XII. ¿𝐒𝐄𝐍𝐓𝐈𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐎𝐒 𝐇𝐀𝐂𝐈𝐀 𝐊𝐈𝐒𝐔𝐆𝐈?

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Me apronté para ir a la escuela luego de haber desayunado y haber hecho mis necesidades. Veamos qué tal el día de hoy...


Hoy es la primera clase de Educación Física. Mierda. Odio esa materia. 

─Abi─ me habla Kisugi.

─¿S-sí?

─¿Estás nerviosa?

─Un poco.

─¿Por qué?

─Porque no me gusta esta materia. Me da miedo lo que vaya a pasar.

─¿Y qué puede pasar de malo?

─Que haga algo mal y que alguien me grite...

─¿Quién de nosotros te podría gritar?

─No sé, no los conozco a todos, pero es una inseguridad que he tenido desde que entré al Kataoka.

─Pero nosotros no somos como esos imbéciles. Te juro que nadie te va a gritar por algo mal que hagas, ya no somos los de primaria, por favor, créeme─ me toma las manos y me mira a los ojos.

Yo asiento un poco insegura.

─Ah, y otra cosa, no dejes que malas experiencias del pasado arruinen tu amor a los deportes.

─Bueno, nunca fui tan fan de Educación Física─ me encojo de hombros.

─Este año la vas a adorar─ me sonríe.

Lo dudo, pero le seguí la corriente a Teppei y le devolví la sonrisa.

Veamos qué deporte del demonio vamos a jugar... Si es fútbol o voleibol entonces estoy en el horno con papas...

─Para empezar el año, jugaremos handball. 

Ah, eso sí me gusta dentro de todo.

─Dice "jugaremos" cuando él no hace nada más que tocar el silbato y gritarnos─ nos susurra Ukume a Uxue y a mí. Uxue se ríe en voz baja; yo también, porque es la verdad. 

Bueno, en mi equipo están todos mis amigos, así que al menos no voy a sufrir sola.

─Yo hubiera preferido jugar fútbol, pero bueno─ dice Taki.

─Por dos─ le habla Izawa.

─Por tres─ le responde Takasugi.

─Por cuatro─ dice Kisugi.

─A mí me da exactamente lo mismo─ Uxue se encoge de hombros.

─Yo odio hacer deportes─ dice Ukume con cara de sufrida.

─Finalmente alguien que comparte mi dolor─ la abrazo.

─Pero en mi caso es porque no me gusta agitarme y que me duelan las extremidades por tres días.

─Pero eso es porque no estiras bien luego de entrenar, Ukume─ se ríe Izawa.

─¡Tú no digas nada porque ya estás acostumbrado a entrenamientos pesados para todos tus partidos, pero yo sufro dolores musculares porque nunca hago actividad física!

No sé cómo habrá hecho Ukume para haber dicho todo eso sin ponerse roja, ya que como le gusta Izawa desde que entró a este colegio el año pasado, a veces se pone nerviosa al lado de él y tiembla o parece un morrón rojo, pero hoy sí que fue valiente. Se ve que la ira le ayudó bastante, jaja.


Mi equipo logró anotar cuatro goles gracias a Uxue y Takasugi, que son los que más saben jugar con las manos. Taki, Izawa y Kisugi son mejores jugando con los pies que con otra cosa, y Ukume y yo no hacíamos más que caminar, jaja. Por otro lado, los del equipo contrario solamente nos anotaron dos goles, y en cinco minutos se termina el partido. Tenemos que defender con todo.

Vamos caminando a la portería contraria. Izawa le pasa el balón a Taki y él me lo pasa a mí. Yo di dos pasos, pero en eso pisé uno de mis cordones desatados y perdí el equilibrio. Pensé que me iba a caer y me iba a hacer mierda contra el suelo, pero sentí unas manos que me sujetaban la cintura y evitaron el impacto contra el pavimento.

─Por poco y te me caes─ se ríe Kisugi. Sus manos eran las que sujetaban mi cintura.

No pude evitar enrojecerme un poco. Soy muy sensible, lo sé, pero que un chico me tome la cintura es un gesto muy "embarazoso" o no sé si decirlo así, pero el punto es que el chico más lindo de mi maldita vida me salvó de lastimarme, y lo hizo tomándome de la cintura con sus manos suavecitas.

─¿Abi? ¿Estás bien?─ nota mi cara totalmente roja.

─S-sí...

─Uy, lo siento─ me suelta. Él también tiene el rostro levemente enrojecido.

─G-gracias, amigo─ le digo.

─De nada─ sonríe.

Yo le paso el balón y él se acerca a la portería, y logró anotar el quinto gol justo antes de que el profesor pitara el fin del partido.

─¡GANAMOS, AMIGOS!─ celebra Ukume, abrazando a Uxue. 

─¡Somos los mejores!─ exclama Taki, levantando los brazos.

─Fue un buen pase el que me hiciste, Abi─ me halaga Kisugi.

─No fue la gran cosa, estabas bien cerca de mí.

─Pero lo hiciste bien de todas formas, déjame darte un halago.

─Okey, okey─ sonrío─. Gracias.

─De nada─ chocamos los cinco.


Bueno, hoy no estuvo tan mal Educación Física, pero me quedé pensando en el agarre de cintura de Kisugi. Lo hizo en frente de toda la clase, por suerte nadie tiró besos, nadie chifló, nadie sacó fotos, nada, pero de todas formas me sentí muy... no sé cómo explicarlo, pero sentí mi rostro arder. Kisugi es muy lindo, es muy buena persona, y me salvó de lastimarme. 

Es algo que no olvidaré. ¿Acaso despertaron sentimientos hacia Kisugi? No puede ser, recién lo conozco. No me pude haber enamorado de él, ¿o sí?

Pero bueno, fui a inscribirme a los clubes vespertinos con los chicos y luego volví a casa. 

─Ya volví─ digo.

─¿Cómo te fue?─ me pregunta mamá.

─Muy bien─ sin contar que un chico me tocó la cintura y casi me desmayo de amor, todo bien.

─Me alegro. Te tengo buenas noticias...

Abro bien grande mis ojos como platos.

─La primera es que tu padre consiguió trabajo después de mucho tiempo, y le pagan muy bien, cincuenta mil yenes para ser exactos.

─¿E-enserio?─ pregunto realmente sorprendida.

─Sí. Y también te quería decir que Kansai se va a ir a Alemania por un año empezando este invierno...

𝗘𝗠𝗣𝗘𝗭𝗔𝗥 𝗗𝗘 𝗖𝗘𝗥𝗢 ❱ Capitán Tsubasa ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora