Jisung tiene una familia encantadora, una madre que lo apoya en todo, un novio sacado de una fantasía y el mejor sobrino del mundo.
Solo que él y su pareja tienen que hacerle entender a su maravillosa familia, que Jun no es una niña, y jamás lo será...
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– Mamá, quiero ir a ver a los tíos –
– No, estas castigada Han Jun Hee, nada de tíos –
– Papaaa –
El pequeño Jun se sentía mal, y sabía que en esos momentos, no podía contar con su propia mamá, así que corrió a los brazos de Younghyun, en busca de consuelo.
– Vamos cariño, una tarde con mi hermano no está mal, además, tendremos un rato para nosotros, incluso podríamos cenar fuera –
– Tu hermano le cortó el pelo como a un niño a tu hija –
– Es un niño Sun ¿Cierto Jun? –
– Siii –
Con un largo suspiro, la mujer asintió y prepararon las cosas del niño, para dejarlo en casa del hermano menor de su padre, el niño estaba realmente emocionado, por que adoraba a su tío y al novio de este.
– ¡Junnie! –
– ¡Tío Sung! –
El pequeño niño de seis años se lanzó a los brazos de Jisung, colgándose con sus pequeños brazos del cuello de su tío.
– Recuerda portarte bien Han Jun Hee, y no le des problemas a tus tíos – Dijo su madre dándole un último abrazo antes de dejar la mochilita del niño a Minho, con una mirada seria, tenía la certeza de que esos dos solo estaban empeorando el problema de su "hija" metiéndole cosas que no eran en la cabeza.
En cuanto el hermano mayor de Jisung y su cuñada salieron del apartamento del joven, Jun les pidió cambiarse de ropa, quitarse esa camisetita rosa para ponerse su favorita, una verde clarita con flores arcoíris.
– ¡Tío Sung!¡Tío Min!¿Podemos ir a por helado? –
– Junnie... es febrero, aún hace frío ¿No prefieres algo más calentito? –
– ¡Entonces chocolate! –
Jisung se encargó de abrigar bien a su pequeño sobrino, mientras Minho buscaba lo necesario para salir de casa, Jisung se quedó viendo la miradita triste de su sobrinito al verse al espejo de la entrada.
– ¿Que ocurre Junnie? –
– Me está volviendo a crecer el pelo, y mamá no quiere dejarlo corto –
– ¡Entonces yo tampoco me cortaré el pelo! Ya verás, los chicos con el pelo largo también son chicos guapos –
Jun dió una pequeña sonrisita tímida mientras miraba al suelo, quizás no entendía bien todo lo que pasaba como le decía su mamá, pero se sentía seguro con sus tíos favoritos.
– ¿Estáis ya listos? Me muero de ganas de tomar ese chocolate – Dijo Minho levantando al niño para llevarlo en brazos.
– Tío Minho, estoy mayor, puedo caminar solito –
– Oh vamos, hazle el favor a tu tío favorito de llevarte – Bromeó Minho con un pequeño puchero.
– ¡Gato traidor! Su tío favorito soy yo ¿O no Jun? –
– ¡Los dos son mis tíos más preferidos del mundo! –
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