Getting worse ↬ Norenmin [NCT]

13.

N/A: Capítulo largo para compensar la falta, asegúrese de tener buena conexión 😭🤍

TW: Temas que podrían resultar desencadenantes (violencia intrafamiliar, relaciones tóxicas, comportamiento obsesivo, etc.) Se recomienda leer con discreción.

* Por el bien de la trama, colores de cabellos utilizados en las imágenes no son relevantes !! (En la historia, Renjun posee cabello castaño ^^)

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La hoja de papel que estaba en su escritorio goteaba manchada de rojo, el líquido caía de ella estropeando el suelo, un completo desastre que tendría que limpiar más tarde.

Suspiró hastiado, una notificación brilló en la pantalla de su celular cerca de la hoja arruinada. Por mucho que quisiese seguir en su estado de irritación, la visualización de cierto nombre de usuario hizo que su molestia desapareciera inmediatamente y una pequeña sonrisa se apoderó de su rostro.

Suspiró, tan hermoso.

Tan hermoso que lo irritaba de alguna manera.

Se quedó observando la imagen por varios minutos, refrescaba la aplicación de vez en cuando pero regresaba al mismo post por el cual había ingresado a la red social, el número de likes aumentando solo hizo que sonriera de forma estoica; la creciente popularidad de Renjun no le favorecía en nada.

Volvió a suspirar, esta vez cansado, apagó su teléfono y lo guardó en el bolsillo de sus pantalones, dirigió su mirada nuevamente a la hoja y la mesa manchada, luego, a la razón de todo este desastre; una lapicera roja que había explotado por la fuerza que ejerció en ella. No debió haberse enfadado tanto, quizás habría sido mejor esperar a que la tinta bajara por sí sola.

Su concentración se vio interrumpida por un estruendoso ruido que resonó por toda su casa, el sonido de vidrios quebrándose uno tras otro lo hizo estremecer. Por supuesto que sabía qué estaba pasando, otra vez era una de esas traumáticas noches, la última vez fue hace como, ¿Dos meses? No estaba seguro, esta vez había pasado un poco más de tiempo que lo habitual.

—Es una puta zorra que dedica su vida a abrirse de piernas, ¡¿Por qué eligió volver a esa asquerosa vida mundana?! ¡Estabas mil veces mejor conmigo, perra!—escuchó gritar a su padre—¡Siempre te encantó sentarte en la falda del resto! ¡Nunca aprendiste ni siquiera cuando te di la lección! Oh tal vez… ¿Por eso lo haces? ¡¿Extrañas que te castigue, verdad?! ¡Quieres tan mal que golpee tu cabeza con esta botella, cerda barata!

Tragó saliva, rígido.

Su madre los había dejado hace como unos nueve años, y su padre todavía no podía recuperarse de eso.

En realidad, una de las razones por las cuales su padre tenía estos arranques de ira es porque el alcohol lo había terminado de consumir por completo; desde que era un niño vio a su papá tener problemas con las bebidas, según sabía, los tenía incluso antes de que él naciera, adicto al estado en que lo dejaba beber botella tras botella. Supo también que había conocido a su madre en un bar el cual su primogénito frecuentaba por lo barato que era el alcohol y porque, posteriormente, se había obsesionado con la dama de compañía que solía ser su madre, habiendo pagado sus servicios y no soltándola a partir de ahí.