Getting worse ↬ Norenmin [NCT]

11.

Perdió la cuenta de cuánto había bebido, solo sabía que le gustó demasiado la combinación que le había dado Haechan. Eso, y que el mundo no dejaba de darle vueltas, que no podía dejar de reírse por lo que sea que escuchase y que se sentía con una confianza terrible.

No sabe en qué momento terminó con su espalda pegada a la pared, ni mucho menos cómo ahora yacía besándose con su amigo. La muy pequeña parte de su cabeza que aún se encontraba lúcida se asustó un poco de que le gustase tanto ser besado por un chico, quizás no Haechan específicamente, porque no lo veía de esa forma, pero de cualquier manera, sería mentira si Renjun dijese que no lo estaba disfrutando.

Cuando obtuvo suficiente, lo empujó sin delicadeza y una vez separados, se miraron sin decir una sola palabra, respirando frenéticamente.

Por alguna razón, a Renjun se le hizo la situación más graciosa del mundo, y se carcajeó ruidosamente. Haechan se contagió.

—Dios mío, ¿Qué fue eso? será mejor que lo hayas disfrutado—dice, secándose una lagrimilla. —¡Porque si llego a recordar algo de esto, te mataré!

—Oh, pequeña mierda, no actúes como si no te hubiese gustado—responde el coreano limpiándose la boca mientras intentaba calmar su risa. —Eventualmente pasaría, ¡Estamos reforzando nuestra inquebrantable amistad!

Renjun se tambalea un poco y lo golpea juguetonamente en el hombro.

—Qué idiota—ríe. —Creo que ya sé como hacer lo que me diste antes, iré a por un poco de ello, tú deberías irte a divertir sin mí, hay un chico alto y guapo por allá en la esquina que no deja de perforar tu espalda... O tu trasero, quien sabe.

Tras unos momentos de Haechan insistiendo preocupado que todavía podía quedarse un rato más con él para acompañarlo, y con Renjun asegurándole que estaría bien y que si necesitaba algo acudiría a Yangyang, finalmente los amigos se separan y el chino camina hacia donde se encontraban todos los bebestibles.

Toma un vaso limpio y con las indicaciones que su amigo le había proporcionado sobre lo que debía servirse, termina su trago con una gota oscura que se había escapado de su boca y ahora recorría su cuello. Por alguna razón se sentía irresistible, así que desordenó un poco su cabello y abrió un poco más su camisa para revelar sus clavículas que sabía que eran bonitas con el fin de parecerlo aún más.

Se apoyó sobre la mesa donde se encontraban los tragos cuando otro mareo lo hizo cerrar sus ojos.

Cuando los volvió a abrir, se sintió atontado y juguetón, miró al cúmulo de gente que bailaba en la fiesta y se rió a la nada. Debía parecer un loco.

"Dios mío... Esta sensación de ligereza... De que puedo ser tan tonto y tan confianzudo como quiera. Joder, qué poderoso me siento."

Volvió a reír, una chica pasó a su lado con teléfono en mano y se acercó a saludarlo como si lo conociera de toda la vida, posó para el teléfono cuando notó que estaba haciendo un LIVE de instagram y se despidió de la chica con un beso en la mejilla. No está seguro de cómo al rato llegó a envolverse con un grupo de chicos que yacían divirtiéndose en un estúpido juego de probabilidades y mucho menos supo el momento en que perdió para ir hasta una mesa y hacer un espectáculo sobre ella.

Escuchó su nombre ser vitoreado por el grupo con el que jugaba y se subió torpemente a una pequeña mesa que estaba justo al lado de la zona donde se hacían las mezclas de música, divisó con mucho esfuerzo a Yangyang que yacía sumido en su mundo con grandes cascos puestos sobre sus oídos y no se molestó en llamar su atención.

Es decir, eventualmente miraría por sí mismo, de todos modos.

Sujetó su lata de agua gasificada con acohol y luego de un gran trago, miró a su pequeño público y comenzó a bailar, esperaba verse sexy porque no tenía ni la menor idea si lo estaba siendo o, por el contrario, se veía ridículo.