Aunque al principio las cosas estaba algo tensas no fue así durante demasiado tiempo y pronto estábamos comiendo y conversando animadamente sobre golosinas. Pero yo quería saber su historia.
-Lauren.
-Mmm. -noté en su mirada que suponía la pregunta que vendría a continuación.
-¿Por qué estás aquí encerrada?
-No quiero preguntas, Camila. -me acerqué algo más a ella. -Y no supliques como en la puerta, esta vez no te va funcionar.
-Me preocupo por ti.
-Pues no deberías, nos conocemos de hace tres días.
-El cariño no se mide en tiempo...
-Maldita sea. Consigues de mí lo que quieres, tienes un extraño poder sobre mí. -confesó.
-¡Abracadabra que me cuente su historia esta cabra! -alcé los brazos.
-Jajajajaja ¡patético!
-¡Entonces no te rías!
-Me río de lo patético que es. Pero resulta efectivo. Lo que te voy a contar es muy importante, Camila, y no creas que lo voy contando a todo el que conozco. Es secreto. Pero no sé, contigo siento una conexión especial desde el primer momento en que nos conocimos... -se sonrojó un poco.
-Es mutuo. -silencio. -Cuéntame, te juro que soy una tumba. -fingí cerrar mi boca con cremallera.
-Mis padres me encerraron. -me acomodé mejor para fijar mi atención en su rostro. -Mi hermano pequeño, Chris, se ahogó hace un año en la piscina, tenía diez años. -mi garganta se cerró. -Yo estaba en mi habitación estudiando. Noté que todo estaba demasiado silencioso así que baje a ver como estaban las cosas. Al asomarme al jardín vi un cuerpo flotando y rápidamente me lancé al agua, era Chris. Entonces aparecieron mis padres que traían la barbacoa y al verme empezaron a gritarme que era una asesina y me arrancaron a Chris de los brazos. Me culparon a la policía pero no había una sola prueba que demostrara mi culpabilidad. En vez de mandarme lejos decidieron castigarme ellos mismos, encerrándome aquí hasta que me pudra. Sólo me llevan a casa una vez a la semana para que me duche, esta mierda ni siquiera tiene agua. Engañaron a todos haciéndoles creer que me enviaron a vivir con una prima a Irlanda. Y no hago nada al respecto porque tengo miedo, Camila. Si alguien se entera o trato de escaparme no sé de qué serán capaces... están locos.
-¿Nadie se ha preocupado en llamarte? ¿En tratar de localizarte?
-¡Cómo quieres que lo sepa! Pero supongo que sí, por supuesto. Tengo buenos amigos... ¡No puedes contar nada! -me agarró de los hombros apretando.
-Eh, eh, tranquila. -sujeté sus brazos. -Si me pides que no hable, no hablaré. Pero no esperes que me quede de brazos cruzados con este asunto.
-Te dije que te quería lejos. Es peligroso.
-Soy una chica arriesgada. -sonreí.
-Ahora mismo no estoy de broma, Camila.
-¡Los grabaré encerrándote! ¡Es fácil! En cuanto la poli lo vea irán derechitos a la cárcel.
-¡NO!
-¡No te entiendo, Lauren!
-¡No voy a dejar que te pongas en peligro! ¡Es mi problema y yo encontraré una solución!
-Esta conversación acaba aquí. Lo haré y pun... -me tapó la mano con la boca.
-No están solos, ¿vale? Se mueven en un ambiente extraño. Con gente extraña y no muy agradable, la cual si se entera de lo que has hecho... no sé qué podría ocurrir. No se ocultan desde que me tienen amenazada, porque hasta hace un año nunca los vi por casa o llamándolos en mi presencia.
-¡Mierda, Lauren, pero tenemos que hacer algo! -golpeé la mesa con el puño. -¡Auch!
-Idiota.
-Te ayudaré, lo prometo, te voy a sacar de aquí. -cogí sus manos. -Y no me hables otra vez de peligro, porque será como hablarle a una pared.
-...
-Quizás aún no sepa cómo hacerlo pero sí sé dónde hay un hermoso lago apartado de toda civilización.
-No te sigo...
-Lo que quiero decir es que el viernes noche vendré a buscarte e iremos a bañarnos. Y que traeré sandwiches de jamón y queso.
-No puedo arriesga... -en esta ocasión fui yo la que tapé su boca.
-Nadie va a venir a buscarte a las once de la noche un viernes. -la destapé. -Ahora tengo que irme porque mi hora ha pasado y la señorita que vive aquí es muy gruñona y quizás intente golpearme con un cajón. -besé su mejilla disfrutando los cortos segundos. Noté sobre mis labios su piel estirada por sonreír. Me acerqué a la puerta y antes de salir me volteé. -Viernes a las once.
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Me declaro inocente (Camren) - Pausada
FanfictionCuatro paredes limitan la libertad de Lauren, ¿podrá Camila derribarlas?