IV. 𝐔𝐍𝐀 𝐏𝐈𝐙𝐂𝐀 𝐃𝐄 𝐌𝐎𝐓𝐈𝐕𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍

29 8 12
                                    

Antes de dormir, voy a analizar. Okey, debo dejar el pasado, pero quizás pueda recrear algunos hábitos de cuando era niña que me divertían mucho en esa época, algo que me entretenga y que no me haga pensar en otra cosa que no sea el presente.

A ver, piensa, Abril...

Cuando era niña me encantaba jugar con un "walkie talkie" que yo misma hice con un paquete de pastillas Tic Tac y un teclado de celular viejo, jaja. Podría hacer uno como ese.

Me dirán inmadura, pero me di cuenta de que no importa lo que haces, sino lo que te hace sentir. Ese video me hizo abrir los ojos y aprender que en la vida lo único importante es sentirse bien, sin importar cómo lo hagas. Prefiero hacer cosas de niños que me hagan feliz que tratar de parecer una adolescente y sufrir.

Bueno, tengo ese hobbie, otro que vivía haciendo era dibujar, pintar mandalas, hacer títeres de papel y jugar con ellos... La mayoría de ellos los sigo haciendo, pero con menor frecuencia. Ahora me pongo a pensar, qué ganas de hacer cosas artísticas. Me quiero comprar unos marcadores (pero digo una gama enorme, mínimo treinta y seis colores), un libro de mandalas nuevo, lana y palitos de brochette para hacer atrapasueños (u Ojo de Huichol, como me lo enseñaron a mí en sexto de primaria, que es como una especie de atrapasueños en forma de cometa. Es muy bonito), también quiero dibujar chicas (que es lo que mejor me sale, jaja).

De hecho, mañana anuncian leve descenso de temperaturas y aumento de nubosidad, podría ir a comprar esas cosas perfectamente con el dinero que me dio la abuela. Sí, eso voy a hacer.

Un día que no me voy a morir de calor, jaja. 

Bostezo, tengo sueño, hoy tuve un día agotador en la playa. 


Hoy es un nuevo día. Voy a aprovechar a ir ahora a la papelería y a la mercería para comprar todo y pasar toda la tarde haciendo arte. 

Desayuné un licuado de fruta que yo misma hice (una de las pocas cosas que sé hacer, jaja...), y unas tostadas con mermelada de higo. Amo las tostadas, y hacerme sándwiches tostados con queso y salame... Ñam. La tostadora que compró Kansai nos cambió las meriendas y desayunos (una de las pocas cosas buenas que hace...). Me puse una camiseta rosa pastel de manga larga (mi favorita) porque está bastante fresco a diferencia de ayer, y unos shorts blancos junto con mis zapatos negros. Cogí mis quinientos yenes y fui a la papelería primero, que está más cerca. 


Ya volví. Conseguí siete colores de lana: rosa, naranja, negro, blanco, verde agua, verde y lila, una caja de cuarenta y ocho marcadores, un libro de mandalas y un paquete de palitos de brochette. Ahora voy a organizar todo...

Uy, ahora que estoy viendo mi cuarto, tengo ganas de remodelarlo, pero remodelarlo todo, o sea, sacar cosas viejas que juntan mugre, comprar cosas para decorarlo, cosas así. La próxima que vaya al Shopping voy a ver qué compro, pero por ahora, ¡pongámonos artísticos!


Ufff, estuve cuatro horas encerrada, haciendo de todo. Pinté tres mandalas, hice dos atrapasueños para colgar en mi cuarto (creo que voy a hacer un montón para adornar cada habitación de mi casa), y se me ocurrió dibujarme a mí misma en grande, y en pequeño mis emociones "humanizadas", hice a tristeza, temor, desagrado, alegría, y creo que no tengo más emociones. No tengo furia, porque casi siempre que me quiero enojar, en vez de eso, cojo bronca y me pongo a llorar. Tristeza y temor son las emociones que más abundan, luego desagrado y en el fondo del barril: alegría. Me hace acordar a Intensamente, la película, jaja. 

Me acosté en mi cama porque estaba muy cansada. Mañana quizás haga dibujos para mi pared, porque le hace falta más color... ¡Ay, mierda! ¡No me dí cuenta de comprar pinturas! Tendré que ir mañana de nuevo, y bueno.

Ahora sí estoy motivada. Tengo muchas ganas de hacer de todo. Me hace acordar a cuando era niña, que siempre tenía ganas de todo, siempre tenía ganas de ordenar la casa, cuando llegaban las revistas a casa, yo me vivía horas leyéndolas para ver las cosas que quería comprar. Era muy divertido...

¡AYYYY! ¡No aguanto las ganas de ir al Shopping! El problema es con quién ir... Mi madre ni loca va a ir en verano, y la única amiga que tengo, Sheina, vive saliendo todos los días, y las posibilidades de que pueda salir con pocas.

Sheina es una chica de la escuela pública Otomo, la conocí hace cinco años, y es la única amiga que tengo, o al menos con la que más me doy, pero tampoco nos vemos tanto.

Bueno, veré mañana, porque estoy muy cansada.


Dios, parezco un zombie, jaja. Toda despeinada y con tremendas ojeras. Voy a arreglarme y luego ir a desayunar.

Ya estoy fresca como una lechuga. Estoy por sacar el pan de tostadas cuando escucho en la televisión:

"Colegio Shutetsu, un lugar para crecer en familia. Con las instalaciones adecuadas para que sus hijos crezcan y aprendan felices. Incluye estadio de fútbol privado, distintos clubes en horario vespertino, un gimnasio techado, y más. Los esperamos".

Y al final de la noticia pusieron la imagen del colegio, más el precio del colegio, diez mil yenes al mes y la dirección junto con el número del lugar.

─No es tan diferente al Kataoka, hablando de precios─ le digo a mamá.

─Ojalá pudiera pagártelo, pero apenas puedo pagarte este colegio con la mitad de la cuota.

Ojalá pudiera irme del Cacaoka... Digo, Kataoka.

En eso el anuncio sigue:

"Puede realizar los exámenes de admisión en la última semana de agosto si quiere solicitar una beca estudiantil...".

─... Mamá...

─¿Estás segura, Abril? Mira que tienes que estudiar mucho, y te irías a un colegio distinto solamente por un año, dejarías a todos tus amigos.

¿Qué amigos? ¡¿Qué amigos?! Ay, basta, no puedo con tanta hipocresía...

─Ni amigos tengo, mamá. Si me fuera a ese colegio, podría hacerme un amigo, además, tendré mejor educación, y un poco más de libertad, ¿no crees?

Ella suspira.

─Voy a hablar con tu padre, ¿pero enserio estás segura de que te quiere ir de tu colegio?

─SÍ.

─¿Por qué? ¿Hay algo que no te guste?

¡TODO! ¡TODO!

─No, no, es que quiero ir a un lugar nuevo, y haré todo lo que sea por pasar todos los exámenes de admisión para conseguir la beca. Porfa, mamá─ junté las manos y la miré a los ojos como un perrito triste.

─Voy a ver qué dice Nobuo, pero tampoco te hagas tantas ilusiones.

¿Podría ser este el principio de una nueva etapa de mi vida?

Siempre he dicho que la gente de colegios privados son unos presumidos, pero debe haber alguien como yo, eso espero...

𝗘𝗠𝗣𝗘𝗭𝗔𝗥 𝗗𝗘 𝗖𝗘𝗥𝗢 ❱ Capitán Tsubasa ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora