Me declaro inocente (Camren) - Pausada

¿Sin escapatoria?

No fue decisión propia salir de debajo de la cama la primera, Dinah me dio una patada en el culo que me hizo rodar prácticamente hasta los pies de la misteriosa chica.

-¡Apártate! -gritó. Levanté la vista para encontrarme justo de frente con un cajón. ¿No se le había otra cosa más... manejable?

-¡Vale, vale! -me arrodillé levantando las manos. -Sólo queríam... quería saber quién vivía aquí. Llamé a la puerta primero.

-¡Y luego decidiste colarte!

-¡Lo siento! ¡Sé que ha sido un gran error! ¡No me mates!

-¿Ma... matarte? -inclinó la cabeza mostrando duda. La verdad es que era preciosa... tenía unos ojos verdes esmeralda increíbles, y su pelo negro caía por uno de sus hombros. -No voy a matarte, por quién me tomas.

-Me estás apuntando con un cajón no sé cómo tomarme eso.

-Has invadido una propiedad privada es lógico que no voy a buscarte con unas galletitas en la mano.

-Mmmm... galletas. -DINAH.

-¡Hay alguien más! ¡Sal! -volvió a levantar el "arma letal!".

-¿Un cajón, de verdad? La escobilla del váter habría dado más miedo, morena. -dijo colocándose en la misma postura que yo.

-Pues mira como os mantiene a raya...

-Soy Camila. -desvió su atención hacia mí de nuevo. -Camila Cabello. -extendí mi mano. -No vamos a hacerte daño, de verdad. -la mantuve en el aire, esperando ser correspondida.

-Lauren. -apretó mi mano.

-Dinah Diosa Jane Hansen. -se presentó humildemente mi amiga, de igual manera. -Lauren...

-No os diré mi apellido. Con mi nombre sabéis de más. También os interesará saber que no podréis salir de aquí hasta las seis y media de la tarde.

-¿QUÉ? -impulsivamente me levanté, olvidando la situación por un momento y andando de un lado a otro de la habitación nerviosamente. -ME VAN A MATAR SI LLEGO A ESA HORA SE SUPONE QUE DEBERÍA HABER LLEGADO HACE MEDIA HORA. TE DIJE QUE TRAJERAS TU MÓVIL PORQUE EL MÍO ESTABA DESCARGADO. -le grité a Dinah, quien simplemente se encogió de hombros.

-Eso te pasa por quedarte dormida viendo tetas y no ponerlo a cargar antes. Sabes que he decidido no llevarlo porque me desconcentra.

-¡NO VEÍA TETAS! ¡VEÍA CREEP SHOW!

-Desviada y antigua, qué es lo siguiente, ¿amante de los barcos en botellas?

-¡QUÉ LES PASA A LOS BARCOS EN BOTELLAS!

Una tos para nada casual nos hizo parar la discusión. Lauren nos miraba con una sonrisita tratando de contener la risa.

-¿Os apetece tomar algo? ¿Limonada? ¿Aquarius?

-¿Eres bipolar? ¿Una de cajón y otra de Aquarius?

-Dudo que pudiéseis hacerme algo incluso si lo intentáseis las dos a la vez. -respondió arrogante.

-Podríamos discutir eso pero mi garganta pide a voces un líquido fresco. -se levantó como si nada y salió por la puerta, seguida de nuestra "anfitriona".

-Vamos. -se giró en mi busca. -No voy a dejarte aquí sola, capaz de robarme algo. -rió y se marchó. Era ironía claro, qué iba a robar, ¿la cama?

Nos sirvió limonada mientras nos sentábamos cómodamente en el sofá. La situación era muy extraña, pero las mejores aventuras lo son, ¿no? Dinah observaba todo como un búho, a pesar de que ya lo habíamos visto anteriormente. Su mirada se detuvo en el reloj sobre la pared tras la tv. Ni siquiera marcaba bien la hora, y un ruido molesto demostraba que su interior tampoco funcionaba demasiado bien.

Lauren bebía su vaso pensativa. ¿Que hacía alguien como ella encerrada en esta mierda de lugar? Debería estar encerrada en mi habitación, ¡CAMILA, CONTROLA! Pero, maldición, también me gustan sus manos, son grandes, fuertes, y parecen suaves... le cuesta coger el vaso, como si le molestase en la palma de la mano...

-Me estás poniendo nerviosa. -descubierta.

-Lo... lo siento. ¿Tus manos... están bien?

-Genial. ¿Acaso eres bruja? ¿Te gusta leer las manos? ¿Por eso te preocupa?

-No. Pero no coges el vaso con total comodidad.

-Eso es porque os tengo delante y no sois una visita que haya pedido al cielo.

-Mira, sólo tratabámos de pasar el rato y conocerte, al fin y al cabo, para eso vinimos, pero si vas a ser taaaaaaaan caniche rabioso, nos largamos ahora mismo.

Lauren y yo la miramos extrañadas dirigirse a la puerta. Agarró de su pelo una pinza y la introdujo en la cerradura, para segundos después, empujar la puerta suavemente con el hombro y dejar a la vista el pequeño camino de baldosas blancas que daba a la cera.

-Así escapa Antonio Valerio de las garras de Josefina cuando lo encierra en el sótano para apropiarse de sus tierras. "Amor al trote", capítulo 142.

Nos dejó boquiabiertas. Media hora allí sentadas pudiendo haber salido desde el primer momento. Pero realmente no era en ella en quién se fijaba la ojiverde, sino en la calle. Diría incluso que sus pupilas se dilataron un poco, en señal de deseo.

-Ven con nosotras. -le dije sin pensar.

-No... puedo. -agachó la cabeza.

-No tienes por qué contarme ni siquiera por qué estás aquí encerrada. Sólo sé, al menos creo, que no lo mereces, y que las personas que te "cuidan" te golpean. Lo he escuchado en la habitación y ahora además tengo la prueba de tus manos. -me fijé con claridad en ellas cuando soltó el vaso para observar a Dinah hacer su gran azaña. Tenía moratones, ¿una regla, quizás? Me miró sorprendida, para luego fijar la vista en sus manos temerosa.

-Pero no sabes nada de mí... no sabes quién soy.

-Por qué no vienes con nosotras y me lo cuentas tú misma.

Le tendí mi mano, ella la miró dudosa. La tomó y sentí mil y un escalofríos. La libertad estaba cada vez más cerca pero en el último instante, cuando mis pies ya estaban fuera ella me empujó y cerró la puerta. Yo traté inútilmente de abrirla de nuevo.

-¡Lauren, qué haces! ¡Dinah, ven y abre otra vez!

-¡No! -gritó ella desde el interior. -Márchate, por favor. -por la cercanía de su voz notaba que también estaba apoyada contra la puerta.

-¡Camila, tenemos que irnos! ¡Es tarde! -mi mirada se paseó unos segundos entre mi amiga y la puerta.

-¡Lauren, volveré a por ti! ¡Lo prometo! ¡No te vas a librar de mi tan fácilmente!

Corrí en dirección a Dinah. Una bronca segura nos esperaba en casa, pero, en mi opinión, nunca un castigo mereció tanto la pena.

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REGALITO POR LA GRAN VOTACIÓN QUE HEMOS HECHO EN TWITTER. SOMOS LA HOSSSSSTIA.

Ah, y había pensado que si queréis preguntarme algo podría hacer un q&a si recibo suficientes preguntas. No sé, una idea enviada desde el cielo que me acaba de llegar; Mientras no me lleguen rayos todo en orden.