Semideum Perhibemus

Capítulo 6

Me encontraba frente a los chicos de mi campamento explicando lo que había pasado, pese a que Hilal me pidió no contar el que salimos por un plan, no podía ocultar eso ante ellos, sé que pueden no confiar en mí después de escucharme, sin embargo, no quiero engañarlos, suficientes engaños hemos tenido. Al momento de confesar que los controlé, Hilal tomó la palabra y lo dijo en mi lugar, explicando que lo hice por temor a que les ocurriera algo y que también por ello fui a rescatarlos una vez que llegué a este lugar.

Ellos se limitaron a hablar entre sí y a mirarme con desdén, Kiran y Darcel estaban un poco alejados, sin embargo, escuchaban todo, al igual que yo, ya que tenía mi poder activo, escuché desde "mentirosa" hasta "traidora", la última palabra es la que más resuena en mi interior. Nunca creí que ellos me llamarían de esa forma, después de todo ya era una traidora por lo que mencionó Afrodita, sin embargo, ser considerada de esa forma por la alianza de Zeus no me importa, pero que ellos me vean de esa manera, es un dolor que multiplica el de la pérdida.

—¡Basta! —las voces al unísono de mis hermanos junto a las de Raiden y Alex, se colaron entre los murmullos.

—Ella no es ninguna traidora, al menos no con ustedes—Darcel se escuchaba sumamente molesta al decirlo.

—Un traidor jamás habría ido a nuestro rescate—la voz de Hilal era teñida por recriminación al igual que su mirada.

—Vinisha, ahora es considerada una traidora por los dioses, ella antes de ir sabía que eso iba a ocurrir y a sabiendas fue a ese campamento a protegerlos—expresó Kiran contrariado.

Los murmullos cesaron.

—Bien, yo quería que me ayudaran a resguardar a los humanos de las consecuencias que tendrá la batalla entre nuestros padres, pero si no quieren quedarse porque ya no se fían de mí, están en todo su derecho de irse y hacer una vida lejos de todo este caos.

Bajé mi vista a mis pies, no quería ver cómo se iban dejándome sola en esta guerra, el dolor punzante en mi pecho me recordaba a mis padres, eso me hace sentir sin fuerzas, quiero acabar con esto para poder ir a algún sitio y llorar hasta quedar dormida. Puede que con Raiden, Alex, Girax y Nerea, haga una que otra broma, pero eso no cambia el que tenga el corazón destrozado.

Al no escuchar ningún movimiento levanto mi vista, con pavor de que estuviera tan centrada en mi cabeza que no escuchara que todos se habían ido, sin embargo, para mi asombro y sosiego, nadie se había movido, suelto el aire que contenía, abro la boca para hablar, pero de nuevo Hilal lo hace en mi lugar.

—El sistema de nuestro campamento seguirá igual, lo que implica que Vinisha seguirá liderándonos junto a Raiden.

Hilal y yo nos habíamos reunido con nuestros hermanos, hablamos sobre la fusión de ambos campamentos y estuvieron de acuerdo en que fuera liderado por Raiden y por mí.

Los de mi campamento son guiados por los otros chicos a las cabañas, las cuales aparentemente se expanden según la cantidad de personas en ellas, es sumamente asombroso que puedan hacer eso, incluso aparecen paredes para que tengan un poco de privacidad, en ese aspecto me gusta más este campamento.

Una vez que todos se han ido, camino por ese lugar sin rumbo, el sol se está ocultando, este día ha sido eterno, por suerte ya está a punto de terminar, camino hacia la entrada, frente a ella se encuentra un lago, a lo lejos se puede apreciar que es artificial, sin embargo, eso no le quita su belleza y que la puesta del sol le da un hermoso contraste.

Me siento en una roca, la cual tiene una forma bastante peculiar, ya que, de hecho, tiene la apariencia de un sofá, imagino que está hecho apropósito al igual que el lago.