≻───── ⋆Capítulo 1⋆ ─────≺

110 89 26
                                    

Capítulo 1: "Todo sea por el ducado"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 1: "Todo sea por el ducado"

El prestigioso ducado vampírico, Van Houlsen se encontraría en estado crítico tras una reciente guerra, además de una pésima administración del duque Jetro. Los herederos de este territorio se caracterizan por el hecho de no tener más de un hijo varón, además de no poder divorciarse o casarse tras la viudez.

Kai, es el único heredero al ducado, tras la situación en la que se encuentra su familia, su padre, Jetro, decidió desposarlo junto con la sobrina del rey vampiro, que hace diez años no se veía con esta tras una discusión.

Actualmente, Fiore Tenebris, la prometida del matrimonio arreglado por el duque y el padre de ella, se dirigía hacia el ducado, luciendo su increíble vestido bordo escotado con volados a un lado, además de llevar gemas como accesorios, esto resaltaría su flamante cabello rojo, iris rojos tenues, piel similar a la de una persona pelirroja.

Mientras tanto, Kai recién despertaba tras una hibernar en un ataúd durante seis meses, él se dirigía para darse una ducha y cambiarse rápidamente.

—Martes trece... Mejor fecha no pudo haber elegido mi padre para ver a esa. —reflexionó Kai mientras abrochaba sus botones.

Una mucama ingresaría, esta habría visto un poco el pecho del heredero, a lo que mira a otro lado mientras por el reflejo de un jarrón observaba la piel pálida del heredero, cabello corto de color cerceta, además de sus fulminantes iris amarillos y naranjas de Kai.

—Joven maestro...—dijo la mucama.

—Sí, luego hablaré con mi padre sobre tus modales de ingresar a una sala sin tocar. —contestó él mientras se colocaba un saco de vestir.

—¡Lo siento! ¡Es que el duque me ordenó ingresar, ya que viene la señorita Tenebris! —exclamó fuertemente la sirvienta.

—Puedes irte. —respondió Kai.

Kai procede a salir de su habitación, él se encontraba vestido formalmente, a su vez, abrochaba los botones de sus mangas. Él no se daría cuenta, pero en ese instante, el conde Tenebris junto con su hija y el duque Van Houlsen, se dirigían a la sala de estar.

—Kai...—dijo su padre sorprendido.

—¿Qué sucede, padre? —preguntó Kai, quien habría bajado las escaleras.

—Se despertó antes... Él no quería esto...—pensó el duque rápidamente. —¿Por qué no caminas junto a la señorita Tenebris mientras nosotros vamos a charlar a mi despacho? —preguntó Jetro sin pestañear.

Kai asiente, le ofrece su brazo a la ostentosa señorita y salen al jardín principal, el cual se encontraba en la penumbra y lleno de neblina. Tras unos pasos, Kai frena y ella igual, aunque sorprendida.

—¿Te encuentras bien, Kai? —preguntó Fiore preocupada.

—Suéltame. —dijo él, a lo que Fiore procede soltarle.

—No comprendo...—comentó ella, un poco decepcionada.

Kai camina unos pasos y voltea, esta vez con una expresión seria.

—No te hagas la tonta y mucho menos la víctima. Ambos fuimos obligados a casarnos, todo sea beneficio para mi pueblo y tu estatus. —aclaró él.

—No fue solo por eso. —contestó ella, con una mano en el pecho. —Nos criamos desde niños, solamente éramos amigos y luego de nuestra buena amistad, ellos decidieron emparejarnos. —agregó nerviosa.

—¿Sabes que esas cosas lo hacen a propósito los nobles? Crean una amistad y luego los obligan a casarse, pero yo no tendría problema de no haber sido lo que tu familia le hizo a la mía. —contestó Kai muy indignado.

—¿Debo tolerar esto por algo que no hizo mi familia? —preguntó Fiore de manera ansiosa.

—¿No comprendes? —preguntó retóricamente, Kai.

—Yo...—murmuró Fiore, quien retrocedió unos pasos.

—¡Tu familia asesinó a mi madre! —exclamó furioso el heredero al ducado.

Kai se acerca a ella, coloca su mano en la mejilla de Fiore y quedan cara a cara, esto provoca que Fiore se sorprenda y él aprovecha para colocar su mano en la cintura de ella.

—Querida... ¿Quieres fingir algo recíproco? Porque créeme que solo con tu presencia, me das asco. —dijo él.

Kai se encontraba serio y de a poco comienza acercarse a la oreja puntiaguda de Fiore, a lo que con una sonrisa que remarcaba sus colmillos le susurra algo.

—Me amarás, pero yo a ti, no. Este amor que jamás existirá, será tu enfermedad... Mientras estés gozando de lujos y fingiendo lo que no deberías de ser... Yo no te daré una pizca de afecto, mucho menos a un hijo, aunque, me dedicaré acostarme con mujeres, mientras tú, serás infeliz y créeme que ni un amante ingresará aquí. —contestó de forma severa, Kai.

Él sigue su camino como si nada, pero Fiore se voltea, avanza unos pasos y le da una cachetada, esto dejaría al heredero descolocado.

—¡Yo no soy tu objeto ni de nadie! —exclamó Fiore. —Si me caso con alguien como tú, es por beneficio de los reinos. ¿Quién te piensas que eres? —agregó ella.

Kai se voltea, con una expresión fría y tensa.

—¿No eres un objeto? Tu padre te entregó a mí... No te negaste a ser un objeto, además de que puedes hacerlo y casarte con mejores nobles. —comentó Kai.

Fiore retrocede unos pasos, se voltea y luego vuelve hacerlo, pero se notarían unas extensas lágrimas.

—¡Yo siempre te he amado, Kai! ¡Eres el único que me ayudó y me acompañó desde la infancia! ¡No me interesa otro hombre más que tú! Te juro por mi vida que mi familia no tuvo que ver con aquel accidente, si hubiera sucedido eso, yo misma te lo contaría. —desveló ella, cada vez más angustiada y con una voz destrozada.

Un silencio se produce ante tales palabras, Fiore caería al suelo con sus manos en el rostro, tratando de borrar sus lágrimas, aunque le sorprendería que Kai le entregaría un pañuelo, ella lo agarra para limpiar su rostro, además, él le ofrece su mano y la ayuda a levantarse.

—Kai... —pronunció con dulce voz, Fiore.

Él se retira del jardín, como si ella no existiera.

Próximamente... 

Aún así, te esperaré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora