Por una poción de amor✔

Capítulo 18: La dura verdad

⚠Ataque homofóbico⚠

— Aun no cumplimos 24 horas juntos y ¿ya me quieres abandonar?

— ¡Mew solo serán dos horas!, le prometí a Zee que lo ayudaría a elegir un regalo para Nunew — el puchero del mayor se hacía presente pero Gulf no daría su mano a torcer.

— Si me sueltas yo te daré una gran recompensa cuando vuelva — murmuro en el oído del mayor mientras restregaba descaradamente su pierna en la entrepierna del mayor, pero Mew fortaleció el agarre de su cintura.

— ¿Por qué no mejor me lo das ahora bebé? — al sentir los labios del mayor contra su cuello estuvo a punto de ceder pero el teléfono de Mew sonó y eso lo salvo de caer en la lujuriosa tentación.

— ¡Ignóralo! — la lengua de Mew tomo el lóbulo de su pequeño y este gimió —

— ¿Vas a...mmm... ignorar a tu padre? — Mew gruño y Gulf rio.

— En 2 horas más vuelvo amor — beso su puchero y se fue.

Pasaron 2 horas y medias y Gulf aún no llegaba, Mew enfurruñado se recostó mientras leía el nuevo webcómic de Gulf ¨ El joven hombre del mar¨, que ya estaba siendo publicado por una famosa plataforma virtual, le sorprendió que este nuevo web comic fuera una versión del cuento clásico de la sirenita, ya que era su cuento favorito.

Mientras disfrutaba de la lectura sintió que alguien colocaba la llave en la puerta y como si fuese un cachorro esperando a su dueño se puso de pie para ir hacia ella, pero grande fue su sorpresa al ver a Ted en lugar de su Gulf.

— ¿Qué mierda haces tú en la casa de mi hermano? — pregunto aun sin cerrar la puerta.

— ¡Ted yo...! —

— ¡Te advertí que no te quería cerca de mi hermano! — La reacción tan agresiva de Ted al verlo en el departamento de Gulf lo sorprendió, era verdad que se habían separado cuando pelearon esas vacaciones pero no era tanto como para reaccionar de una manera tan agresiva.

— ¡Acaso no te quedo claro cuando te dije de que iba a ser capaz si te acercabas otra vez a Gulf!, ¿quizás debí ser más claro con el mensaje y el video que te mande esa vez? — Mew estaba muy confundido, pero en unos pocos segundos todo en su cabeza se aclaró al repasar las palabras de Ted y recordó aquel horrible mensaje que recibió con un video de Gulf con Zee grabado desde fuera de la ventana.

— ¿Tú lo sabías, Verdad? Mierda...todos estos años tu sabias que Gulf correspondía mis sentimientos, Tu... tú fuiste quien me mando el mensaje amenazándome de filtrar un video sexual de Gulf si no me iba, ¡por tu estúpida homofobia!, tú fuiste quien llamo a mi padre para amenazarnos con demandarme por un falso abuso sexual!, ¡Mierda Ted! me consolaste toda esa noche, incluso fuiste conmigo al aeropuerto, ¡que idiota fui! ¿Cómo no me di cuenta antes? —

— ¡Claro que lo sabía!, por eso lo aleje de ti, por eso creé todos esos rumores, incluso estaba dispuesto a demandarte, porque mi hermano no es un desviado como tú; le metiste toda esa mierda en su cabeza, lo manipulaste para que pensara que te amaba, para que piense que amar a un hombre está bien y no algo antinatural — Ted se acercó al que por años había sido su amigo y lo tomo del cuello de la camisa de modo amenazante, su cara estaba roja de la ira y Mew al verlo en ese estado y al enterarse de todas las cosas que hiso no podía creer que había sido su amigo por tantos años, su cariño por Ted había sido tan grande que incluso ignoro sus comentarios homofóbicos.

— ¡Ándate de aquí Mew! , ¡Te quiero fuera de esta casa ahora y de la vida de Gulf, si no lo haces te juro que...! —

— ¿Y si no lo hace que le harás? — Interrumpió Gulf desde la puerta.

— ¡Gulf te prohíbo que estés con este tipo! —

— Esta es mi casa y te exijo que sueltes a mi prometido — dijo en un tono tranquilo pero imponente, Ted lo soltó y con los ojos llenos de ira lo miro.

— ¿Prometido? ¿Acaso te volviste loco? —

— Si estar con quien siempre he amado y me ha amado es estar loco lo estoy — Ted se largó a reír como desquiciado.

— ¿Amar? tú crees que porque le abriste las piernas como una puta un par de noches te va a amar de verdad, estas... — Ted cayó al piso por el golpe que Mew le dio.

— A mí me puedes decir toda la mierda que quieras, pero a tu hermano lo respetas, ¿me oíste? — Gulf tomo la mano de Mew que aún estaba empuñada y la acaricio.

— Te quiero fuera de mi casa o llamare a la policía —

— Vas a preferir a ese puto antes que a tu hermano, que a tu sangre — Gulf cerro sus ojos por unos segundos y apretó levemente la mano de Mew.

— Estoy escogiendo mi felicidad... mi bienestar y todo eso está a su lado y si tú quieres seguir en mi vida vas a tener que aceptarme tal como soy, pero si no puedes o no quieres hacerlo, está bien, te deseó felicidad porque yo voy a ser muy feliz al lado de Mew y te voy a pedir que no te vuelvas a referir a el de esa manera — Ted sin creer lo que escuchaba se puso de pie y se fue del departamento.

— ¿Cariño estas bien? — Gulf le dio una sonrisa llena de dolor.

— Mejor de lo que pensé que estaría, ¿Mew? — se acercó al mayor con los ojos llenos de dolor y tranquilidad, pero sin ni una lagrima.

— ¿Puedes abrasarme muy fuerte? — Mew lo hiso y Gulf sintió que el peso que por años cargó abandonaba su cuerpo, ahora esperaba que su familia entendiera su decisión de alejarse de Ted, su hermano mayor a quien amaba pero que también le causo muchas penas e inseguridades a medida que crecían, de quien recibió muchos ataques homofóbicos que camuflaba con chistes pero que de igual manera lo lastimaba.

— ¿Está mal que me sienta tranquilo y liberado? —

— no amor, no está mal —

— Lo siento Mew — murmuró el menor contra su cuello.

— ¿Por qué te disculpas amor? —

— Por mi culpa tu tuviste que dejar el país y... —

— No amor, nada de lo que paso en ese entonces fue tu culpa, ya todo está en el pasado, de ahora en adelante nos toca ser felices — se alejó un poco del menor y froto sus narices en un beso esquimal.