas harpías.
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Nota de la autora: ¡Espero que les haya agradado este bonus! Quisimos añadir algo extra y de paso hacerles saber sobre algunos de los cambios que hubieron en los capítulos 3 y 4. Estaremos realizando más actualizaciones este fin de semana. ¡Saludos!
