Getting worse ↬ Norenmin [NCT]

6.

N/A: Asegúrese de tener
buena conexión ♡

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Renjun tenía poca experiencia en el ámbito social.

A lo largo de su vida, sus relaciones personales consistieron en un grupo pequeño y limitado de personas, fuera de lo que su familia respecta. Ni siquiera podía decir que se llevaba de maravilla con sus primos y primas, siendo siempre tan activos, pensando solamente en pasarla bien, sin considerarlo ni un poco a no ser que luciera cool y despreocupado.

Renjun, definitivamente, no era cool ni mucho menos despreocupado.

No habiendo tenido una infancia demasiado estricta, de cualquier forma, sus preocupaciones siempre se centraron en sus calificaciones, no porque quisiera estudiar algo realmente complicado o porque sus padres se lo exigieran; Renjun sólo pensaba que resolver un ejercicio matemático era mucho más fácil que gestionar las emociones, problemas y pensamientos de otra persona.

Y sí, justo ahora, Renjun volvía a pensar lo mismo.

Los sentimientos ajenos eran terriblemente complicados.

Toda la primera clase se la había llevado pensando en la historia y las palabras de Sicheng, y es que el caso de su amigo le había dejado más dudas que cualquier otra cosa, realmente, aunque nunca habló demasiado con Yuta, siempre pensó que todo marchaba de maravilla, que sería imposible romper una relación como aquella y que, en su sano juicio, Yuta haría algo malo contra Sicheng.

Es decir, para Yuta, por supuesto, eso no había sido malo, pero a Renjun no le cabía en la cabeza cómo es que la gente podía actuar tan egoístamente bajo la justificación de la trillada palabra "amor".

Suspira pesadamente y no puede evitar sobresaltarse cuando una mano cae en su hombro derecho.

—Hey, ¿Estás bien? Quiero decir... —Haechan, quien lo mira extrañado, quita su mano lentamente y señala hacia la puerta de la sala de clases. —Ni siquiera te diste cuenta de que ya tocaron el timbre.

"Oh, cielos... Esa conversación realmente hizo algo, ¿no es así?"

El chino carraspea y guarda sus cosas rápidamente mientras se pone de pie.

—Lo siento, la verdad sí estaba distraído.

Haechan ríe y le ofrece su brazo para que la enganche y salen tranquilamente de la sala, sin ningún rumbo fijo para pasar el receso, sólo con un Renjun sintiendo las ganas de Haechan por querer preguntar.

Y bueno, ¿quién es Renjun para no darle en el gusto? El experto aquí, después de todo, no era él.

—Bueno, te conté la historia de mi amigo luego de haber cortado la llamada en camino a nuestro salón, ¿correcto? —comienza, y puede apostar a que, si Haechan fuese un cachorro, sus orejas estarían levantadas en su dirección en absoluto interés. —Bien, solo me escuchaste y, extrañamente, no dijiste nada. Eso, definitivamente, no es nada Haechan de tu parte.

El mencionado ríe, lidera el camino y se mete entre los pasillos para ir a la parte más alejada del recinto y toma asiento en unas vacías gradas que daban a una gran cancha de baloncesto y obliga al extranjero a hacer lo mismo, sin ninguna palabra.

Renjun lo observa, extrañado ante su enigmático silencio.

Casi siente su corazón saltar cuando lo ve abrir la boca.

—Uhm, pero... ¿Qué se supone que debo opinar? —pregunta distraídamente. — Hay que ser un verdadero tonto para no notar lo incorrecto de la situación, y por supuesto, de la toxicidad de ese tal Yuta.