Capitulo 1: Maldito Coyote

54 8 2
                                    

¿La culpa es mía por no cuidar bien a las gallinas? ¿O del coyote por tener hambre y atacarlas? Dirán, ¿Qué dice este loco? Para que me entiendan, les explico el contexto. Cuando era niño, vivía en una granja, con mis padres y 5 hermanos, yo era el mayor, tenía 16 años por lo tanto hacía las tareas más difíciles, ayudaba a mi padre a plantar, a cosechar, a cuidar a los animales y todo ese tipo de cosas que cualquiera odiaría. Un día, cerré mal el corral de las gallinas, vino un maldito coyote, entró y se comió dos de ellas, a la mañana siguiente me desperté con los gritos de furia de mí papá:
¡Inútil!!!! ¡No cerraste el corral de las gallinas!! ¿No podes hacer nada bien? ¿Para qué te tuvimos? ¡No servís para nada!!
Yo asentía, dándole la razón, no decía una sola palabra, por miedo a que arrojara un golpe y mi madre se metiera en mi defensa y así terminar en una batalla campal ¡Bah! ¡Qué digo! Una masacre, él la golpeaba tanto que sus nudillos sangraban. Cuando ésto ocurría, su cara se distorsionaba, sus pupilas se dilataban, las venas de su frente resaltaban.. ¡Era un monstruo!
En cambio, yo era flaco, nunca se me dio bien eso de los deportes, tal vez sí era un poco afeminado y mí padre detestaba mí manera de ser. No era el típico chico fortachón de campo, que cargaba 5 costales de harina en su lomo, pero hacía el intento. A diario aguantaba las burlas del misógino de mí padre. En fin, una vida de mierda transcurría día tras día.
Recuerdo en particular ese día, porque yo sentía que no era mi culpa, sinó de ese animalejo que se metió a nuestras tierras, al corral a atacar a esas indefensas gallinas que no tenían oportunidad contra él, en vez de ir a cazar su propio alimento ¿O no? Díganme loco, pero tiene bastante lógica mi argumento.

Iracundo: Historia de un AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora