Por una poción de amor✔

Capítulo 21: Cordón rojo

Gulf termino de contarle todo a sus amigos, estos estaban felices por su nueva relación aunque una parte de Zee quería correr a castrar a Aron por lo que había intentado hacer, pero se calmó cuando se enteró que la universidad iba a poner una demanda en su contra.

— Siento no haber creído en sus palabras, ambos me lo advirtieron pero... yo no quería creer — Zee le dio un pequeño puñetazo en su brazo, mientras que Nunew fruncía el ceño y acariciaba el lugar que su novio golpeo.

— Todo ya está en el pasado, lo importante ahora es que se va a hacer justicia — los tres chicos sonrieron y siguieron con su conversación.

Al día siguiente todos en la universidad ya sabían lo que había pasado con Aron aunque la identidad de los afectados se mantuvo en estricto anonimato, pero el rumor se disipo cuando salió a la luz que el remplazo de Aron seria el famoso Gk.

Gulf entro a su salón nervioso y ninguno de sus compañeros ahora alumnos quería creer que él fuera el famoso artista, era normal ya que tan solo un grupo reducido de personas sabían su identidad; a pesar de la incredulidad del principio el resto de la clase resulto mejor de lo que Gulf esperaba.

Los días pasaron y la pareja no ocultaba su amor, ventaja que Gulf amo de su nuevo puesto de profesor, pero aun había algo que lo molestaba, el cordón rojo que llevaban en sus dedos se estaba deteriorando así que obligo a Mew a quitárselo, los lavo con cuidado y siguió un tutorial en internet para restaurar el daño, mientras lo hacia Mew lo miraba con una sonrisa llena de amor.

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— ¡Nu—New! ¿Tu abuelo hace joyas, verdad?— el joven asintió.

— Si, pero es un orfebre retirado — Gulf hiso un pequeño puchero inconscientemente.

— Si es para ti le puedo pedir que te ayude — la mirada de Gulf se ilumino.

Esa noche mientras Mew dormía Gulf robó de su cajón los mini anillos de compromiso y los guardo en una caja junto con los cordones rojos.

Los días fueron pasando y Mew comenzaba a preocuparse, su pequeño desaparecía por largas horas y cuando volvía estaba cansado y traía un extraño olor metálico mesclado con perfume de hombre que no era de Gulf o de sus amigos, sus manos que antes eran suaves se estaban volviendo callosas, pero cuando le pregunto este solo le dijo que estaba ayudando a los chicos con un proyecto, su preocupación aumento cuando Gulf no llego a dormir y al día siguiente sonreía de felicidad después de recibir una llamada de un hombre, confiaba en Gulf pero aun así tenía miedo de que el menor hubiera encontrado a alguien a quien quisiera más que a él o que hubiera confundido el cariño que le tenía con amor, las inseguridades que su madre y Ted plantaron en él por años querían salir a flote, pero Mew sabía que no se podía dejar llevar por las cosas que su mente creaba.

Un día cuando llego al departamento de Gulf, noto que este estaba vacío una vez más, suspiro y pensó que era el momento de retroceder y dejar que su pequeño fuera feliz con quien fuese el hombre que lo llamo aquella vez, por más que Mew peleo con las inseguridades estas estaban ganando.

Las lágrimas empezaron a salir mientras esperaba a Gulf, no quería que todo terminara así, les habían costado años llegar a donde estaban y todo eso había sido esfuerzo de Gulf y su poción así que era hora de reconquistarlo, decidido tomo su teléfono para comprar unas entradas para la exhibición de los girasoles de Van Gogh y llevar a su pequeño a su primera cita, pero para su mala suerte estaban agotadas, mientras pensaba frustrado como reconquistar a su niño su teléfono sonó, para su alegría era Gulf.

— Hola amor —

— Hola... ¿podemos vernos en el estudio de fotografía de la universidad? —

—¿Paso algo?

— ¡Por favor ven! — corto la llamada sin darle oportunidad a Mew de decir algo más, intento llamarlo pero el teléfono estaba apagado.