●~Caught Up~● ○△☆☂

Capítulo 29

Narra Myeong:

Voces lejanas creaban eco en todo el lugar. Apenas era capaz de entender lo que pronunciaban, todo parecía como un eterno sueño en medio de la nada. Mientras los latidos de mi corazón retumbaban lentamente contra mi pecho, un sonido repetitivo y agudo permanecía a un costado de mi cabeza.

Pero había ocasiones en las que mis ojos lograban abrirse unos cuantos milímetros, permitiéndome percibir luces incandescentes y siluetas tan difusas como fantasmas moviéndose por toda la habitación.

No podía recordar nada antes de este momento, tampoco era capaz de comprender la noción del tiempo. Quizá me encontraba en alguna especie de trance entre la vida y la muerte, o probablemente esto era el infierno. Aunque para ser sincera, no resultaba ser tan doloroso y abrumador como todos lo habían descrito alguna vez.

[...]

Narra Hana:

Tres semanas habían transcurrido desde el rescate de Myeong. Lo recordaba como si hubiera ocurrido ayer, porque la misma escena se repetía una y otra vez en mi cabeza, quitándome el sueño todas las noches.

Quizás podría asimilarlo de una mejor manera si no me encontrara en el lugar que estoy justo ahora...

[...]

Ese día, Ryu y yo dimos la orden de detenernos frente aquella isla. No teníamos más opciones por el momento, así que bajamos preparados y acompañados del ejército. Aunque mi respiración fuera más pesada de lo normal, decidí continuar adelante sin aflojar el agarre de mi arma.

Lo primero que nos llamó la atención fueron un par de botes sobre la costa. Después de todo, esa podría ser una señal importante, entonces empezamos a ascender una pequeña colina llena de rocas y plantas que llegaban hasta la rodilla. De un momento a otro, comenzamos a percibir movimiento y justo escuchamos disparos provenir de la parte más alta del lugar. Sin pensarlo dos veces, apuramos el paso y nos preparamos para lo peor. Los primeros en observarlo todo fuimos Ryu y yo nuevamente. 

Myeong se encontraba parada frente a un sujeto con máscara que lucía bastante herido a juzgar por las manchas de sangre que habían en su cuerpo. Ella sostenía el arma en su mano dejándonos saber que acababa de provocar esos disparos.

El resto de personas con extraños trajes rojos abrieron fuego directo a ella, y llenaron su cuerpo de balas. Myeong permaneció otro par de segundos de pie, como si se tratara de alguien inmune a la muerte. Tan sólo un instante fue suficiente para que sus ojos se dirigieran hacia nuestra dirección reflejando completa tranquilidad de saber que por fin alguien la había venido a rescatar.

En cuanto se dejó caer al piso, nosotros empezamos a disparar a aquellos sujetos intentando no salir heridos por tal enfrentamiento. Era una orden general abrir fuego después de haber herido gravemente a dos oficiales de policía. Y aunque la mayoría de ellos habían muerto, pudimos rescatar a un par para que fueran llevados a interrogatorio.

Sin embargo, era de esperarse que el director Kim no permitiría llevar a cabo tal investigación. Es por eso que yo fui detenida y llevada a prisión preventiva por haber desobedecido una de las órdenes del director, incluso dirigí una operación que jamás fue autorizada y aquel acto era considerado una falta bastante grave. Mi puesto de trabajo se encontraba en juego a partir de ahora.

Las últimas semanas después del rescate permanecí encerrada en esta habitación, sólo recibía dos platos de comida al día y era llevada a la sala de interrogación. Claramente yo siempre declaraba con la verdad, pero nadie creía lo que decía, por ello la investigación se mantenía en pie hasta que yo pronunciara las palabras que el director Kim quería escuchar.