012//𝐍𝐚𝐭𝐮𝐫𝐚𝐥𝐞𝐳𝐚

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El cuero del volante se escuchaba crujir por la fuerza con la que era tomado, apenas y podía respirar, su pecho dolía, quemaba de impotencia, de rabia que no sabía dónde mierda localizar para lograr calmarse incluso si por fuera parecería casi como una estatua. A Yoongi ya le preocupaba si este aún respiraba de lo tenso que se veía.

A la primera oportunidad Jimin se desvío del camino bruscamente, parando en seco y saliendo del auto.

Empezó a caminar mientras sus manos se mantenían inquietas y es que muy en el fondo Jimin se arrepentía de no a ver golpeado más al padre de su pareja, debió haberle dado más que un puñetazo, no era suficiente, debió regresarle cada golpe que Yoongi recibió.

Pensar en eso le hizo cerrar los ojos y entonces empezó a recordar, su pecho se sintió cada vez más sofocante.

—¿Por qué no quieres ir a lo de tus padres?, mi familia no es perfecta al igual que la tuya pero no es para que no quieras volver a verlos—

Recordó como Yoongi se mantuvo en silencio, recordó como en cada viaje que hicieron sus uñas siempre regresaban sangrantes.

—por favor, Jiminshi, no vayamos—
El Omega le sonrió.

—iremos—

Eso lo termino por quebrar para hacerlo llorar. Recargo sus manos en sus rodillas mientras trataba de sacar el nudo en su garganta, sollozo sin importarle que tanto ruido hiciera y empezó a patear uno de los tantos árboles que habían alrededor, como si eso fuera a remediar sus actos.

¿Por qué no lo escucho?

No, no lo había hecho, nunca lo pensó por qué había sido criado con esa creencia, tal vez verlo desde su privilegio le resulto fácil.

"Tu sangre es lo más importante"

"nuestro deber es querernos"

A la mierda con eso. A la mierda las palabras de sus padres, tíos, abuelos o primos, el no lo iba permitir, jamas por ninguna circunstancia dejaría que esas personas llamadas "familia"  volvieran acercarse a Yoongi, lo juraba, se lo prometía con desesperación asi mismo tratando de aliviar su propia decepción.

Había sido un mal novio, un mal amante, un mal amigo, y un mal destinado.

Los recuerdos le torturaban, dios, que tan estúpido tendría que ser para no darse cuenta que su padre ejercía violencia doméstica, era tan obvio en un principio, y el simplemente lo dejo pasar.

Y mira hasta donde llegamos.

Yoongi trato de darle su espacio por unos segundos hasta ver cuándo era el momento adecuado para acercarse, pero nunca pasó, el Omega parecía tan roto, y se sintió patético consigo mismo, por qué ahora el también lloraba, no podía evitarlo, no quería que su destinado se sintiera de esa forma, quería volver a ver esa sonrisa tan dulce, tan característico de el.

Jimin en cambio cuando estaba en plena tormenta consigo mismo, unos brazos lo tomaron por la cintura, su espalda empezó a humedecer por las lágrimas del pelinegro que temblaba un poco.

—Jimin, por favor, hablame—

La voz quebrada de su Alfa lo tranquilizo aún más, sentir su respiración y su contacto despejaron su mente, fue como si todo se callara solo por el.

—Se que estás enojado, perdon— Jimin inmediatamente se giró a verlo.

—¿De que estás hablando?— sus manos acunaron su rostro pálido.

—Por que te encerré y— pauso un poco para poder respirar —te hice golpear a mi padre, por qué no te sentías protegido a mi lado— Jimin no pudo sentirse más triste con esas palabras dichas —y se supone que esa es la tarea de un Alfa, y lo siento Jimin, lamento no poder serlo pero te juro que lo intento, enserio me esfuerzo, yo jamás dejaria que alguien te lastime, ni mi padre ni nadie, tendrán que pasar por encima mío antes de llegar a ti—

𝘽𝙮 𝙉𝙖𝙩𝙪𝙧𝙚//JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora