tres.

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El celo de Jennie había acabado. Lalisa lo supo porque el olor había cambiado, así qué lentamente se levantó, agarro ropa de la bolsa y se metio en el baño.

— Me a mordido...— dijo tocando su cuello por encima de la glándula olfativa, suspiro y se metió en la bañera su cuerpo de igual manera tenia marcas de haber sido agarrada con fuerza.

Si se había dado cuenta de algo, era que Jennie era una omega de comando, no solo se dio cuenta por su olor, si no por su forma de actuar.

Ningún alfa o omega de comando se dejarían dominar por el otro, pero Lalisa era distinta es más no estuvo mal dejarse guiar por Jennie.

Al salir del baño se seco y puso la ropa, suspiro, para después ir hacía la cama donde Jennie dormía, le daba algo de miedo despertarla.

— Oye Jennie...— dijo suavemente haciendo que la omega gruñera.— Yo ya me voy...

10 segundos fue lo que tardo Jennie en reducir a Lalisa contra la cama haciendo que la alfa sienta su corazón dar un salto, el olor de Jennie era como si acabasen de derramar sangre, su agarre era doloroso y su mirada era una cuchilla.

— ¿J-jennie?.— los colmillos de la omega se hicieron presentes mientras se inclinaba hacia ella.

— Tu no irás a ningun lado.—gruño contra su cuello.— Eres mía y harás lo que te diga ¿Entendido?.— Lalisa asintió y el agarre en sus muñecas se hizo más fuerte.

— S-si, Jennie.

— ¡Genial!.— dijo volviendo a ser esa omega dulce y juguetona.— Me baño y nos vamos a desayunar fuera.

— C-claro.— dijo sonriente, la Omega agarro la ropa de la bolsa y fue hacia el baño felizmente.

Cuando la puerta del baño se cerró Lalisa cautelosamente fue hacia la puerta y salió cerrandola con cuidado de no hacer ruido.

Acababa de pasar un gran miedo.

Su puso que Jennie se olvidaría de ella ya que solo la quería para pasar su celo y hizo eso por algún motivo desconocido.

Baaaa.

Y directamente fue a su trabajo y recibió un gran regaño de su jefa, pero no la despidió, ese mañana fue tranquila unas cuantas personas entraban buscando películas, ella se las buscaba, les cobraba y se despedía sonriente.

15:30

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15:30

Llego la hora de cerrar para ir a comer a su casa, encenderia la estufa y dormiría, ronroneo gustosa cuando pensó en comer un buen plato de pollo con patatas mientras veía su programa favorito.

— Pero que... — la llave no abría y eso la hizo fruncir el ceño, su corazón salto cuando la puerta se abrió.

¿¡Que coño!?

— ¡Jennie!.— pero su mundo se tambaleo cuando la omega agarro su ropa tirando con fuerza de ella y tirándola al suelo.

— Tu...— la voz que uso la  hizo temblar y quedo de rodillas mirando el suelo.

¿Que estaba pasando?

¿Como Jennie había entrado?

Jennie se acunclillo delante de ella mirándola atentamente, soltó un chiquillo cuando sintió sus cabellos ser agarrados con fuerza.

— Te ordene que no te fueras, que íbamos a comer juntas.— el agarre se volvió aún más fuerte.

— Jennie...— jadeó en busca de aire cuando el pánico se apoderó de ella y las lágrimas picaron en sus ojos.— L-lo siento yo...solo iba a trabajar.

— Aparte de desobediente, mentirosa.— Lalisa sintió su corazón bombear con fuerza en sus oídos los colmillos de la omega se estiraron.

Fue sometida contra el frío suelo y Jennie prácticamente desgarro su ropa, cerro sus ojos con fuerza cuando los colmillos de Jennie hundía en su hombro y luego busco más partes donde morder relamiendose.

— Detente...— gimoteo.— por favor... duele.




交  ›  LA ALFA DE JENNIE 𖥻JLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora