Getting worse ↬ Norenmin [NCT]

3.

Renjun ahora sabía cuál era la razón detrás de las ansias de Haechan porque conociera al dichoso profesor Doyoung.

—¡Profesor, cuánto tiempo! ¡Nunca supe si me subió los puntos que me prometió en aquel examen el año pasado!

La hermosa cara pálida que se le presentaba en frente le hacía compararlo inevitablemente con un lindo conejo, su cabello negro prolijamente peinado hacia un lado contrastaba con toda su aura profesional, pero sin duda, su ceño profundamente fruncido en una notable molestia no lo hacía en absoluto.

—Donghyuck, no llevo ni cinco minutos dentro de la sala de clases y tú ya comenzaste con tus cosas, déjame saludar primero.

—¡Ah! ¿Para qué? Nos hemos visto las caras desde que se nos fue asignado como nuestro profesor de matemática en primer año, ya nos conoce... ¡Oh! ¡Pero no conoce a nuestro nuevo compañero y mi nuevo amigo!

—Sí, me comentaron de un nuevo alumno, honestamente, qué desafortunado que haya caído en tus garras...

—¡¿Qué quiere decir?! ¡Él es evidentemente muy afortunado!

Renjun debía admitir que la confianza con la que se hablaban lo había dejado muy impresionado, no cruzaban la línea de lo irrespetuoso, pero de cualquier forma, Renjun jamás había bromeado alguna vez con sus profesores en China, la formalidad siempre había estado presente y mantenían una relación de alumno - profesor totalmente fría y estricta.

"Así que, ¿a esto le llaman tener una buena relación con tus maestros?"

Renjun se presentó tímidamente y la clase había continuado así; Haechan bromeando estúpidamente con el profesor Doyoung cuando no era momento, el mismo regañándolo por no dejarlo hacer una clase seria, los alumnos riendo, aparentemente acostumbrados a su relación de amor - odio y Renjun intentando contener su incredulidad.

Es que era sencillamente increíble. Haechan bromeaba, pero, a su vez, contestaba correctamente cuando era debido, sus demás compañeros parecían adorarlo y todos en general pasaban un buen rato en la clase del dichoso profesor Doyoung, el mismo incluso aparentando molestia cuando por la comisura de sus labios se asomaba una sonrisa traicionera. El corazón de Renjun latió alegre, aunque confundido.

"Realmente, ¿qué es esto? Luzco como un marginado que le privaron del contacto con la civilización y está recién conociendo las relaciones sociales... Apesto a perdedor encerrado en una burbuja".

Con ese pensamiento, Renjun salió de la sala de clases cuando el timbre fue tocado con un Haechan risueño acompañándolo, un puchero asomándose en sus labios que no pasó desapercibido por su amigo.

Sintió unos dedos en su barbilla que lo obligaron a levantar la mirada.

—Hey, ¿todo bien? —Haechan preguntó, apreciándose en sus ojos una sutil preocupación que hizo doler el corazón de Renjun y pronunciar aún más su puchero.

El chino frunció el ceño.

—Eres genial y yo soy un idiota que probablemente ha perdido la gran parte de su adolescencia comiendo libros—dijo, quitando sin ganas los dedos de su barbilla y mirando el suelo deprimentemente. —Ya vi que esta amistad no llegará lejos, Haechan.

—Eres un dramático.

—Silencio, tú me lo pegaste.

—Quiero decir... ¿A quién le importa? —ríe y toma con ambas manos las mejillas del chino, apretándolas juguetonamente. —No está mal que seas dedicado a tus estudios, y nunca es tarde para vivir la vida, no lo sabes, pero diversión es mi segundo nombre, y es eso lo que te enseñaré.