veintidós

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Lalisa queria asegurarse de que Jennie no iba a decir nada, de que Baekhyun no sufriría por esto, no soporta la idea de pensar en el sufrimiento de esos dos cachorros y en lo que podría pasarle al otro omega.

—Lárgate de mi casa.— le gruño Jennie al otro omega, era claramente una orden la cuál obedeció inmediatamente sin siquiera mirar a la pareja que dejaba atrás.

Sabía que si lo hacía estaría otra vez en el barro, su pecho se oprimio ante el pensamiento de sus dos cachorros con otros padres, de no verlos crecer había hecho una locura pero realmente pensó y deseo que Lalisa pasase una noche con él de sentirse querido. Chanyeol nunca lo amaría como la primera vez, nunca lo tocaría dulcemente, ni siquiera le daría un alago que fuese por su duro esfuerzo ¿por que? ¿Chanyeol realmente lo quería para algo más? ¿Y si fuese perfecto?

¿Y si fuese como Jennie?

La omega que muchos desean y solo una alfa a podido tener, pero él quería ser él mismo, que su alfa lo quisiese por como es y no por quien está fingiendo ser.

— Soy tan idiota...— Susurra mientras sigue su camino hacia la salida y se limpia las lágrimas.

Lalisa aún sentía el estrés del omega porque aun que Baekhyun se haya ido, Jennie sigue viendo la amenaza, su olor es amargo. Agarró su rostro y la beso nuevamente, para luego restregar sus narices cariñosamente.

—Calmate...— dijo y tiro de ellas hacia la cama, una vez ella quedó sentada, la omega se sento encima con una pierna en cada lado.— Yo solo soy tuya.

—Mía...— Susurro con su mirada clavada en los oscuros ojos de la Alfa.

—Si. Tuya.— la omega se inclinó hacia el hueco de su cuello y con su nariz acarició su glándula de olor con una actitud felina.

—Hueles tan bien.— ronroneo la Omega felizmente.

Un pequeño gemido escapó de entre los labios de Lalisa, esa sensación era siempre tan arrasadora que incluso su cuerpo temblaba de gusto, sus ojos se cerraron por el roce de los dientes.

Todo lo que quería era libertad, pero no podía expresarlo, consciente de las consecuencias, ya no era su propia vida la que estaba en juego.

Había que aceptar los hechos se había enamorado de la persona que le había puesto los grilletes, que mataría por celos, da igual que su lobo le gritase...al final ambos acaban confundidos, porque Jennie demostraba su amor de maneras que ella valoraba y eso era su condena.

Salió de sus pensamientos cuando la omega presionó la parte delantera y mordió reclamando su cuello lo suficientemente fuerte como para enviar sensaciones a los nervios disparando placer por la columna de Lalisa a la velocidad del rayo.

—¡Jennie!.— grito por el inesperado dolor, apretando los puños sobre las sábanas.—¡No! ¡Espera!— sus ojos se le llenaron de lágrimas, intentando relajarse apretando la cintura de la omega.

Esta claro que el mordisco es de reclamante, siente como después de unos segundos, Jennie comienza a lamer la herida, mientras ella gimotea levemente.

—Mía...

Miro el rostro de la omega dormida a su lado, eres tan hermosa estiro su mano para acariciar su rostro con lentitud desearía que todo fuese diferente sin querer despertarla beso sus labios y se alejó para seguir admirandola

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Miro el rostro de la omega dormida a su lado, eres tan hermosa estiro su mano para acariciar su rostro con lentitud desearía que todo fuese diferente sin querer despertarla beso sus labios y se alejó para seguir admirandola.

Para Lalisa, el omega perfecto no existía, porque todos son diferentes con sus increíbles maneras de pensar, olores, expresiones, puede recordar a algunos de su instituto, incluso le llegó a gustar una de sus profesoras... cosas de adolescente.

—Tu carácter a veces me confunde tanto.

Tiene una carita de Ángel

pero no tiene alas

por las

noches esconde su tridente y

disimula su llama

La aureola de su cabeza es la

luz de una ventana, pero

luego se delata con sus ojos

A su cabeza vino el rostro de Baekhyun, como sus ojos se llenaban de lágrimas, su triste olor, como rogaba solo por una noche, por un poco de cariño... ¡Maldito complejo!

¿Qué hubiese pasado si Jennie no llegaba?

¡No!

Ella jamás la engañaria. Pero el ver así a alguien como Baekhyun, sabiendo todo lo que a pasado y está pasando.

Injusto... todo para ellos era injusto.

No tenían la posibilidad de elegir, de quejarse, expresar sus pensamientos, es más ni siquiera salir a la calle sin permiso cosa que a Baekhyun parecía darle igual por lo menos cuando Chanyeol no estaba presente.

Quizás ella también necesita a alguien que le dé aire a su mente.




Yo leyendo los comentarios del capítulo anterior 😈😈

交  ›  LA ALFA DE JENNIE 𖥻JLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora