Por una poción de amor✔

Capítulo 16: Extraño y loco de deseo

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Después de un rato se separaron y Mew lo guio hacia el sofá donde lo sentó en sus piernas como cuando eran pequeños, tomo su mano y la volvió a besar, así permanecieron por un largo rato procesando lo recién vivido.

Si alguien los viera en ese momento jamás pensarían que se habían convertido en novios en tan solo unas pocas horas, la poca frialdad por los malos entendidos del pasado desaparecieron por completo de su relación haciendo que todo entre ellos volviera casi a la normalidad, porque si antes cuando eran amigos eran melosos ahora desbordaban amor y dulzura con solo una mirada.

— En menos de un año serás el señor Gulf Suppasit — dijo sin creer lo que salía de su propia boca.

— No, voy a ser el señor Gulf Kanawut de Suppasit y tú serás Mew Suppasit de Kanawut —, Mew restregó su cabeza en el pecho del menor como si fuera un cachorro feliz.

— No puedo creer que en menos de un año serás mi marido, mi esposo, debo estar en el mejor sueño de mi vida —

Gulf negó divertido y se acomodó mejor en el regazo del mayor, colocándose a horcajadas sobre él, acarició con cariño su mejilla y llevo sus caricias hacia sus labios.

— ¡Mi esposo!, me gusta cómo suena, me gusta mucho —

— A mí también amor — el cuerpo de Gulf se estremeció levemente y mordió su labio.

— ¿Cómo me llamaste? —

— ¿Amor? — las manos del menor pasaron por su cuello, acariciaron su nuca y su boca se acercó a la del mayor.

— No sabes cuantas veces fantasee con que me llamabas así — dijo casi en susurros contra sus labios y Mew cerro sus ojos para disfrutar plenamente las suaves caricias.

— Y luego de que te llamaba amor ¿Qué más pasaba en tu fantasía? —

— Mmm algunas cosas que no son actas para ser dichas — dijo entre risitas.

— ¿Acaso... son cosas obscenas? — de repente la respiración de Gulf se entrecorto al recordarlas.

— No pensé que mi pequeño girasol también fantaseaba sobre esa clase de cosas — un pequeño sonrojo tiño las mejillas del menor al escuchar ese sobrenombre que tanto amaba de niño y por imaginarse al mayor teniendo fantasías sexuales con él.

— ¿También? ¿Tú también fantaseaste conmigo? — dijo en tono coqueto, Mew abrió los ojos y lo miro con ardiente deseo.

— ¡Cómo no podría! — con rudeza lo a cercó más a su cuerpo provocando que Gulf mordiera el interior de su mejilla para no gemir del placer que le provocó ese acto tan dominante.

— Cuando estás tan lindo, sexy y apetecible de pie frente a mí — una electricidad recorrió el cuerpo de Gulf al sentir las yemas de los dedos del mayor acariciar con lentitud su espalda baja.

Mew trataba con todas sus fuerzas de ir con calma pero cada gesto y cada palabra de Gulf lo llevaba a la locura y saber que él lo había deseado de la misma manera lo estaba volviendo completamente loco de deseo.

El joven acomodo su mentón en el hombro del mayor para disfrutar como las grandes manos de Mew lo acariciaban; la caliente respiración de Gulf chocaba contra su cuello erizando la piel de todo su cuerpo el cual empezaba a arder de deseo mientras su mente se perdía en el calor de su respiración, aun no podía creer que realmente tenía a Gulf entre sus brazos, un pequeño jadeo por parte del joven lo saco de su ensoñación, no se dio cuenta cuando sus manos comenzaron a masajear su trasero.

— Yo... lo siento... —

« ¡Esto no es bueno!, si no paro en este momento yo...» sus pensamientos fueron interrumpidos por la deseosa voz de Gulf.